El senador Temístocles Ortega escapa de un atentado en la carretera Panamericana
Dirigentes de todo el espectro político condenan el ataque contra el congresista de Cambio Radical y sus custodios, que salieron ilesos del ataque, ocurrido entre Cali y Popayán


El senador Temístocles Ortega, aliado del Gobierno pero miembro del partido opositor Cambio Radical, sufrió un atentado en la madrugada de este viernes. Su carro fue baleado mientras se movilizaba desde Cali a Popayán, en un trayecto de la carretera Panamericana en el departamento del Cauca. Después, los atacantes persiguieron al congresista hasta la entrada de la capital caucana, donde finalmente el esquema de seguridad del antiguo gobernador de ese departamento logró perderles. Tanto Ortega como sus escoltas salieron ilesos. Todo el espectro político ha condenado el ataque, uno que se suma a otros atentados contra políticos en los últimos meses y que subraya la difícil situación del departamento del suroccidente de Colombia.
El congresista, que fue gobernador entre 2012 y 2015 y sigue siendo uno de los líderes políticos más influyentes de la región, relató el atentado a través de un mensaje en X. “Se movilizaban en dos carros —uno delante y otro atrás—, el vehículo recibió seis disparos”, narró a las 2.34 de la madrugada, unos minutos después del ataque. “Fuimos perseguidos hasta la entrada de Popayán, pero el conductor impidió que nos alcanzaran”, añadió el senador, que enfatizó que solo logró escapar “gracias a la pericia y valentía” de sus custodios.

El mensaje tras el atentado también incluyó críticas a la Unidad Nacional de Protección (UNP), la entidad estatal a cargo de la seguridad de personas amenazadas. “He pedido personalmente reforzar el esquema, no lo han hecho”, cuestionó Ortega. Asimismo, el senador denunció el deterioro del orden público en el departamento en el que el Gobierno de Gustavo Petro intenta retomar el control frente a las disidencias de las FARC. “Muy difícil la situación de inseguridad del Cauca”, concluyó en X.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, condenó el atentado en la mañana de este viernes. “Hacer política es un derecho y un instrumento de la democracia. Exhortamos a los grupos a respetar el ejercicio de la política”, comentó, en referencia a las organizaciones criminales que se disputan el Cauca. También resaltó que los custodios y carros blindados de la UNP “salvan vidas”, pese a que “no deberían ser la estrategia principal de prevención”. El procurador general, Gregorio Eljach, pidió revisar el esquema de seguridad de Ortega y “poner freno a los violentos”. “No podemos permitir que bandidos vuelvan a sumir a Colombia en el temor y la zozobra”, declaró.
Dirigentes de todo el espectro político se han unido en condenar el ataque contra Ortega. El ministro del Interior, Armando Benedetti, definió el atentado como “una agresión inadmisible contra la democracia” y prometió “adoptar las medidas necesarias” para reforzar el esquema de protección. Iván Cepeda, senador y candidato presidencial del petrismo, expresó su solidaridad y pidió que “se investigue y sancione a los responsables”. David Luna, excongresista de Cambio Radical y precandidato presidencial en la centroderecha, señaló que “nada justifica la violencia contra un servidor público ni contra ningún colombiano”. “Es urgente que las autoridades garanticen la seguridad de todos los líderes en el país”, remarcó.
Algunos políticos independientes y opositores han aprovechado para ir más allá de la solidaridad y cuestionar las políticas de seguridad del Ejecutivo. “Imposible tapar el sol con las manos: la creciente criminalidad y carreteras intransitables por dominación criminal intimidan a la sociedad”, escribió la senadora verde Angélica Lozano, en un trino dirigido al presidente, el Ministerio de Defensa y la Fiscalía. La congresista Esperanza Andrade, del Partido Conservador, cuestionó los diálogos de paz del Gobierno con los grupos armados, que se han fortalecido mientras negociaban. “Cada vez compruebo más que la famosa ‘Paz Total’ del presidente Petro hizo crisis”, subrayó.
Incluso Roy Barreras, presidente del Congreso en el primer año de este cuatrienio y precandidato presidencial dentro de un frente de izquierdas, se sumó al reclamo de seguridad: “Iré a Popayán en las próximas horas porque el Cauca y Colombia exigen SEGURIDAD TOTAL y lo único que se necesita es la decisión política de someterlos”.
El atentado ocurre unos días después de que el gobernador de Arauca, Renson Jesús Martínez, sufriera un ataque similar mientras se movilizaba en la carretera Fortul-Tame, cerca de la frontera con Venezuela. La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) le disparó a su vehículo en la mañana del lunes. Después, reconoció el ataque y señaló que el gobernador no se había detenido en un retén vial, lo cual deja en evidencia que la guerrilla reivindica su capacidad de ejercer un control casi absoluto en Arauca.
El Cauca, ubicado en el occidente del país y con salida al océano Pacífico, se ha vuelto un hervidero desde que el Ejército lanzara en octubre de 2024 la Operación Perseo en el sur de la región. Los atentados se suceden entre sí. El jueves, unos drones provocaron dos explosiones cerca de la estación de policía de Timbío, pueblo ubicado a 16 kilómetros al sur de Popayán y sobre la misma Panamericana, y causaron daños materiales en viviendas de los alrededores. El miércoles, un ataque de las disidencias de las FARC contra la estación de policía de Inzá, un centenar de kilómetros al este de la capital, dejó un uniformado y dos civiles heridos. Ese mismo día, unos hombres armados se atrincheraron en una panadería en Padilla y abrieron fuego contra la policía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma











































