_
_
_
_
Ricardo Bonilla
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Ministro embollado

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, tiene todas las virtudes para desempeñarse con lujo de competencia, pero ahora debe priorizar los recursos para obras públicas ya contratadas según las nuevas órdenes presidenciales

Ministro Ricardo Bonilla
Ricardo Bonilla en Bogotá (Colombia), en mayo de 2023.Santiago Mesa (Bloomberg)

Ricardo Bonilla es un economista muy respetable. No le gustan las corbatas. Solo usa la tira de seda que se anuda al cuello, dejando caer los extremos, en reuniones fuera del país. Tiene todas las virtudes para desempeñarse con lujo de competencia como ministro de Hacienda y Crédito Público, pero está embollado por un ejercicio de priorización que ordenó el presidente Gustavo Petro. Eso quiere decir que los recursos de algunas de las obras ya contratadas, como el Metro de Bogotá, por ejemplo, “prestan” a otros proyectos de infraestructura de la preferencia del señor presidente las partidas presupuestales que sean necesarias para atender la orden presidencial.

Yo tengo una hermana mayor que administra las platas de la casa a base de sobres. El de la carne. El del arroz. El de la papa. El de las verduras. El de las frutas, etcétera. A veces un sobre le presta al otro sobre, por ejemplo, el de la carne al del arroz. Eso es lo que le ha tocado hacer al ministro de Hacienda para satisfacer el mandato de Petro. El ministro lo denomina renegociación de las vigencias futuras. El problema que se deriva del mecanismo de los “sobres”, que el ministro llama renegociaciones futuras, es que pone en aprietos un montón de proyectos. La Cámara de la Infraestructura dice que son 57, que se estructuraron bajo el compromiso de que tendrían su correspondiente partida dentro del presupuesto general de la Nación.

En el decreto de liquidación del presupuesto se omite el anexo que contiene el detalle del gasto y tampoco discrimina recursos de inversiones por 13 billones de pesos para asegurar los recursos de inversión de los proyectos a cargo del Invías y de la Agencia Nacional de Infraestructura. Según el periódico El Tiempo, los documentos de asignación específica salieron bien del Ministerio de Hacienda, pero fueron modificados en Presidencia.

Algo va de los sobres de mi hermana Michín a los rígidos estatutos del ordenamiento presupuestal. El ministro Bonilla lo que dice es que se trata de una maniobra que obedece a una estrategia que les pidió el presidente Gustavo Petro para dar recursos a las obras en función de su nivel de avance (el arroz a la carne), lo que traería como resultado la renegociación de algunas de las vigencias futuras: en qué van cada una de las obras y que comencemos a ver qué hacemos, porque necesitamos el recurso para otras.

La maniobra del ‘cambis cambeo’ de unas obras por otras incluía un paseo en helicóptero por Bogotá. Un día soleado les permitió a los ministros de Hacienda y de Transporte disfrutar como se debe la inspección de las obras del Metro y desde allí quedaron preocupados por los avances del proyecto. Existen retrasos significativos, destacando la ausencia de pilotes a lo largo de la vía, la compra y demolición de predios y la deforestación de la avenida Primero de mayo. Habrá más informes desde el helicóptero de Mintransporte. El exdirector de Planeación Nacional no se montó en el helicóptero.

Sobra decir que los exministros de Hacienda han puesto el grito en el cielo porque según ellos esas prácticas están prohibidas por las normas orgánicas; cada gasto del presupuesto debe ser verificable.

El Contencioso Administrativo tendrá la última palabra.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_