La niñera del hijo de Laura Sarabia fue sometida al polígrafo de Presidencia tras la desaparición de varios miles de dólares

La cuidadora del hijo de Laura Sarabia, la jefa de Gabinete de Gustavo Petro, fue sometida en enero al polígrafo en la Presidencia de Colombia tras la desaparición en la casa de la funcionaria de un maletín con varios miles de dólares. Marelbys Meza ha contado a la revista Semana que se sintió intimidada y sometida a presión por un hurto en casa de Sarabia que, según ella, no había cometido. La trabajadora denunció lo que ella consideraba un acoso ante la fiscalía, que decidió ponerle protección.

Sarabia ha dicho este sábado públicamente que su familia y ella fueron víctimas de un robo y que la propia fiscalía investiga a la mujer como posible responsable. La mano derecha de Petro asegura que la jefatura de protección presidencial y la policía actuaron según los protocolos marcados por la ley. “Le pregunto si está dispuesta a someterse al polígrafo, como todo mi esquema de seguridad. Ella me dice que no tenía ningún problema. Yo a ella nunca la obligué”, explicó Sarabia a la revista.

En su cuenta de twitter este sábado, ante las críticas de varios sectores políticos, la jefa de Gabinete aclaró que el dinero—”no superior a los USD 7.000″— eran reembolsos de viáticos por viajes realizados entre agosto del 2022 y enero del 2023, y que no era cierto que este estaba en un maletín. Adicionalmente, la oficina de presidencia publicó un comunicado alegando que se cumplieron los protocolos establecidos por la ley. “Rechazamos versiones sobre supuestos abusos de poder, mal uso de recursos públicos y maltrato a personas indefensas”, dice este. Petro publicó también en su cuenta el comunicado junto a un escueto: “Hoy fue un día lleno de mentiras”.

Marelbys Meza ha contado que el 30 de enero fue llevada hasta un edificio anexo a la residencial presidencial, donde le esperaban el polígrafo y varios funcionarios. Según ella, estuvo allí cuatro horas y media. La niñera dice que no quería ir, pero que si no lo hacía, iba a resultar más sospechosa del robo. “Cuando estaba en el sótano me sentí secuestrada, aturdida, ahogada, esperando a que me hicieran el polígrafo”, señala, y asegura que le quitaron el teléfono móvil y estuvo incomunicada.

En los días siguientes, la mujer se sintió vigilada. Cuando llevaba a su madre a la estación de autobuses para que se fuera de viaje fue abordada por unos agentes que la llevaron hasta un puesto de policía. “Nos abren todas las maletas, nos revisan cosa por cosa, nos dijeron que qué llevábamos ahí. (...). Yo dije: pensarán que estoy enviando a mi mamá con la plata en la maleta”, cuenta. Su hermano Jamer, conductor de Uber, fue también interrogado por unos policías que, según relato de Meza, le llamaron ladrón y le exigieron que devolviera el dinero.

Más tarde, Sarabia despidió a la trabajadora con un mensaje de texto. La jefa de gabinete le decía que la investigación iba para largo y que lo mejor que podían hacer era separar sus caminos. En ese caso, era mejor liquidarle y que buscase otro trabajo. En este tiempo, la niñera ha ido a declarar a la Sijin, la unidad de investigación de la policía, donde le hicieron preguntas, le tomaron declaración y la conectaron en una videollamada con un abogado de oficio.

Sarabia ha dicho que su seguridad aplicó todos los protocolos correspondientes. El dinero “Eran más o menos 3.500 o 4.000 dólares. Y otra plata que había sacado para pagar una tarjeta, unos 5 millones de pesos (1.125 dólares)”, explica la funcionaria sobre la cantidad de dinero extraviada. En la denuncia que puso en fiscalía, sin embargo, se habla de 7.000. En la ampliación de la denuncia, Sarabia pide investigar si Marelbys Meza está siendo “instrumentalizada o inducida a circular información que no corresponde con la verdad”. “En el evento de establecerse lo anterior, le solicito respetuosamente se sirva adoptar las medidas de protección para víctimas de procesos de desinformación”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.