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“¿Cuál es el cambio?”: los animalistas se enfrentan al Gobierno de Gustavo Petro

Los reclamos de la bancada animalista han abierto un debate en el que los biólogos piden ser escuchados

Sally Palomino
protesta animalista en Bogotá, Colombia
Una protesta animalista en Bogotá, en una imagen de archivo.Camilo Rozo

Los animalistas se desilusionaron muy pronto del Gobierno de Gustavo Petro. A siete meses de mandato, le reclaman porque en el Plan Nacional de Desarrollo no quedó incluido un artículo sobre “bienestar animal”. El presidente que como alcalde de Bogotá prohibió las corridas de toros en la ciudad enfrenta ahora las críticas de un grupo que lo apoyó en la campaña presidencial. Los reproches a la política del Ejecutivo se han centrado principalmente en la ministra de Agricultura, Cecilia López. “Los animalistas no van a creer en mi amor por los animales porque no puedo prohibir la exportación de ganado en pie. Los que me conocen sí saben de mi amor por ellos”, escribió la ministra en Twitter, con una foto de ella junto a unos perros.

La bancada animalista del Congreso esperaba que en el plan de desarrollo se incluyera un artículo para proteger a los animales y que algunas funciones de la cartera de Agricultura pasaran a Ambiente, pero la propuesta no alcanzó ni siquiera a entrar en debate. El representante liberal a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Losada, que impulsaba la iniciativa, culpa de su fracaso al Gobierno. “He sido terriblemente crítico con que en el plan de desarrollo del Gobierno de Gustavo Petro, que fue elegido masivamente por los animalistas del país, una fuerza política que hoy representa casi 200.000 ciudadanos, no haya quedado ningún artículo para los animales”, dice en un mensaje a este diario. Losada acusa al Ejecutivo de querer favorecer a gremios como el de los ganaderos. “La ministra quiere poder controlar ese sistema justamente para que nada cambie, para que todo siga igual, para que las reglas de protección animal no vayan en contra de los intereses económicos de los gremios que son cercanos a su ministerio. ¿Cuál es el cambio?”, cuestiona Losada.

Los animalistas pretendían que la política de protección animal fuera de competencia exclusiva del Ministerio de Ambiente, con la esperanza de que allí fuera direccionada bajo una visión animalista. En medio del debate, biólogos y ecólogos han levantado la mano para mostrar sus preocupaciones ante la decidida influencia animalista en la política ambiental. El Ministerio de Agricultura ha defendido su competencia sobre los animales de producción, pero la insistencia de la bancada animalista para que cambie de dirección ha alertado a los expertos.

El biólogo Jorge Moreno ha sido uno de los que ha intentado explicar por qué es mala idea dejarse seducir por los animalistas cuando se trata de política pública. En un debate que no es nuevo, pero que ha tomado fuerza con la llegada del Gobierno progresista de Petro, Moreno afirma que en un país tan rural como Colombia, y donde hay tantas carencias para la gente, es “surreal” que, por ejemplo, se esté buscando legislar por los hipopótamos como si fueran individuos. “No hemos podido controlar adecuadamente a los hipopótamos invasores porque llevamos más de una década de oposición animalista. Veo con cierto alivio que la ministra de Agricultura ya ha puesto los puntos sobre las íes en algunos temas”, señala el experto.

El tema más visible en el que los animalistas han logrado imponerse es justamente el de los hipopótamos, que se siguen reproduciendo ante la falta de acción de todos Gobiernos, incluido el de Petro. A su ministra de Ambiente, Susana Muhamad, le han cuestionado su pasividad frente a un problema que se hace cada día peor. Moreno señala con preocupación el avance que ha tenido la agenda animalista en la legislación. El año pasado, la Corte Constitucional prohibió la pesca deportiva en un debate que giró en torno a la condición de los peces como seres sintientes. Los magistrados decidieron a favor de las ideas animalistas y olvidaron las consecuencias de su decisión sobre comunidades cuya economía dependía de esa práctica, recuerda Moreno. Hay una desconexión entre el movimiento que defiende los animales y la realidad de Colombia, señala. “Su perspectiva es muy urbana, no piensa en las otras realidades, no todo el mundo quiere ser vegano, no todos quieren someterse a los principios de los animalistas y ellos están buscando prácticamente que todos los colombianos nos adhiramos a sus principios morales”, cuestiona el biólogo.

La cercanía entre la ministra Muhamad y los grupos animalistas no ha sido vista con buenos ojos por algunos biólogos y ecologistas, que temen que por su cartera se cuele la agenda activista. La bancada animalista en el Congreso, encabezada por la senadora verde Andrea Padilla, ha insistido en que el ministerio de Muhamad lidere la política de protección animal. Tras la eliminación del artículo en el plan de desarrollo, los políticos animalistas han anunciado un nuevo proyecto que propone crear un fondo para proteger a los “animales vulnerables” y darle más funciones a la cartera de Ambiente. “Los fondos para la protección y bienestar animal debe ser para todos, no solo domésticos, sino silvestres con importancia ecológica y con vulnerabilidad a la extinción”, ha señalado Moreno en una de sus publicaciones en Twitter sobre por qué es inconveniente que el Gobierno respalde esta iniciativa. El biólogo advierte que el proyecto presenta “una exclusión rampante de la biodiversidad nativa”.

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La próxima semana, el Consejo profesional de biología hará un pronunciamiento frente a esa agenda animalista que se acerca al Gobierno a través del Ministerio de Ambiente. “Es decepcionante. Muchos votamos por un Gobierno que hiciera frente a la problemática ambiental y el cambio climático, no para que usaran el Ministerio de Ambiente para cumplir con la agenda animalista en perjuicio de la biodiversidad nativa”, reclaman los científicos en Twitter, la tribuna desde donde buscan ser escuchados. “La ministra Susana Muhamad parece tenernos silenciados. A los científicos y a la ciencia”, reclamaba Nataly Castelblanco, una de las biólogas que ha cuestionado la falta de acción del Gobierno para solucionar el problema de los hipopótamos invasores.

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Sobre la firma

Sally Palomino
Redactora de EL PAÍS América desde Bogotá. Ha sido reportera de la revista 'Semana' en su formato digital y editora web del diario 'El Tiempo'. Su trabajo periodístico se ha concentrado en temas sobre violencia de género, conflicto armado y derechos humanos.

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