Bukele vuelve a atacar a Petro en Twitter: “¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa?”

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha revivido este jueves la polémica que ha sostenido por Twitter con el mandatario colombiano, Gustavo Petro. El líder centroamericano reaccionó a un comentario que hizo su homólogo por esa red social, a propósito de una noticia publicada en la cuenta de CNN en Español. En ella se informaba de que unos fiscales de Nueva York acusaron a funcionarios del Gobierno de Bukele de hacer pactos con pandillas a cambio de mejores condiciones en prisión, para que pareciera que su política de mano dura contra esas organizaciones estaba dando resultados.

Petro citó el tuit y escribió: “Mejor que hacer pactos del Gobierno por debajo de la mesa es que la Justicia pueda hacerlos encima de la mesa sin engaños y en búsqueda de la paz”. Con ello, aparte de lanzar una crítica velada al Ejecutivo salvadoreño, defendía de paso la política de paz total de su Gobierno, con la que busca desarmar a las organizaciones armadas ilegales que siguen delinquiendo en el país.

Bukele, por la misma vía, respondió primero a CNN: “Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de ‘mejores condiciones”. Y a renglón seguido, a Petro: “Además, no entiendo su obsesión con El Salvador. ¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero? ¿Todo bien en casa?”. Con la primera pregunta, Bukele hacía referencia a las acusaciones de las que ha sido blanco el hijo mayor de Petro, Nicolás, de apropiarse de grandes cantidades de dinero que varios empresarios hacían a la campaña presidencial de su padre. Según la antigua compañera sentimental de Nicolás, uno de los aportantes es un antiguo narcotraficante que pagó su pena en Estados Unidos, y otro es un contratista señalado de tener vínculos con el paramilitarismo.

El presidente colombiano no dejó pasar las preguntas retóricas de Bukele y, en otro tuit, dio a entender que en El Salvador se destruye la democracia y apeló a la presunción de inocencia ante las acusaciones contra su hijo: “Estimado presidente Nayib, todo bien en mi casa. Aquí existe la presunción de inocencia, principio universal. Aquí el presidente no destituye ni jueces, ni magistrados; lucha por una justicia más autónoma y fuerte. Aquí en Colombia profundizamos la democracia, no la destruimos”.

El salvadoreño una vez más respondió: “¿Presunción de inocencia? Imagino que jamás ha acusado a ningún opositor suyo. Los colombianos sabrán si eso es verdad u otra mentira, que ya parece ser adicto a ellas. Además, fue usted quien me atacó (de nuevo) y a nuestros asuntos internos; yo ni recordaba su existencia”.

La polémica entre ambos mandatarios comenzó a principios de marzo, cuando intercambiaron varios trinos por los métodos que usa el Gobierno salvadoreño para disminuir los homicidios en su país. Mientras Bukele defendía el recién inaugurado Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (“la cárcel más grande de América”, en sus palabras) y el trato a los pandilleros apresados, en su mayoría capturados bajo el estado excepción en el que está el país desde hace un año, Petro hablaba de las posibilidades de la educación para combatir la criminalidad.

El Gobierno de El Salvador ha capturado a cerca de 60.000 pandilleros en una lucha vertical contra las organizaciones de las que formaban parte y que llevaron al país a ser uno de los más peligrosos del mundo. La exhibición de las capturas y del trato a los presos ha sido usada por Bukele para impulsar su política que, según sus cifras, ha logrado disminuir los asesinatos. Sin embargo, varias organizaciones de derechos humanos dudan de la legalidad de esas prácticas. Un informe de Human Rights Watch de enero pasado indica que en El Salvador se han cometido “abusos a gran escala”, que incluyen hacinamiento extremo, violaciones del debido proceso, falta de garantías, detenciones masivas y muertes bajo custodia.

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