La oleada de licor adulterado ya suma 23 muertos

Colombia vive una emergencia sanitaria: en tres semanas han muertos 23 personas por haber tomado licor adulterado. El Distrito de Bogotá ha confirmado que por lo menos 38 personas que han presentado síntomas por el consumo de metanol, un alcohol que no es propio para el consumo humano, en la ciudad y en el vecino municipio de Soacha.

Ante el escándalo, las autoridades reforzaron sus operativos de inspección. Este lunes la Policía y la Fiscalía capturaron a tres integrantes de la banda “Los químicos”, dedicados a falsificar licores en Bogotá y otras ciudades del país. La organización compraba botellas usadas de licor en centros de reciclaje, y luego producía etiquetas, sellos y empaques para envasar sus productos y hacerlos pasar por licores conocidos. Las autoridades decomisaron además tapas y cajas de empaque semejantes a las originales.

En lugar de usar alcohol etílico, apto para el consumo humano, la banda usa el más económico alcohol metílico o alcohol de leña, que se usa como disolvente de pinturas, en plaguicidas, plásticos y ciertos tipos de combustible. Su consumo por humanos puede causar pérdida de la visión, daños en el sistema nervioso central y dificultades respiratorias, hasta caer en estado de coma.

La Fiscalía General de la Nación explicó que según la información recolectada por sus investigadores, el negocio funcionaba desde comienzos del 2021. Ubicada en la localidad de Puente Aranda, en la zona industrial al occidente del centro de Bogotá, no solo vendía las bebidas adulteradas en la ciudad, sino que tenía una sede en un centro comercial de la ciudad caribe de Barranquilla, a mil kilómetros de distancia. Entre los elementos decomisados se encontraron botellas, sellos, tapas, y hasta cajas de empaques falsas.

La Fiscalía acusa a las tres personas detenidas, presuntos líderes de la organización, de los delitos de concierto para delinquir; corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; imitación de alimentos, productos o sustancias; y usurpación de derechos de propiedad industrial. Dos de ellos han sido enviados a la cárcel mientras avanza el caso.

El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, señaló a los involucrados en el comercio ilegal de ser “asesinos”, y asegura que la Gobernación, la Fiscalía y la Policía están trabajando juntos para capturar a más responsables. “Hemos ofrecido una recompensa de 20 millones de pesos para quienes nos den información sobre estos criminales”, aseguró.

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), encargado de dar el aval a los alimentos y medicamentos para que venta legal, ha encontrado muestras de licor adulterado en varias marcas legales o ilegales. El 2 de diciembre lanzó una primera alerta sanitaria sobre botellas con las etiquetas de las marcas Rey de Reyes (que es legal) y Cabañita (ilegal), la Secretaría de Salud de Bogotá también alertó sobre el whisky Old John. EL INVIMA ha emitido otra alerta sobre botellas de las marcas El parrandero, Ardiente El Gran Niche Xtreme y Anís Cartujo (todas ilegales). Como es natural, recomienda no consumirlas.

Aunque el consumo y la intoxicación por metanol no es infrecuente, las autoridades han advertido que el de este año es un pico inusual. En 2017, el Instituto Nacional de Salud reportaba que “entre el 2008 y el 2015 se presentaron 32 muertes debido a una intoxicación por metanol”. Y en junio 2020 el Instituto Nacional de Medicina Legal prendía alertas porque las intoxicaciones con metanol ya sumaban 26 muertes en todo el país.

John Jairo Cruz Barrero, quien creó la marca de whisky Old John con el fin de llevar esa bebida a sectores populares, explica a EL PAÍS que usa materias primas de calidad y que cualquier intoxicación se debe a que sus productos pudieron ser pirateados. William García Zuluaga, gerente de la empresa que produce Rey de Reyes, dijo algo similar a Blu Radio. Dado que el INVIMA para la venta de ese licor y que el gobernador García Bustos pidió no consumirlo, García Zuluaga dice que su empresa terminó muy afectada por quienes adulteran el licor. “Se nos tiraron la temporada”, dice, haciendo referencia a las altas ventas de alcohol en las fiestas navideñas.

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