Los partidos tradicionales se unen, sin las bancadas de izquierda, para elegir contralor general de la República

La definición del próximo contralor general de la República se recrudece. Ayer las bancadas del Senado y la Cámara de Representantes de cuatro partidos tradicionales, el Liberal, el Conservador, Cambio Radical y La U, han anunciado que votarán por María Fernanda Rangel para ella dirija el máximo órgano de control fiscal de Colombia como Contralora General en reemplazo de Felipe Córdoba Larrarte.

La abogada compite, entre otros, contra el exvicecontrador Julio César Cárdenas. Él ha tenido apoyo de las bancadas del pacto Histórico y la Alianza Verde, y el presidente electo, Gustavo Petro, votó por él para ser contralor general en 2018, cuando el Congreso eligió a Córdoba.

Ser contralor general reviste poder y relevancia. Es un cargo clave en la lucha contra la corrupción, pues vigila el uso de los recursos públicos. Además, incide en la agenda informativa con anuncios de investigaciones o de sanciones.

Después de varios días de análisis de los perfiles de los candidatos, los partidos comunicaron su decisión a través de una carta firmada por sus presidentes o voceros: “La doctora Rangel posee todas las cualidades éticas y morales, y cuenta con una amplia hoja de vida, lo cual garantiza a los colombianos tener en cabeza de esta entidad una persona plenamente capacitada para velar por el cuidado de los recursos públicos y su adecuada ejecución”, se puede leer en el documento.

Además, la bancada de las 16 curules especiales de paz, representantes elegidos para representar a las zonas más azotadas por el conflicto, también mostró su respaldo a Rangel. El único que no firmó el documento fue Jorge Tovar, hijo del exparamilitar Jorge 40, y quien representa a zonas rurales del departamento del Cesar.

“Identificamos en ella una mujer valiosa que participó en el proceso del acuerdo de paz y en el trámite de la ley de víctimas y que ha trabajado de manera mancomunada con las regiones, contando con todas las competencias, habilidades y cualidades morales y profesionales que requiere tan importante cargo”, aseguran en un comunicado.

La elección de controlador, que se hace por votación del Congreso en pleno, está programada para el 18 de agosto, en uno de los primeros actos políticos de gran envergadura del legislativo instalado el 20 de julio.

Ese día está previsto que se cierre un debate que lleva meses: el Congreso anterior intentó anticipar la votación, un tribunal obligó a cambiar la lista de elegibles para asegurar la equidad de género, una candidata renunció y varias voces criticaron la presencia de personas muy cercanas al saliente Córdoba. Aún no es claro entre quiénes podrán votar los congresistas.

Este miércoles, la candidatura de Rangel no solo tuvo un espaldarazo político, sino también recibió una fuerte crítica del senador Ariel Ávila, del partido Alianza Verde y quien apoya a Petro, que en un comunicado de prensa cuestionó la candidatura. Mencionó el “conflicto de interés en el caso de corrupción más grande de Bogotá, la impunidad en las investigaciones de los recursos de Ocad-Paz y la continuación de la entidad como fortín burocrático del Contralor Felipe Córdoba” como razones para considerar no apta a Rangel.

Según el senador, la abogada ha hecho un trabajo ineficiente como directora de la Dirección de Información Análisis y Reacción Inmediata (DIARI) de la Contraloría, un cargo creado recientemente tras una reforma a la entidad que lideró Córdoba. “No ha cumplido con el objetivo de velar por la vigilancia de los recursos públicos del país”, asegura Ávila.

Ante esas críticas, Rangel respondió en la revista Semana: “Estas acusaciones solo pretenden enlodar mi buen nombre y reputación, manipulando la información con el fin de generar un manto de duda sobre mis capacidades, profesionalismo, y actuaciones”. Además, pidió “una contienda limpia y transparente”.

El senador Gustavo Bolívar, elegido por el Pacto Histórico de Petro, aseguró en redes sociales que los partidos políticos que respaldaron a Rangel son responsables de la corrupción: “Quieren cuatro años más de impunidad. Esto pone a prueba el Pacto Histórico. Si la elegimos, habremos incumplido la promesa de cambio”.

Por su parte, el presidente electo dijo durante la campaña que se debe garantizar la autonomía de los entes de control como la Contraloría. Sin embargo, como es el Congreso quien elige al Contralor, mientras no haya una reforma constitucional que modifique ese procedimiento, el debate seguirá teniendo un claro cariz político.

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