Las autoridades de Florida amenazan a quienes participen en las protestas: “Te vamos a matar”

Con un tono marcial y amenazante, Wayne Ivey, el sheriff del condado de Brevard, en Florida, agarró el micrófono para comunicar a los residentes del Estado lo que podía sucederles si se suman a las protestas contra el Gobierno convocadas para este sábado. El jefe de la policía fue tajante al informar de que no solo piensan enviar a la cárcel a los manifestantes violentos, sino que no dudarán en acabar con su vida. “Si lanzas un ladrillo, una bomba incendiaria o apuntas con un arma a uno de nuestros agentes, notificaremos a tu familia dónde pueden recoger tus restos. Porque te vamos a matar. Muerto y enterrado. No vamos a jugar con esto. Esto tiene que parar”, dijo este jueves en una conferencia de prensa.

Las autoridades floridanas tienen claro que su Estado no se va a convertir en el nuevo California. Por eso, antes de que la gente se decida o no a tomar las calles en protesta por la cruzada anti-inmigrante y la política de mano dura de la Administración republicana, las autoridades locales se han adelantado a dictar las reglas del juego. Y esas reglas, según Ivey, son las siguientes.

“Si desobedeces las órdenes legales, vas a ir a la cárcel. Quiero ser muy claro con eso. Si bloqueas una intersección o una carretera en el condado de Brevard, vas a ir a la cárcel. Si huyes al momento del arresto, vas a ir a la cárcel”, advirtió. Luego añadió: “Si intentas rodear un automóvil en grupo en el condado de Brevard, impidiendo que el conductor se marche, en nuestro condado lo más probable es que te atropellen y te arrastren por la calle. Si nos escupes, vas al hospital y luego a la cárcel. Si golpeas a uno de nosotros, vas al hospital y luego a la cárcel, y lo más probable es que uno de nuestros perros grandes y hermosos te muerda”.

El mensaje del sheriff encontró respaldo en el discurso de otras autoridades como el fiscal general del Estado, James Uthemer, ambos en la trinchera política del gobernador Ron DeSantis, un veterano en el discurso anti-inmigrante, anterior incluso a la segunda era Trump. El gobernador, que ha colaborado como ningún otro en redadas que ya se agencian la detención de unos 2.000 migrantes en el Estado, ha dado permiso a los conductores de vehículos para “atropellar” a los manifestantes que se les interpongan en el camino.

“Si estás conduciendo por una calle y una multitud rodea tu vehículo y te amenaza, tienes derecho a huir para tu seguridad. Y si al hacerlo atropellas a alguien, es su culpa por obstaculizarte”, dijo DeSantis durante una entrevista en el programa The Rubin Report. Por su parte, su portavos adjunta, Molly Best, comunicó que “en Florida la violencia no se tolera, pero la defensa personal sí está garantizada”. Las autoridades de la Florida se han encargado de convertir en ley cualquier castigo que pretendan implementar ante manifestaciones consideradas como “violentas”. En 2021, el gobernador firmó la ley HB 1, que sanciona a manifestantes por “intimidación colectiva” y por dañar o derribar objetos históricos.

Las declaraciones de las autoridades del Estado han encontrado el rechazo de parte de la comunidad. La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) calificó las amenazas de “violenta y provocativa”. En la red social X, ACLU recuerda a los manifestantes “que ejercen sus derechos amparados por la Primera Enmienda” y consideran las amenazas “extremadamente antiamericanas e impropias de un líder electo que ha jurado proteger” a la gente.

Pero si ya los políticos de Florida venían asediando desde antes a la comunidad migrante, ahora se sienten doblemente respaldados por el discurso que llega desde la Casa Blanca. La advertencia de ir contra los manifestantes sigue la línea de las amenazas del presidente Donald Trump, que este 14 junio, día de su 79 cumpleaños y Día de la Bandera, presentará en las calles de Washington un despliegue militar para el que ha movilizado a unos 6.000 soldados, 50 helicópteros y 150 vehículos blindados.

A la vez, parte del país tomará la iniciativa de salir a las calles bajo el lema “No Kings” o “No Reyes”, el nombre del grupo que está articulando las protestas nacionales del sábado. Según los organizadores, la previsión es que salgan millones de personas en más de 1.500 ciudades de los 50 Estados en rechazo al “autoritarismo, la política que antepone a los multimillonarios y la militarización de la democracia”. Trump advirtió hace unos días desde el Despacho Oval que “aquellos que quieran protestar se encontrarán con una enorme fuerza”. “Se trata de personas que odian a nuestro país, pero se encontrarán con una fuerza muy contundente”, añadió.