Cuba se queda fuera de la lotería de visas de 2026 por la cantidad de emigrantes que han llegado a Estados Unidos

Los cubanos no podrán participar esta vez del popular bombo, el sorteo al que cada año aplican en un intento de probar suerte y emigrar definitivamente a Estados Unidos. El Departamento de Estado anunció el viernes que Cuba quedaba excluida de la lista de países que pueden optar por el Programa de Visas de Diversidad para 2026 (DV-2026), destinado a los llamados “inmigrantes de diversidad” que proceden de países con tasas históricamente bajas de inmigración.

En los últimos años Cuba ha dejado de estar entre esos países con “tasas históricamente bajas” para situarse entre los grupos de migrantes que más han solicitado asilo al menos desde 2021 hasta la fecha, periodo en que los investigadores sitúan el gran éxodo masivo, que hasta las autoridades cubanas han reconocido como el “más grande de la historia de Cuba”. Según las cifras públicas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), desde el año 2022 más de 850.000 migrantes de la isla llegaron a Estados Unidos.

En un comunicado las autoridades situaron a Cuba por primera vez en la lista donde comparecen los “países y áreas que no son elegibles para aplicar” porque, según explican, “más de 50.000 nativos de estos países emigraron a Estados Unidos en los cinco años anteriores”. Es decir, Cuba supera con creces el número de emigrantes permitidos por el sorteo. En la lista de los 20 no aceptados también están México, Colombia, Honduras, Venezuela o Haití, países con gran afluencia de migrantes que llegan a la frontera sur o que tienen programas especiales de parole o reunificación.

Las autoridades estadounidenses aclararon que “con la excepción de Cuba, que no es elegible para DV-2026, no hubo cambios en la elegibilidad desde el año fiscal anterior”. El Departamento de Estado ha asegurado que los visados de diversidad se distribuyen de manera aleatoria entre seis regiones geográficas, y ningún país puede recibir más del 7% de los visados disponibles en un año.

Desde el 5 de octubre al 9 de noviembre próximo, los aspirantes podrán aplicar de manera gratuita a los 55.000 visados que el Gobierno pondrá a disposición de los interesados. Los seleccionados deberán abonar una tasa de solicitud de visado y un funcionario consular determinará si cumple o no los requisitos.

El bombo, una opción menos para los cubanos

Cuba no es el primer país al que excluyen de la lista de aplicables a la lotería. En 2022, debido también a sus altas tasas de emigración, Venezuela quedó inhabilitada para participar del programa. Desde el año 1990, en que se instituyó la lotería de visas, Cuba fue uno de los países más beneficiados, y al menos en la última década unos 12.000 ciudadanos de la isla fueron ganadores del “bombo”. En 2024, un total de 3.081 cubanos ganaron esta lotería, más del doble de los de 2003, cuando 1.358 fueron seleccionados como beneficiarios. Para 2025, unos 2.348 fueron ganadores del sorteo.

La crisis económica, la situación política y la falta de esperanza han hecho que los cubanos emprendan peligrosas travesías por mar en balsas caseras hacia Miami; compren boletos hacia Nicaragua para seguir su camino a México, donde esperan por su cita con CBP One; apliquen a los programas de parole humanitario habilitados desde inicios de 2023, o busquen opciones las más inimaginables de opciones para emigrar. Sin posibilidad de aplicar al bombo, ahora cuentan con una alternativa menos para la emigración.

Para nadie es un secreto el “vaciamiento demográfico” que está viviendo el país, cuya población se ha reducido un 18% en casi tres años. Aunque las cifras oficiales aún manejan la cifra poblacional de más de 11 millones de cubanos viviendo en la isla, un estudio independiente del demógrafo y economista cubano Juan Carlos Albizu-Campos develó que en realidad son 8,62 millones los que permanecen en el país. A la emigración se suma el descenso del número de nacimientos y el aumento de la mortalidad.

Albizu-Campos dijo recientemente a EL PAÍS país que el éxodo no parará mientras existan “esos mecanismos de rechazo presentes en el país desde hace al menos 60 años”. Aún no ha terminado el año fiscal 2024 y está a punto de convertirse en el segundo con mayor afluencia de cubanos en la frontera sur.