Asesinado un joven vendedor de tacos en Nueva York tras recibir una puñalada: “Nos mudamos aquí para conseguir un futuro mejor”

Mateo Solís Tlalpachitoc, como tantos otros emigrantes en Estados Unidos, murió sin poder regresar a casa. El joven mexicano de 20 años fue apuñalado en la madrugada del martes mientras festejaba el cumpleaños de su esposa en el restaurante Taco Inn, ubicado en la tumultuosa avenida St. Nicholas, que atraviesa el corazón de Washington Heights, cuna de los dominicanos y otras comunidades latinas de la ciudad de Nueva York.

“Nos mudamos aquí para conseguir un futuro mejor”, aseguró su hermano Javier, de 39 años, al Daily News. Hace dos años, tras la muerte de su madre, Mateo emprendió la ruta hacia Estados Unidos. Los dos hermanos trabajaban en un camión de tacos de la familia, mientras que su esposa servía de repartidora de los pedidos que los clientes solicitaban a diario.

Mateo, padre de una niña de cuatro años y un varón de dos que viven en México, “vino aquí para conseguir una vida mejor. A veces trabajaba hasta las dos en punto” de la madrugada, asegura su hermano. “Sé que mi hermano no estaba haciendo algo malo o incorrecto porque estaba trabajando todo el tiempo”, insistió Javier. El joven pretendía ahorrar todo lo posible para devolverse a su país y construir una casa en el terreno que le había regalado su suegro.

Una riña, de la cual aún se desconocen los motivos, puso fin al sueño de Mateo. A las 2:55 a.m., el joven mexicano fue apuñalado mortalmente por la espalda en los alrededores de la avenida St. Nicholas y W. 185th St., muy cerca de la casa donde vivía. Celebraba el cumpleaños de su esposa, acompañado de otro hermano menor. Dos hombres se acercaron a la mesa, y tras unas breves palabras, Mateo salió por la puerta trasera del restaurante Taco Inn. “Mi hermano salió del restaurante”, dijo Javier. “Creo que sabía que algo iba mal porque salió por la puerta de atrás”.

“Los otros dos muchachos salen por la puerta principal y lo encuentran”, contó Javier, tras ver un vídeo del suceso. También aseguró que su hermano se dio la vuelta para alejarse, pero uno de los hombres sacó un cuchillo y le apuñaló. “Mi hermano intentó cruzar la calle y se cayó”.

Mateo fue trasladado al hospital de Harlem, pero falleció horas después. Por el momento, los responsables de la muerte de Mateo, quienes fueron vistos por última vez dirigiéndose al centro de la ciudad por St. Nicholas Ave, no han sido detenidos.

Aunque tras el debate presidencial mucho se ha hablado de los asesinatos a manos de inmigrantes indocumentados en el país —un tema que ha servido a Donald Trump para justificar por qué pretende cerrar la frontera sur y emprender la deportación más grande de la historia—, lo cierto es que los crímenes de odio contra los latinos en Estados Unidos han ido en aumento en los últimos tiempos. Otro de los asesinatos que acaparó titulares de la prensa local fue el del mexicano Obed Beltrán Sánchez, de 35 años, quien fue presuntamente baleado “por error” el pasado mes de febrero en una estación de metro en El Bronx. Hace dos años el mexicano Francisco Villalba, de 32 años, también murió tras recibir varios disparos cuando le intentaron robar su bicicleta mientras hacía deliveries en la ciudad.

Según estadísticas del FBI publicadas en 2023, los crímenes de odio aumentaron un 47% de 2019 a 2022. Poco más del 60% de esos delitos fueron por motivos raciales y el 2,7% ocurrieron en restaurantes. El Centro para el Estudio del Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California publicó el pasado año un estudio que asegura que las 10 ciudades más grandes de Estados Unidos registraron un aumento de los crímenes de odio. Entre el año 2021 y 2022, los últimos años de los que se tienen datos, la cifra aumentó en 2,8%. Los Ángeles fue la ciudad que más crímenes de odio contra latinos reportó en 2022 (88), seguida por Phoenix (15) y Chicago (12). “Los delitos contra los latinos fueron más frecuentes en las ciudades del medio oeste o del este, con disminuciones en el suroeste del país, y han alcanzado su punto máximo en medio de los años electorales”, sostiene el informe.