Martin Baron: “Tendremos que defender el papel de la prensa con profesionalidad y determinación a partes iguales”
El exdirector de ‘The Washington Post’ impartió el viernes una clase magistral a los alumnos del Máster de EL PAÍS
A escasos meses de que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Martin Baron, exdirector de The Washington Post y de The Boston Globe, recordó este viernes los desencuentros dialécticos entre Donald Trump y la prensa estadounidense que se sucedieron durante su presidencia. Pocos días después de que el mandatario llegara al despacho oval, Baron pronunció unas palabras que repitió esta semana ante un grupo de alumnos de periodismo: “No estamos en guerra con el Gobierno, estamos trabajando”. Esa, según explicó, fue su respuesta a la “declaración de guerra permanente” del expresidente a los periodistas de su país.
Baron alertó sobre el peligro de la desinformación, la necesidad de que los periodistas ejerzan su labor con profesionalidad, de forma justa e independiente, y la importancia de la labor investigadora en este campo, y lo hizo en perfecto castellano ante los alumnos del Máster de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Sus advertencias resonaron como una tormenta que se cernía sobre los presentes mientras el periodista estadounidense recordaba la pasada legislatura y avisaba sobre los peligros a los que puede volver a enfrentarse la prensa si Trump vuelve al poder. “Tendremos que defender el papel de la prensa con profesionalidad y determinación a partes iguales”, aseguró, “ejerciendo la profesión de forma honrada, justa, independiente y objetiva, sin confundir la objetividad con una falsa equidistancia”.
El periodista defendió que la prensa libre y la democracia no pueden vivir la una sin la otra y alertó de la dificultad de recuperar la segunda una vez que se ha perdido. Para proteger las democracias, defendió que los gobiernos “deberían separarse de la regulación de la prensa”, y añadió: “Si tienen derecho a regularla, van a controlarla”. Desde los medios de comunicación, insistió en que “hay que contar si el poder hace las cosas bien, pero también si comete males, que, además, pueden adquirir una dimensión extraordinaria”.
Martin Baron celebró en esta aula que Donald Trump haya sido declarado culpable en el caso Stormy Daniels, y comentó que, aunque “no va a tener un gran impacto en las elecciones, por fin ha tenido que rendir cuentas”. Exigir responsabilidades a los poderosos es algo difícil, pero necesario, más aún, según Baron, en un año electoral y en una época como la actual: “El electorado se preguntará si es posible distinguir la realidad de la ficción. El terreno está abonado para explotarlo con fines malignos”, manifestó. Para hacer frente a esta situación, los periodistas necesitan un espíritu indomable y hacer acopio de mucho valor.
Sobre el papel de los periodistas como representantes de los medios para los que trabajan, Baron insistió en que deben pensar “en las consecuencias de sus comentarios en las redes sociales para no menoscabar la reputación de su institución”. De ahí la importancia de que las empresas de comunicación tengan normas escritas y directrices, algo que él mismo implementó al frente de The Washington Post.
Tras el encuentro con los estudiantes, Baron analizó en una entrevista en vídeo con EL PAÍS la situación de Estados Unidos tras la condena a Trump: “La crispación política en EEUU solamente va a empeorar. Trump antes estaba hablando de su deseo de vengarse de sus enemigos políticos. Y sus medios aliados, sus aduladores y sus secuaces han dicho que debería tener una lista de personas que quiere imputar tras entrar en la Casa Blanca. Va a describirse como una víctima de un autócrata [en referencia a Biden]”.
El exdirector de The Washington Post recordó que Trump “está hablando de la posibilidad de usar el ejército para suprimir las manifestaciones legítimas, imputar a sus supuestos enemigos políticos, suspender la Constitución [...] Y también de su deseo de encarcelar a periodistas por supuesta traición a la patria”. Además, “Trump ha hablado de la posibilidad de una guerra civil”, algo terrorífico. “Espero que los ciudadanos de EEUU acaten los resultados de las elecciones de noviembre”, concluyó.