El hospital Kaiser Permanente logra un acuerdo para finalizar una de las huelgas sanitarias más grandes de EE UU
Unos 75.000 trabajadores en siete Estados del país exigían mejores condiciones en la primera negociación de su contrato colectivo tras la pandemia
El hospital Kaiser Permanente y los sindicatos han conseguido un principio de acuerdo para poner fin a una de las huelgas de trabajadores sanitarios más grandes de Estados Unidos. Unos 75.000 trabajadores del centro, que es también una de las aseguradoras más importantes del país, habían iniciado una protesta de tres días exigiendo mejores salarios y una mejora en las condiciones. Este era el primer contrato colectivo negociado después de la pandem...
El hospital Kaiser Permanente y los sindicatos han conseguido un principio de acuerdo para poner fin a una de las huelgas de trabajadores sanitarios más grandes de Estados Unidos. Unos 75.000 trabajadores del centro, que es también una de las aseguradoras más importantes del país, habían iniciado una protesta de tres días exigiendo mejores salarios y una mejora en las condiciones. Este era el primer contrato colectivo negociado después de la pandemia de coronavirus. El conflicto afectó las operaciones en hospitales en siete Estados del país, donde Kaiser da servicio a 13 millones de personas. El principio de acuerdo incluye una subida salarial de 21% dividido anualmente hasta 2027. Esto desactiva nuevas protestas convocadas para inicios de noviembre e impide que se sumen otros miles de empleados sanitarios que verán expirar sus contratos colectivos a finales de octubre.
El acuerdo tentativo sube el mínimo a los trabajadores de California a 25 dólares por hora. En el resto de Estados, los empleados ganarán 23 dólares por hora. El pacto incluye también un incremento de 21% que se dividirá en los próximos cuatro años, lo que dura el nuevo convenio. Kaiser Permanente, una organización privada sin fines de lucro, se ha comprometido a ofrecer protecciones a sus trabajadores frente a la subcontrata y el outsourcing. El acuerdo deberá ser ratificado por los trabajadores en las próximas semanas.
“Este histórico acuerdo eleva los estándares para toda la industria de la sanidad a nivel nacional”, ha considerado Caroline Lucas, la directora ejecutiva de la coalición de sindicatos de Kaiser Permanente. “Millones de estadounidenses están más seguros ahora porque decenas de miles de trabajadores dedicados lucharon y ganaron recursos que eran vitales para ellos y los pacientes”, ha añadido en un comunicado emitido esta tarde.
El acuerdo ha sido anunciado esta mañana por las partes en las redes sociales. La coalición, que representa a unos 85.000 trabajadores, ha agradecido el involucramiento de Julie Su, la secretaria de Trabajo de la Administración Biden. La ministra Su ocupa el cargo de forma temporal desde marzo de este año, a la espera de que los republicanos en el Senado voten su designación. “Su ha sido instrumental para que el diálogo avanzara y para facilitar una conclusión satisfactoria”, ha asegurado a Los Angeles Times Sarah Levesque, secretaria de la sección dos de uno de los sindicatos que conforman el grupo de defensa de los trabajadores.
Biden ha reconocido el acuerdo alcanzado en un comunicado donde muestra su respaldo a las organizaciones de trabajadores. “Tenemos una gran deuda con los empleados sanitarios (...) estos trabajadores y todos los auxiliares mantuvieron en marcha nuestros hospitales y al país en los oscuros meses de la pandemia. Nos respaldaron durante uno de nuestros tiempos más duros”, ha asegurado este viernes el presidente, quien se convirtió el mes pasado en el primer ocupante de la Casa Blanca que se sumó a un piquete en apoyo a los trabajadores de la industria automotriz.
Los sindicatos representan a enfermeras y enfermeros, auxiliares sanitarios, personal administrativo, empleados de la cafetería y de limpieza, laboratoristas y optometristas, entre otros. Estos pedían un salario mínimo de 25 dólares por hora e incrementos de 7% en los primeros dos años del contrato y 6,25% en los dos años restantes. El arreglo final es similar a sus exigencias.
La compañía, basada en Oakland, al norte de California, tuvo ingresos en el último trimestre por 2.100 millones de dólares. Kaiser había hecho una contraoferta con salarios entre 21 y 23 dólares por hora, dependiendo de la ubicación de los empleados, y se comprometió a contratar a 10.000 nuevos trabajadores para descargar la cantidad de trabajo a su plantilla. La empresa asegura que desde 2022 ha añadido 51.000 trabajadores a sus centros, localizados en varios Estados.
El sindicato, la sección Oeste de United Healthcare Workers, había acusado a Kaiser Permanente de negociar de “mala fe”. Esto llevó a que el diálogo entre las partes se empantanara y estallara el conflicto laboral. el primer día de huelga fue el 4 de octubre. Miles de empleados abandonaron desde las seis de la mañana los centros donde laboraban para comenzar a hacer los piquetes a las puertas de hospitales.
Estas protestas fueron seguidas, mayoritariamente, en el oeste de Estados Unidos. Empleados de Colorado, Oregón y Washington organizaron piquetes durante tres días, como lo hicieron los trabajadores de California, donde se concentra la mayoría del negocio de Kaiser Permanente. Manifestaciones más pequeñas, con unos 180 sanitarios y solo en un día, se hicieron en Virginia y Washington D.C.. La coalición de sindicatos había notificado a la compañía que de no alcanzarse un acuerdo realizarían nuevas protestas entre el 1 y el 8 de noviembre. Otros 3.000 trabajadores de hospitales de Seattle (Washington) también se habrían sumado a la huelga, pues su contrato vigente expira el 31 de octubre.
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