La fiebre de Marburgo se extiende en Guinea Ecuatorial y surge en Tanzania
El virus, similar al ébola, pero sin vacuna ni tratamiento específico, ha provocado ya 37 contagios y 32 muertes entre ambos países
El brote por la enfermedad por el virus de Marburgo, una patología similar al ébola, que fue declarado el pasado 13 de febrero en Guinea Ecuatorial se ha extendido a otras dos provincias de este país africano pese a los esfuerzos de las autoridades por contenerlo. Al mismo tiempo, Tanzania declaró este martes su primera epidemia por esta patología, para la que no existen vacunas ni tratamientos autorizados específicos. Entre ambos países hay ya 37 contagios y 32 muertes. De momento se desconoce si ambos brotes tienen ...
El brote por la enfermedad por el virus de Marburgo, una patología similar al ébola, que fue declarado el pasado 13 de febrero en Guinea Ecuatorial se ha extendido a otras dos provincias de este país africano pese a los esfuerzos de las autoridades por contenerlo. Al mismo tiempo, Tanzania declaró este martes su primera epidemia por esta patología, para la que no existen vacunas ni tratamientos autorizados específicos. Entre ambos países hay ya 37 contagios y 32 muertes. De momento se desconoce si ambos brotes tienen conexión.
El primero, en Guinea Ecuatorial, acumula ya 29 casos (20 probables y 9 confirmados), entre los que hay 27 muertos, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus ha saltado de la provincia de Kie-Ntem a las de Litoral y Centro-Sur, en áreas que están separadas hasta 150 kilómetros entre sí, lo que apunta a una amplia transmisión comunitaria. El Gobierno de Guinea Ecuatorial declaró el brote el 13 de febrero tras la muerte durante las cuatro semanas anteriores de al menos 16 personas a consecuencia de unas misteriosas fiebres hemorrágicas, todas ellas en la provincia de Kie-Ntem, cerca de la frontera con Camerún.
Las autoridades enviaron muestras de los fallecidos al Instituto Pasteur de Dakar, en Senegal, una de las cuales dio positivo para Marburgo. El Ministerio de Sanidad ordenó el aislamiento de 37 contactos de las víctimas, tanto en hospitales como en sus domicilios, así como el confinamiento de 4.325 personas. Asimismo, un equipo de la OMS experto en gestión de epidemias aterrizó en el país con el objetivo de contener el brote. Sin embargo, el virus se ha extendido a otras provincias.
En las últimas cinco semanas se han confirmado ocho nuevos casos, dos en la provincia de Kie-Ntem, donde surgió el brote, cuatro en Litoral y dos más en Centro-Sur, todas ellas en la región continental de Guinea Ecuatorial. Estos últimos seis contagios fueron confirmados entre el 15 y 20 de marzo. “La amplia distribución geográfica de los casos y los vínculos epidemiológicos inciertos en la provincia Centro-Sur sugieren el potencial de propagación comunitaria no detectada del virus”, asegura la OMS, quien alerta de un riesgo alto de transmisión nacional y moderado hacia otros países de la región. “Los movimientos transfronterizos de población son frecuentes y las fronteras son muy porosas. No se puede descartar el riesgo de propagación internacional”, añadió el organismo sanitario. Camerún cerró sus fronteras con Guinea Ecuatorial, pese a que la OMS desaconseja la adopción de este tipo de medidas.
Por otra parte, Tanzania declaró este martes el primer brote de esta misma enfermedad en toda su historia, con ocho casos confirmados y cinco muertos, entre ellos un trabajador sanitario. Todos los contagios se produjeron hasta ahora en la región de Kagera, en el noreste del país, según informó la OMS a través de un comunicado. Las autoridades han identificado a 161 contactos de los fallecidos que están siendo vigilados por si desarrollan la sintomatología.
“Los esfuerzos de las autoridades sanitarias de Tanzania para establecer la causa de la enfermedad son una clara indicación de su determinación de responder eficazmente al brote. Estamos trabajando con el Gobierno para ampliar rápidamente las medidas de control para detener la propagación del virus y poner fin al brote lo antes posible”, aseguró la doctora Matshidiso Moeti, directora para África de la OMS. Kenia y Uganda han declarado la alerta y han reforzado la vigilancia epidemiológica en todos los puntos fronterizos con Tanzania.
La enfermedad por el virus de Marburgo es una fiebre hemorrágica grave similar al ébola y su letalidad se sitúa en torno al 50%, aunque puede alcanzar el 88% dependiendo de la cepa vírica y la propia gestión del brote. El virus de Marburgo fue identificado por primera vez en las ciudades alemanas de Marburgo (de ahí su nombre) y Frankfurt y en Belgrado (Serbia) en el año 1967 en monos verdes que habían sido traídos desde Uganda hasta Europa para experimentar con ellos en laboratorios. Hasta este año los brotes en humanos habían tenido lugar en Kenia, Angola, República Democrática del Congo, Sudáfrica (importado desde Zimbabue) y la propia Uganda. Guinea-Conakry y Ghana confirmaron casos aislados en 2021 y 2022, respectivamente.
Al igual que en el caso del ébola, el principal reservorio del virus son varias especies de murciélagos frugívoros propias del continente africano. El contagio al ser humano o zoonosis se produce normalmente mediante la manipulación o consumo de la carne de un animal enfermo. Los primeros síntomas son fiebre, malestar general y dolores musculares, que evolucionan rápidamente a vómitos con sangre y diarreas agudas. A falta de vacunas, la mejor estrategia para luchar contra el brote y salvar vidas es el diagnóstico precoz, el aislamiento de las personas enfermas o sospechosas de estar contagiadas y el seguimiento de contactos. Los casos confirmados reciben un tratamiento de los síntomas, como rehidratación y refuerzo de su sistema inmunitario, que les ayuda a combatir la enfermedad.