EL PAÍS con tu futuro
Multidisciplinares y transversales, estas son las principales características que tendrán muchas de las carreras más satisfactorias y con mejor encaje en el mercado laboral de un mundo global y cambiante
En pantalla, una fotografía de un paisaje de frontera australiano. “Una metáfora del importante momento de toma de decisiones en el que os encontráis”, explica a su joven auditorio (975 chicos y chicas de 1º y 2º de Bachillerato) Juan José Suárez, responsable nacional del Proyecto de Orientación Profesional de la Fundación Bertelsmann. La undécima edición de ...
En pantalla, una fotografía de un paisaje de frontera australiano. “Una metáfora del importante momento de toma de decisiones en el que os encontráis”, explica a su joven auditorio (975 chicos y chicas de 1º y 2º de Bachillerato) Juan José Suárez, responsable nacional del Proyecto de Orientación Profesional de la Fundación Bertelsmann. La undécima edición de EL PAÍS con tu futuro (EPCTF), posible gracias al patrocinio de Santander, Airbus, Cepsa, Iberia, EY y la UNED, ha invitado a subir al escenario a 23 expertos que ejercen profesiones novedosas relacionadas con la inteligencia artificial (IA), la robótica, el blockchain o la ciberseguridad. Para narrar, en ocho minutos, qué hacen y cómo han llegado a ello. “Le conté lo que hacía a mi abuela y no terminó de entenderlo”, reconoce uno de ellos.
La jornada se celebra en los cines Kinépolis (Madrid) y deja, además, varias ideas transversales: las profesiones del futuro desdibujan las fronteras, tradicionalmente bien delimitadas, entre ciencias y letras. Y son cada vez más multidisciplinares, para afrontar los retos de un mercado global y cambiante. Abogados, ingenieros, matemáticos, informáticos, lingüistas, químicos, biólogos, psicólogos. “El anglicismo jobs are having sex [los trabajos están practicando sexo] lo ilustra muy bien”, aporta Suárez.
“La tecnología que nos permite el chatGPT [un sistema de chat con IA], la creación de imágenes a partir de un texto o los asistentes virtuales necesita de más humanidad para resolver los problemas actuales”, enfatiza Carmen Reina, responsable de la Cultura del Dato y la Inteligencia Artificial en Orange España. Hay muchas grandes empresas buscando lingüistas, avanza Iria da Cunha, doctora en Ciencias del Lenguaje y Lingüística Aplicada, profesora contratada en la UNED y académica de número de la Academia Joven de España. Y también mucha inversión privada en lingüística computacional: 11.000 millones de euros, que serán 50.000 millones dentro de cinco o seis años.
A la disrupción que supone la IA, con puestos de trabajo que se verán afectados por la automatización de procesos, se le suma la disrupción de las competencias tecnológicas, que todo el mundo, da igual a lo que se dedique, deberá tener. “En seis años, tres cuartas partes del mercado laboral, tal y como lo conocíamos, ha cambiado”, recuerda Suárez. “Hasta el 70% de los trabajos que tendrán quienes ahora cursan 1º de Primaria no se conocen aún”, tercia Isabel Díaz, vicepresidenta adjunta de Internacionalización y Cooperación del CSIC e investigadora Científica de OPIs. Una doctora en química, profesora asociada en el Departamento de Química de la Universidad de Addis Abeba (Etiopía), centrada en la síntesis y caracterización de zeolitas para su aplicación en la eliminación de fluoruro y arsénico de las aguas potables en este país africano, así como en Kenia, Tanzania y la India.
Capacidad de adaptación
La experiencia de Díaz es solo un ejemplo de las vueltas que da la vida. “Vais a reinventaros infinidad de veces, pero, para eso, primero tenéis que inventaros”, recomienda. Y eso pasa por conocerse muy bien. “Sed curiosos y aprender a adaptaros”, recomienda Milena Guerra, responsable de Analítica e Inteligencia de Clientes en LaLiga Tech, que acude a EPCTF para hablar de business intelligence: “No es más que la capacidad de usar datos para que la empresa tome mejores decisiones basados en información real y no en una intuición”. Y, como aspecto quizás más interesante, para tener capacidad de predicción. Especializarse en los datos, a los que The Economist ya saludó en 2017 como el petróleo de la nueva era, garantiza empleo en cualquier sector, “puesto que son transversales”, apunta Guerra.
Algo parecido plantea Alfonso de la Rocha, ingeniero investigador en Protocol Labs y CTO de LastBasic, a cuenta de la criptografía, los sistemas distribuidos y el blockchain, que son los tres pilares fundamentales de la web3, en la que él trabaja, y que es el intento de actualizar internet y resolver los problemas derivados de su centralización .”La mayoría de los grandes centros de datos de internet son propiedad de grandes empresas; queremos lograr un internet más seguro y descentralizado”, subraya. Pero incluso si el bitcoin cae y la web3 desaparece, los tres campos citados seguirán teniendo mucho recorrido, defiende.
La emprendedora Alba Guerrero no estudió diseño de experiencia del usuario industrial, y fue su propio desarrollo profesional el que la llevó al diseño UX/UI. Igual que Nilton Navarro, brand manager de Infojobs; no se formó inicialmente como community manager, sino como comunicador con especialización en radio y televisión. Tampoco Eugenia Vallet Pérez-Manglano, actual coordinadora del Pilar de Innovación de AGVs (Autonomous Guided Vehicles) en Ford España, salió de la Universidad como experta en robótica móvil, sino como ingeniera industrial. Mientras que Carlos Bolívar, director en Distrito Metaverso, saltó del mundo del videojuego al de creador de contenidos en Youtube, y de ahí al marketing en el metaverso. “En su momento no cogí la ola de los móviles, y me arrepentí. Ahora estamos en la ola del metaverso, que no ha acabado; está todo por desarrollar”, declara.
Muchos de los profesionales que se suben al escenario de EPCTF iniciaron su periplo formativo en áreas de conocimiento, digamos, más tradicionales. El emprendedor Jorge Branger, autor de El Club del 1%, viene del marketing, siguió con el marketing digital, y se ha especializado en marketing de influencers digital. Tiene más dos millones de seguidores en redes sociales y muchísimo tirón en LinkedIn entre los menores de 30 años. María Guix se doctoró en química, hizo un máster en nanotecnología y ahora, como investigadora Ramón y Cajal en la Universidad de Barcelona, explora la fabricación avanzada de robots vivos: organismos vivos, como bacterias, con parte mecánica. Su campo actual, la bioingeniería, implica que científicos de la vida e ingenieros trabajen en equipo: “Solos no vamos a llegar”.
Nuevas profesiones
Surgen ocupaciones de nuevo cuño como consecuencia de abrochar dos ramas de conocimiento que hasta no hace demasiado tiempo iban cada una por su lado. Otras le plantan el prefijo ciber a un sector de los de toda la vida. La ciberseguridad, sin ir más lejos, traslada de lo físico a lo virtual la protección de infraestructuras, instituciones o de la propia ciudadanía, en la medida en que los ataques arrecian por el lado digital, según explica la capitana de la Guardia Civil Rosalía Machín Prieto, jefe de Proyectos TIC/ Inteligencia Artificial en la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Su discurso cala y al terminar un buen puñado de jóvenes se levanta de sus asientos para mantener con ella un cara a cara en el que resolver sus dudas. Cuando, nueve ponencias después, le llegue el turno a Cristina Carrascosa, que ha montado su propio despacho especializado en ciberderecho, ATH21, confesará que ella ni siquiera quería ser abogada sino diseñadora de moda; como su madre solo le financiaba la primera opción, hizo derecho y comenzó a interesarse por los aspectos legales del blockchain, las criptomonedas o el fintech. Aparece en la Lista Forbes de las 100 personas más creativas en el mundo de los negocios.
Natalia Caldés, experta en energías renovables de la Comisión Europea, desgrana sus pasos para llegar a un sector con mucho recorrido e inversiones, que en 2021 alcanzaron los 360.000 millones de euros, “y al alza”. Si ella es una economista metida en fuentes limpias, Ignacio Tovar del Marmol es un ingeniero industrial pilotando, nunca mejor dicho, la innovación y la transformación digital de Iberia. A él le toca liderar la “innovación incremental” —la de los procesos cotidianos y el corto plazo— y la innovación disruptiva: experiencias inmersivas, biometría, proyectos de sostenibilidad con Airbus, canales de WhatsApp con chatbots que resuelven dudas. “Abrimos nuevos canales digitales porque necesitamos estar donde están los clientes”, señala.
“Buscamos orientación, vemos negro el futuro”
Rozando las 9.00, los estudiantes, con sus tutores, cruzan las puertas de Kinépolis para asistir a EL PAÍS con tu futuro. Tienen muchas dudas y ven el futuro “mal, muy negro”, según coinciden en varios grupos. “Venimos buscando información y orientación”, cuenta una alumna del colegio Nuestra Señora del Pilar. “Me gustaría hacer medicina, a ver la nota”, expone otra. Adri, del colegio Salesianos de Carabanchel, es el único de su pandilla que lo tiene un poco más claro: “Algo relacionado con la inteligencia artificial”. Los demás están “hechos un lío”, confiesan. A Dafne, que cursa 2º de Bachillerato en el IES María de Molina, le atrae la biotecnología. Sus amigos tiran más hacia letras: Bienve, a trabajo social; María, a magisterio. “Tienen menos salidas profesionales; es vocacional”, son conscientes.
Luego, desde el escenario, Milena Guerra contará que su hija, de 17 años, la ayuda a estar conectada con el grupo de edad que la escucha como público, y precisamente porque sabe que enfrente hay angustia e indecisión, insiste en los mensajes tranquilizadores: “No tengáis miedo, esto es solo el principio del camino”. La explosión de oferta educativa da vértigo, admite Juan José Suárez, y es la primera decisión “gorda” para la mayoría. Pero, “¿a que para comprar un móvil primero hacéis un análisis exhaustivo? Emplead esa capacidad para decidir sobre vuestra vida”, exhorta.
Tecnología y modernización son el camino
La transición verde es el objetivo; el agua, la energía, los alimentos, las dinámicas demográficas, la longevidad, el trabajo o las nuevas competencias, los grandes retos a tener en cuenta; la tecnología y la innovación, el camino. Así lo marca Blanca Sagastume, Group Executive Vice-President Santander Universities, Open Innovation & Blockchain en el vídeo de Santander que introduce esta edición del encuentro EL PAÍS con tu futuro. Y así lo constatan los portavoces de Zeleros Hyperloop y de Cedrion, dos start-ups tecnológicas que se han beneficiado de todo el ecosistema emprendedor en torno al Santander X Global Challenge. “Redefinir y reinventar el mundo como operamos hoy” es un reto, un deber y una opotunidad, según Lucas Arangüena, Global Head of ESG & SustainableTech at Santander, que remacha la aspiración del banco de ayudar en la transición energética de las empresas, y convertirse en un experto en tecnologías verdes como el hidrógeno, baterías, biocombustibles o la economía circular. “Necesitamos, sobre todo, innovación y talento”, observa Enrique Medina, CEO y cofundador de la firma Cedrion, que echa en falta un cambio cultural en España hacia una mayor innovación.
Frases
“¿Sabéis cuántos años vamos a estar trabajando? Encontrar algo que os interese es la única forma en la que la vida no va a ser aburrida”. Cristina Carrascosa, abogada y CEO de ATH21.
“Innovar es identificar oportunidades y convertirlas en valor para clientes, personas y negocio. Las ideas son maravillosas, pero lo que diferencia a los líderes es la capacidad de ejecución”. Ignacio Tovar del Marmol, director de Innovación y Transformación Digital de Iberia.
“Vuestro futuro, elijáis el camino que elijáis, será interdisciplinar”. Iria da Cunha, profesora contratada en la UNED, académica de número de la Academia Joven de España.
“Hay futuro en la profesión de protección ambiental, y buscamos ese futuro a través de nuestros programas de captación de talento joven”. Marien Benavente, responsable de Protección Ambiental Corporativa de Cepsa.
“Quiero animar a las chicas a que estudien carreras STEM. Todos somos capaces de lo que nos propongamos, al final es una cuestión de dedicación y ganas”. Gema Plaza Muñoz, responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Airbus España
“¿Qué es lo que me encanta, me vuelve loco, me divierte, me da energía? Ve a por ello, y busca la manera de hacerlo cada vez mejor”. Eduardo Jorgensen, médico y CEO en Medicsen.
“Validamos que las compañías duren en el tiempo y que sus productos y servicios no causen problemas para la sociedad”. Fernando González Cuervo, socio y responsable del sector construcción para la región EMEIA, EY España.