Sanitarios ante el verano: “Sabemos que no vamos a tener sustitutos”
Los gobiernos autonómicos admiten que no se van a cubrir las vacantes por vacaciones debido a la escasez de profesionales. Los sindicatos critican que su falta de planificación aboca a las comunidades a una guerra por captar facultativos
El 21 de junio, el Hospital Virgen de Valme de Sevilla ofertó 140 plazas de enfermería para cubrir las vacantes de verano. Tres semanas después, el 13 de julio, ha vuelto a lanzar la misma oferta para 60 puestos, que siguen sin ser cubiertos porque no hay profesionales sanitarios. Dura...
El 21 de junio, el Hospital Virgen de Valme de Sevilla ofertó 140 plazas de enfermería para cubrir las vacantes de verano. Tres semanas después, el 13 de julio, ha vuelto a lanzar la misma oferta para 60 puestos, que siguen sin ser cubiertos porque no hay profesionales sanitarios. Durante este tiempo y para paliar las vacaciones de los compañeros, el Servicio Andaluz de Salud ha invitado a los trabajadores a que amplíen sus turnos laborales y a quienes están con reducción de jornada le han ofrecido la opción de hacerla completa en el período estival, según explica Reyes Cavadas, secretaria provincial de SATSE en Sevilla y destinada a ese centro hospitalario.
Lo que sucede en el Virgen de Valme puede trasladarse a casi cualquier otro hospital o centro de salud de España. La falta de profesionales sanitarios, sobre todo médicos de atención primaria, pediatras y enfermeras, es una enfermedad que empieza a hacerse crónica en la Sanidad Pública por la ausencia de plazas MIR —una carencia que el Gobierno central busca paliar con la mayor oferta pública de Formación Sanitaria Especializada de la historia (11.112 plazas) anunciada el miércoles por el Ministerio de Sanidad―, el aumento de jubilaciones de una plantilla envejecida o las bajas, incrementadas por los contagios por la covid, y que empeora en el verano, por las vacaciones.
La situación, además, como denuncian los sindicatos, es mucho más grave por la feroz competencia entre las comunidades que buscan fidelizar a los contados facultativos con incentivos como sueldos más altos, contratos más largos u ofertas cada vez más tempranas para captar antes a los sanitarios. “Esto ha provocado una guerra entre los territorios a costa de dejar sin médicos y otros profesionales a otras comunidades, donde no solo hay que estar más rápido, sino garantizar mejores condiciones laborales, retributivas, que la duración sea atractiva…”, se lamenta Rafa Carrasco, presidente del Sindicato Médico de Andalucía.
Rocío Jiménez, de 22 años, terminó la carrera de Enfermería el 22 de junio y apenas tuvo tres días para pagar las tasas del título y poder enviar la solicitud para optar a una de las 337 plazas para cubrir vacantes de verano ofertadas el 21 de junio por el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla. “Todos los que hemos conseguido plaza acabamos de terminar la carrera”, explica Jiménez. Ha tenido suerte porque en el último momento la Junta activó a finales de ese mes el plan de contratación para sustituir las vacantes en verano a finales de junio. 18.000 plazas, de las que 1.300 son para médicos y 7.700, para enfermeras. “Quería quedarme en Sevilla y trabajar en la sanidad pública, si no hubieran salido las plazas hubiera mirado en otra comunidad o me habría tenido que quedar en la privada”, señala.
Muchas de sus compañeras no quisieron arriesgarse y, casi al principio, más de medio centenar de estudiantes de su curso firmaron contratos de seis meses que ofertaba el Departamento de Salut de Cataluña. “Nada más comenzar el último curso llegó la propuesta para una contratación de seis meses de duración para empezar en cuanto termináramos la carrera”, señala. El suyo es solo de dos meses de duración. Cavadas critica la “pésima planificación” estival de la Junta de Andalucía. “Ha sido de las últimas en ofertar plazas y muchas compañeras se han ido a otras comunidades que han sacado los puestos mucho antes”, explica.
La vecina Región de Murcia ha sido una de las previsoras. En los meses de febrero y marzo se activó un plan para contratar a más de 5.000 profesionales para cubrir la asistencia durante el verano, entre ellos 43 médicos, y todas las contrataciones se han llevado a cabo. “Adelantamos el procedimiento para evitar que se quedaran plazas sin cubrir”, explica una portavoz de la Consejería de Salud de Murcia, que apunta a que, como complemento, previamente también se ofertaron otras 210 contrataciones para reforzar plantillas que incluían los meses de verano. “Son nombramientos de un año de duración, con el fin de fidelizar a los médicos especialistas disponibles en la región”, abundan desde la consejería.
Más allá de los evidentes problemas para cubrir los huecos en enfermería en Andalucía, como evidencia el caso del Virgen de Valme, los sindicatos han sido unánimes al asegurar que los puestos para médicos no se van a cubrir, porque ya no hay profesionales en el mercado, algo que también ha asumido la Junta, que ha ampliado la oferta a los recién salidos de las facultades de Medicina que aún no han hecho el MIR, y ha ampliado la tradicional duración de un mes a tres.
La consejera vasca del ramo, Gotzone Sagarduy, también ha reconocido que no se van a poder cubrir las vacantes para el verano. “Sí, tenemos déficit de ciertos perfiles profesionales. No hay médicos ni en Euskadi ni en Cantabria ni en Francia”, declaró. Los facultativos vascos sostienen que “el personal médico se ve obligado a trabajar el doble para atender a los pacientes, está sometido a mucha presión y eso conlleva asumir un mayor riesgo de cometer errores”.
Una sobrecarga que también denuncian sus colegas de Galicia. En esa comunidad hay 55 ambulatorios con plazas de medicina sin cubrir, según indica la central sindical mayoritaria CIG-Daúde. Para mitigar esta situación, la Xunta ha subido el plus que reciben los médicos de cabecera por prolongar su jornada laboral y hacer el trabajo de los compañeros que están de vacaciones o de baja. Pero fuentes del sindicato médico CESM auguran poco éxito a la medida porque los facultativos están ya agotados. Andalucía también ha mantenido en verano la opción para que los médicos alarguen sus jornadas por la tarde. “Esta no puede ser la solución, porque es un insulto pensar que se puede mantener el ritmo de 50-60 pacientes de por la mañana, por la tarde, manteniendo el mismo nivel de calidad. Hay que transmitir a la sociedad que los centros de salud están mermados”, sostiene Marta García Caballos, médica de familia de Granada, que advierte de que la carencia de profesionales para suplir las vacantes en verano “es la historia de nunca acabar”. “Lo que pasa es que no existe una política de personal a largo plazo”, se lamenta. “No se consigue fidelizar a los que terminan su residencia, no se les ofrece un mínimo de estabilidad, no es tanto que no haya médicos, sino que no se les fideliza y no solo se van a otra comunidad, es que se van a otra especialidad”, asegura.
Ausencia de fidelización
García Caballos alerta de que este verano la situación va a ser muy dura, con profesionales que ya están sobrecargados y que arrastran la saturación de dos años de pandemia y que están expuestos a nuevas bajas por los contagios de la séptima ola. “En las zonas costeras, donde se dobla la población y no se potencia el personal, va a ser muy duro, pero también en las zonas de interior, donde, como hay menos dinero, tampoco se van de vacaciones”, sostiene. “Sabemos que no vamos a tener sustitutos”, se resigna.
La Comunidad Valenciana y Baleares son también dos destinos vacacionales de referencia donde la falta de profesionales sanitarios en esta época es un problema crónico. La Generalitat valenciana ha previsto el refuerzo de 56 centros de atención sanitaria en la costa, bien con la apertura de consultorios estivales (21) o con el aumento de personal en los 35 que ya existen en zonas de litoral, dentro de un plan de refuerzo sanitario que se activó a finales de junio que prevé la contratación de 7.357 profesionales y del que a 15 de julio aún quedan más de 2.000 sin cubrir. Como en el resto de las comunidades, el consejero valenciano de Salud, Miguel Mínguez, ha reconocido que “no siempre hay personal en las bolsas de trabajo para cubrir los huecos de vacaciones de los profesionales sanitarios que se necesitan”. La federación de Sanidad de CC OO en Valencia advierte de que en atención primaria se van a cubrir menos centros que en 2021.
En Baleares, el Sindicato Médico ha liberalizado al 90% de sus delegados sindicales en atención primaria por falta de médicos sustitutos para cubrir las vacaciones y las bajas de un gremio que ya está sobrecargado durante el resto del año y que ahora ve incrementarse la población. Las islas siempre han tenido enormes dificultades para atraer médicos de la Península por su insularidad y la carestía de la vivienda, hasta el punto de que en Ibiza se ha reconvertido el antiguo hospital de Can Misses en residencia para acoger a los facultativos que vienen de refuerzo. De las 37 habitaciones disponibles para este verano, solo quedan ocho libres.
Aurora Bueno, directora del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Granada, sostiene que en la base de esa falta de planificación de las administraciones subyace el hecho de que “para los gestores la prioridad no es la salud del paciente”. “En este país se invierte mucho tiempo y dinero en formar a un médico, pero luego no se le paga ni se atiende bien a sus necesidades, y para eso se necesita incrementar el presupuesto en Sanidad y para eso hay que darle la importancia suficiente, que no se le da”, señala. Bueno incide en que la falta de una planificación articulada fomenta una pugna basada en la oferta y la demanda. “Un médico necesita trabajar y cogerá el puesto que se ofrezca antes o donde más se le pague y eso genera un vacío de profesionales en los lugares donde esa oferta salga más tarde”.
El contrato de Jiménez termina el 31 de agosto. Ella también busca estabilidad y es consciente de que para conseguirla y poder seguir trabajando en la pública, tendrá que irse de Andalucía. Aun así, busca algún consuelo al que aferrarse. “Antes para conseguir un contrato había que esperar años, ahora los tenemos nada más salir de la facultad”, señala.
Bazas y reclamaciones de las comunidades
Las dificultades para ampliar la plantilla médica han llevado a los ejecutivos de Galicia y País Vasco a presentar ante el Ministerio de Sanidad un manifiesto, al que se han sumado otras comunidades, que incluye un plan de choque de medidas urgentes que pasan por pedir un MIR (Médico Interno Residente) extraordinario para medicina de familia y pediatría. En Andalucía se lleva tiempo demandando que se aumenten las plazas MIR en Andalucía y que se acelere la homologación de médicos extracomunitarios
En su pugna por atraer facultativos, Castilla-La Mancha ha decidido jugar la baza de la duración de los contratos. Su presidente, Emiliano García Page, ha anunciado que a partir de 2023 todos los contratos que se firmen a los médicos que acaben el MIR se ampliarán de los dos actuales a los cuatro. La contratación inmediata tras terminar la residencia en las especialidades de atención primaria y pediatría también es un incentivo que aplica el Gobierno vasco, al que suma el del salario: 3.000 euros mensuales.
Con información de Virgina Vadillo, Sonia Vizoso, Mikel Ormazabal, Cristina Vázquez y Lucía Bohórquez.