La mitad de los niños argentinos menores de seis años sufre trastornos alimentarios por la pandemia

Los menores son los que más sufren los efectos de la crisis asociada a la covid-19. Cuatro de cada diez tiene problemas de sueño. La salud mental de los adolescentes ha mejorado con la reapertura de las escuelas, según un informe de Unicef

Un voluntario disfrazado como Mickey Mouse saluda a una niña encerrada en su casa en Fuerte Apache, Buenos Aires, en agosto de 2020.AGUSTIN MARCARIAN (Reuters)

A 20 meses del primer caso de covid-19 registrado en Argentina, los niños más pequeños son quienes presentan más dificultades para recuperarse de los efectos de la pandemia, según una encuesta difundida este martes por Unicef. La mitad de los menores de seis años presenta algún tipo de trastorno alimentario, cuatro de cada diez tiene problemas de sueño y el 25% dificultades de comunicació...

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A 20 meses del primer caso de covid-19 registrado en Argentina, los niños más pequeños son quienes presentan más dificultades para recuperarse de los efectos de la pandemia, según una encuesta difundida este martes por Unicef. La mitad de los menores de seis años presenta algún tipo de trastorno alimentario, cuatro de cada diez tiene problemas de sueño y el 25% dificultades de comunicación.

La quinta Encuesta rápida de impacto por covid-19 muestra también que, a diferencia de los menores de la casa, los adolescentes están hoy mucho mejor que en los primeros meses del año. El organismo internacional vincula esa mejora a la vuelta presencial a las escuelas, vista como positiva por más del 90% de los jóvenes entrevistados. El miedo al contagio cayó del 41% el pasado mayo al 19% en octubre y también son muy inferiores los estados de depresión y angustia.

La situación de niños y adolescentes está muy atada a la de los adultos de los hogares y Unicef advierte que el 62% de ellos han visto reducidos sus ingresos respecto a los que tenían antes de la pandemia. El incremento de las ayudas estatales —que alcanza hoy a más de la mitad de las familias con niños y adolescentes— es insuficiente en algunos casos incluso para comprar alimentos. Según las últimas estadísticas oficiales, el 54,9% de los menores de edad en Argentina vive en hogares pobres.

Ante el deterioro de la situación económica, agravado en los hogares vulnerables y con jefatura femenina, cada vez son más los adolescentes que se ven obligados a incorporarse al mercado laboral. Uno de cada tres trabaja o busca trabajo, de acuerdo a los datos recopilados por el organismo internacional.

Por otro lado, con el regreso de los adultos a sus lugares de trabajo también ha vuelto a recaer en algunos adolescentes el cuidado de los más pequeños. El 8% de los niños se queda a cargo de un hermano o hermana menor de edad, mientras que el 12% se queda solo.

“Es importante distinguir que la mayoría de adolescentes ha podido volver a un estado emocional más normal y los más pequeños no”, señaló la representante de Unicef en Argentina, Luisa Brumana, en la presentación virtual de la encuesta ante los medios. Brumana destacó la necesidad de apoyar el trabajo que se está haciendo en salud mental dirigido no sólo a esta población específica sino también a quienes están a cargo de ellos.

La encuesta de Unicef se realizó de forma telefónica a una muestra de 2.460 hogares con niñas, niños y adolescentes de Argentina. En esta medición se incorporaron nuevas preguntas en relación con la violencia y el abuso. El 1% de las mujeres encuestadas declaró haber sufrido algún tipo de abuso sexual en los últimos seis meses, mientras que casi el 6% padecieron violencia de género.

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