Un juez anula la prohibición de las mascarillas en los colegios de Texas
La medida, impulsada por el gobernador republicano Gregg Abott, violaba los derechos de los estudiantes con alguna discapacidad
Las escuelas de Texas, el segundo Estado más poblado de Estados Unidos, pueden decidir nuevamente si exigen o no mascarillas a los alumnos. Esto gracias a un fallo emitido la noche de este miércoles por un juez federal de distrito, que ha anulado la prohibición del uso del accesorio en los colegios. Esta prohibición había sido promovida por el gobernador republicano de la entidad, Greg Abbott, uno de los mandatarios más radicales en cuanto a sus decisiones de salud pública durante la pandemia. La decisión judicial argumenta que la norma de Abbott violaba los derechos de los estudiantes con alg...
Las escuelas de Texas, el segundo Estado más poblado de Estados Unidos, pueden decidir nuevamente si exigen o no mascarillas a los alumnos. Esto gracias a un fallo emitido la noche de este miércoles por un juez federal de distrito, que ha anulado la prohibición del uso del accesorio en los colegios. Esta prohibición había sido promovida por el gobernador republicano de la entidad, Greg Abbott, uno de los mandatarios más radicales en cuanto a sus decisiones de salud pública durante la pandemia. La decisión judicial argumenta que la norma de Abbott violaba los derechos de los estudiantes con algún tipo de discapacidad.
“El contagio representa todavía un riesgo mayor para menores con necesidades especiales”, argumentó en su fallo el juez Lee Yeakel. Su decisión pone fin a meses de disputas legales entre padres de familia, autoridades locales y organizaciones de no gubernamentales, quienes afirmaban desde agosto que la iniciativa de Abbott violaba una norma aprobada en 1990. Abbott asegura que protegerse contra el coronavirus era un asunto de “responsabilidad personal”. El mandatario anunció en marzo el fin a la obligatoriedad del uso del cubrebocas.
El togado Yeakel ha afirmado que los menores con condiciones preexistentes pueden sufrir efectos más graves si se contagian de coronavirus y que estos podrían necesitar incluso un ingreso hospitalario o atención en una unidad de cuidados intensivos. Además, el mandato impuesto por el gobernador era discriminatorio pues limitaba a los niños con algún tipo de discapacidad a gozar de instalaciones educativas a las que tenían derecho.
“Ningún estudiante debe ser forzado a decidir entre perder su educación o arriesgar su salud. Y ahora no tienen por qué hacerlo”, señaló en un comunicado Kym Davis, una abogada de la organización de derechos de discapacitados que promovió el juicio contra Abbott. El Gobierno local, hasta la noche de este miércoles, no había informado si apelará la decisión de Yeakel. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, dijo en Twitter que su oficina estaba estudiando las opciones posibles. El ejecutivo republicano, no obstante, es muy belicoso en este tipo de litigios.
Los analistas no descartan que se presente la moción, pues el caso se puede convertir en un parte aguas en la lucha que los republicanos y los demócratas sostienen en varios Estados sobre el uso de la mascarilla, un asunto que, al igual que las vacunas, se ha politizado en la gestión de la pandemia. Una encuesta reciente de la Universidad de Texas, no obstante, señalaba que el 57% de los votantes apoya el uso de tapabocas en espacios interiores. El 58% los aprobaba para estudiantes y maestros en las escuelas públicas.
Más de 56,4 millones de alumnos volvieron a clases presenciales desde finales de agosto en los niveles de educación básica e intermedia. Otros 20 millones de jóvenes volvieron a las universidades. Además de Texas, entidades como Arkansas, Arizona, Carolina del Sur, Florida, Iowa, Dakota del Norte, Oklahoma y Utah prohíben el uso de la mascarilla en los centros educativos. La decisión de esta noche puede ser el inicio del fin para esa prohibición.
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