Los expertos calculan que la variante india será predominante en un mes en España
Sanidad todavía no lo considera un linaje “de preocupación”, pero los datos indican que su capacidad de contagio es mayor que la de la cepa británica, mayoritaria hoy
En España, la variante delta, descubierta en la India, oficialmente no es todavía ni siquiera objeto “de preocupación” (VOC, por sus siglas en inglés). Según el último informe del Ministerio de Sanidad, suponía menos del 1% de los contagios...
En España, la variante delta, descubierta en la India, oficialmente no es todavía ni siquiera objeto “de preocupación” (VOC, por sus siglas en inglés). Según el último informe del Ministerio de Sanidad, suponía menos del 1% de los contagios y era “variante de interés” (VOI), el escalón inferior de alerta. Pero la secuenciación va con semanas de retraso y algunos expertos, apoyados en los datos de comunidades que aportan más información, como Cataluña, ya dan por hecho que se convertirá en dominante en pocas semanas. ¿Qué supone esto para el desarrollo de la epidemia en el país? Es difícil hacer predicciones precisas, pero del Reino Unido, donde se ha expandido rápidamente, se pueden extraer algunas lecciones para hacer frente a las nuevas mutaciones del SARS-CoV-2.
En el país británico, la variante procedente de India pasó en dos meses de ser testimonial a copar prácticamente todos los contagios. Es la “dinámica natural de la epidemia”, según Clara Prats, investigadora del grupo de biología computacional y sistemas complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). “Llegan variantes nuevas y cuando una es más transmisible que la anterior sustituye a la otra. Es lo que sucedió en su día con la alfa [que se descubrió en el Reino Unido]”, explica.
En España esto sucederá en menos de un mes, según los cálculos de Álex Arenas, físico experto en datos de la Universitat Rovira i Virgili, que lleva toda la pandemia usando modelos matemáticos para predecir la expansión del virus. Su estimación se basa en la expansión en el Reino Unido junto a la evolución de Cataluña, que ha informado esta semana de que un 20% de los nuevos casos corresponden a la variante delta. “En España los datos no son tan claros, pero con esta expansión en Cataluña se puede inferir que a mediados de julio será predominante”, subraya.
Aunque las estadísticas oficiales señalan que en España este nuevo linaje supone menos de un 1% de los contagios, se basa en cifras desfasadas, procedentes de secuenciaciones de casos que se produjeron hace tres o cuatro semanas. Y el avance es exponencial. En Estados Unidos, que ha declarado a la variante delta como “de preocupación” esta misma semana, esta variante suponía un 0,6% de los casos en abril, un 1,3% a principios de mayo y un 2,5% a mediados de ese mes. Es probable que también allí se convierta en mayoritaria en unas semanas.
Todos estos datos, junto con los del Reino Unido, dejan bastante claro que la variante es más transmisible, aunque como recuerda José Jiménez, investigador de virus emergentes en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del King’s College de Londres, es algo que se tiene que confirmar en laboratorio. Según las informaciones preliminares también parece que ocasiona más hospitalizaciones. “Son cifras que van evolucionando semana a semana y a veces dan falsas impresiones. Hay que esperar que se consoliden, pero parece que es así”, apostilla Clara Prats.
De la misma forma, no parece más letal y, por lo que se sabe, dos dosis de las vacunas son prácticamente igual de efectivas ante esta variante que ante la alfa. Lo que sí han revelado los estudios preliminares del Reino Unido es que responde peor a una sola dosis, que evita un alto porcentaje de las hospitalizaciones, pero no tanto de las infecciones sintomáticas: un 30% de ellas, frente al 50% en la variante alfa.
Este puede ser uno de los motivos por los que los casos llevan prácticamente un mes creciendo en el Reino Unido, que ha tenido que suspender cuatro semanas su desescalada para evitar el descontrol de la epidemia. Sus autoridades sanitarias siguieron la estrategia de vacunar sobre todo con primeras dosis para proteger, aunque fuera parcialmente, al mayor número posible de personas, y relegó para más tarde el segundo pinchazo. Este plan salió muy bien en principio: los casos bajaron rápidamente y permitió levantar numerosas restricciones. Pero con la variante delta se ha vuelto en su contra y ahora las autoridades están haciendo lo posible por completar la pauta en todos los que recibieron una inoculación.
España siguió la estrategia contraria y es uno de los países europeos con más segundas dosis administradas. Sin embargo, entre los mayores de 60 años, que han recibido AstraZeneca, la segunda inyección avanza muy lentamente: menos de un tercio están completamente inmunizados. Aunque la ficha técnica permite completar la pauta en tres semanas, la estrategia española ha optado por apurar los plazos y llevarlo hasta las 12, preferentemente. Comunidades como Madrid y Cataluña ya están acortando este intervalo para proteger a esta población, que como señala Prats, es ahora mismo la más vulnerable.
En opinión de Federico Martinon, pediatra y asesor en vacunas de la Organización Mundial de la Salud, deberían priorizarse las segundas dosis en esta franja. De los cinco millones de personas que ha recibido una inyección de AstraZeneca, solo un millón ha completado la inmunización. En los almacenes de las comunidades autónomas hay 1,7 millones de dosis de este fármaco sin usar, lo que daría cierto margen para acelerar el proceso. El problema viene de que la irregularidad de las llegadas no permite saber cuándo se recibirán más, ni en qué cantidades.
En el Reino Unido, además, la variante delta está mostrando otros síntomas distintos de los que se vienen asociando con la covid. Además de la tos y la falta de aire, los pacientes están reportando moqueo, algo que no era característico de las otras variantes. Aunque siguen siendo datos por confirmar, Arenas advierte que la población se tiene que proteger cuando note “un simple resfriado”.
¿Llegará una nueva ola con la variante delta a España?
Los expertos consultados son cautos a la hora de hacer predicciones sobre cómo puede afectar la variante delta a España. Jiménez señala que hay que tener en cuenta la situación de cada país, las distintas medidas de restricción impuestas y el comportamiento de la gente. “Esto es algo que hemos visto con la variante alfa, que en algunos sitios se decía que era más contagiosa y más letal según lo que vimos en el Reino Unido en la anterior ola. Sin embargo, y afortunadamente, no ha sido así cuando se ha impuesto en otros países como por ejemplo España, donde sí que se ha vuelto la variante dominante, pero no ha colapsado los hospitales al nivel que hemos visto en el Reino Unido”, explica.
Prats argumenta que en el punto de cobertura vacunal que estamos “hay mucho ganado, pero no todo”. Esta experta cree que la variante puede aumentar los casos o simplemente frenar la bajada que se viene produciendo en España desde finales de abril. Eso dependerá, en buena medida, de cómo se comporten los ciudadanos. “Lo que hay que evitar tanto como sea posible es la proliferación de eventos de supercontagio. Un crecimiento suave lo podríamos sostener, pero uno rápido sería insostenible con las medidas que hay ahora”, señala. Esto se puede producir en “situaciones de riesgo con mucha gente en sitios cerrados sin ventilación, ni mascarillas ni distancia”. “Te salen 50 contagios que se amplifican en los domicilios. Si esto es puntual no pasa nada, pero si se convierte en sistemático sería un problema”, añade.
Ante estos riesgos, hay países que ya están actuando. Las autoridades sanitarias alemanas han pedido “máxima cautela” y desde el 23 de mayo cerró sus fronteras a los británicos, informa Elena G. Sevillano. En Portugal el gobierno ha cerrado Lisboa y ha prohibido salir y entrar de la capital durante el fin de semana. España de momento no ha tomado medidas especiales por esta variante y sigue permitiendo que lleguen viajeros procedentes del Reino Unido. En su última comparecencia, el pasado lunes, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró que de momento solo hay “casos testimoniales”. “Es posible que poquito a poco vaya ocupando un espacio. No creo que tenga un impacto importante, que podría tenerlo, pero no debemos alertar más de la cuenta cuando no es necesario”, afirmó.