Los casos de coronavirus en Europa suben un 150% en 20 días

“La segunda ola no es una abstracción. Está aquí y es violenta”, dice el ministro de Sanidad de Francia

El primer ministro francés, Jean Castex, charla con el personal del servicio de urgencias de un hospital de Saint-Etienne.JEAN-PHILIPPE KSIAZEK / POOL (EFE)

Entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre, los casos de coronavirus medidos por el acumulado a siete días han subido un 149,6% en Europa, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde el 27 de septiembre, este aumento es del 313,9%. El acelerón de la pandemia en el continente ha hecho que de los 10 países más afectados en los últimos 14 días, siete (Francia, Italia, Rei...

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Entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre, los casos de coronavirus medidos por el acumulado a siete días han subido un 149,6% en Europa, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde el 27 de septiembre, este aumento es del 313,9%. El acelerón de la pandemia en el continente ha hecho que de los 10 países más afectados en los últimos 14 días, siete (Francia, Italia, Reino Unido, España, Polonia, Rusia y Alemania, en este orden) sean europeos. Solo Estados Unidos (primero), India (segundo) y Brasil (séptimo) no pertenecen al continente. En los siguientes 10 países más afectados, seis son europeos (Bélgica, Holanda, Ucrania, República Checa, Ucrania y Rumania)

El crecimiento de la pandemia ha sido muy rápido. El 27 de septiembre, si se tomaban los casos de los últimos siete días, el continente era la tercera región del mundo, detrás de América y de la que la OMS denomina sudeste asiático, que va de India a Singapur. Entonces, los casos en Europa eran el 21% del total; el 11 de octubre ya eran el 31%; el 1 de noviembre superaban el 50%, cuando los europeos son el 10% de la población mundial. “Europa es otra vez el epicentro de la pandemia”, dijo entonces Hans Kluge, director de la oficina europea de la OMS. En estas declaraciones advertía de que “las hospitalizaciones han alcanzado niveles que no se veían desde la primavera [durante la primera ola], con 10 por cada 100.000 personas ingresadas en un tercio de los países”. También avisó de que “la mortalidad ha crecido un 32% en la región en una semana” y de que como los “sistemas de pruebas no han podido mantener el ritmo, la positividad supera el 5% en la mayoría de los países”. Este último indicador muestra el porcentaje de análisis que detectan un caso. Mientras más bajo sea (se estima que su límite aceptable es el 5%) querrá decir que hay un control epidemiológico del virus.

El continente cruza los dedos ante el efecto de las drásticas medidas que se están tomando. “La pregunta clave que muchos países se están haciendo es si deberán o no decretar un confinamiento total”, admite Kluge, aunque tanto la OMS como el Centro Europeo de Control de Enfermedades creen que este debe ser el último recurso, y advierten de que con ello, aparte de daños en salud mental, económicos y sociales, se puede agravar la llamada fatiga pandémica de la población, y perder su cooperación. Además, la palabra confinamiento (lockdown, en inglés) es interpretada en cada país de una manera. En España, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, advierte de que en muchos países europeos están decretando lo que llaman confinamientos pero que, en el fondo, son situaciones incluso menos estrictas que en algunas comunidades españolas, con limitaciones a la movilidad y cierre de establecimientos, aunque se mantengan abiertos los centros educativos, por ejemplo.

“La segunda ola es violenta” en Francia

Igual que sucede entre las comunidades autónomas, no todos los países europeos están en la misma situación. En España el aumento de la tasa de incidencia, que mide los casos nuevos, se ha estabilizado de media, pero en territorios que estaban mejor al principio de la escalada de la segunda ola (como Asturias y Cantabria) está lanzado, mientras parece haber datos positivos para las que han estado peor (como en Madrid y Navarra). En Europa sucede algo similar. Francia es un claro ejemplo. El país ha pasado de registrar 306.000 casos entre el 6 y el 21 de octubre a registrar 670.000 en los 15 días siguientes. “La segunda ola no es una abstracción: está aquí y es violenta”, advirtió esta semana el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran. La tasa de ocupación de las camas de cuidados intensivos se eleva ya al 87,2%, un total de 4.331 pacientes, informa Marc Bassets.

La posibilidad de un desbordamiento de los hospitales en Francia ha llevado a trasladar enfermos de regiones fronterizas a centros alemanes, y ha reabierto el debate debate sobre la posibilidad de que, en un futuro próximo, haya que discriminar entre enfermos. “Habrá enfermos que no será admitidos en reanimación. Nos preparamos para ello”, ha declarado a Le Monde Bertrand Guidet, jefe del servicio de cuidados intensivos en el hospital Saint-Antoine de París. El número de casos también se ha disparado: 60.486 en las 24 horas precedentes a la última actualización de los datos publicada el viernes por la tarde. Ese día, el balance de muertes —algunas ocurridas en días anteriores y registradas más tarde— aumentó en 828, hasta alcanzar, desde el principio de la pandemia, un total de 39.865 fallecidos. Francia vive bajo un régimen de confinamiento nacional desde el 30 de octubre, más ligero, sin embargo, que el confinamiento de la primavera pasada, puesto que las escuelas, la industria y la administración siguen abiertas.

La pandemia, desbocada en Italia

Italia es un caso de país que primero pareció resistir el virus, pero donde luego la epidemia se ha desbocado, informa Daniel Verdú. Es el cuarto país del mundo con más casos en los últimos 14 días en los datos de la OMS, 359.153, y el sexto en muertes notificadas, más de 40.000. Las cifras de contagios superan ya diariamente los 30.000 y los fallecimientos se situaron el viernes en 446 (en España estaban el viernes en 22.516 positivos y 347 fallecidos). Los diagnósticos casi se han cuadruplicado en los últimos 15 días (390.000) frente a la quincena anterior (106.863).

El Ejecutivo, después de tomar medidas suaves durante todo el mes de septiembre y octubre, ha decidido dividir el país en tres niveles de incidencia para evitar dañar la economía allá donde no sea completamente necesario: amarillo, naranja y rojo. Las más afectadas (Piamonte, Calabria, Valle d’Aosta y Lombardía) se encuentran ya desde el viernes bajo un régimen de confinamiento domiciliario. El ministerio de Sanidad determinará cada 15 días qué regiones deben subir o bajar de nivel. Más allá de las restricciones de cada área, todo el país está ya sometido a un toque de queda desde las diez de la noche a las cinco de la mañana y toda la educación a partir de los 14 años se realiza a distancia. Museos y exposiciones, tal y como ya sucede con los teatros y los cines, estarán cerrados. También lo estarán los centros comerciales durante los fines de semana y la capacidad del transporte público se reducirá a la mitad.

Estabilización en Irlanda, Reino Unido y Alemania

Entre los países que empiezan a ver tenues haces de luz está Irlanda, donde la incidencia a 14 días ha caído a las dos semanas de decretar un confinamiento muy similar al de primavera, mientras que en el Reino Unido, que entró en un segundo confinamiento severo el pasado jueves, el virus sigue extendiéndose y duplica cada semanas el número de infectados, informa Rafa de Miguel. Sin embargo, la Oficina Nacional de Estadística (ONS) ha incorporado algo de optimismo a la situación, con una estabilización en el número de nuevos casos alrededor de los 50.000 diarios en la última semana, cuando ya se aplicaba una estrategia regional de restricciones que en algunas zonas del norte de Inglaterra era especialmente dura. Con el nuevo confinamiento nacional, la ONS confía en que esta estabilización del virus se consolide.

Otro país que podría acercarse a una estabilización es Alemania. La segunda ola llegó tarde al país, pero sigue pegando con fuerza, informa Ana Carbajosa. Este sábado se ha vuelto a registrar un récord de contagios diarios, seis días después de que entraran en vigor las nuevas restricciones pactadas por el Gobierno federal y los Estados federados. El Instituto Roberk Koch cifra en 23.399 los positivos y en 130 los muertos en las últimas 24 horas. En total, desde el inicio de la epidemia, se han registrado 642.488 contagios de covid-19 y 11.226 muertes. La incidencia de casos en los últimos siete días por cada 100.000 habitantes suma 133.

En Alemania preocupa el rápido crecimiento de la ocupación de camas de UCI, así como la escasez de personal sanitario para atender a los pacientes de cuidados intensivos. Mientras, debido a la gravedad de la situación en los países fronterizos, Alemania acoge estos días a pacientes de otros países europeos como Bélgica, ante la saturación de los servicios sanitarios de algunos socios europeos. Desde el lunes pasado, los bares permanecen cerrados y los restaurantes solo abren para vender comida para llevar. Gimnasios, cines, museos y en general todas las actividades culturales quedan clausuradas durante el mes de restricciones acordado. La primera señal positiva la ha dado la llamada tasa de reproducción del virus (R), que el sábado bajó a 0,9 (menos de un contagio por afectado), lo que podría apuntar a una posible ralentización del crecimiento de los contagios en los próximos días.

Datos no fiables en Rusia, 100.000 casos diarios en EEUU

De entre los grandes afectados, Rusia, cuarto país del mundo en casos, tiene como primer problema la fiabilidad de los datos, informa María R. Sahuquillo. Oficialmente tiene más de 20.000 infectados y 364 al día, pero los casos reales, no obstante, pueden ser muchos más. Los 30.251 fallecidos del registro oficial de coronavirus ruso no concuerdan con los más de 55.000 muertos con la covid que contabiliza el instituto estatal de estadísticas (Rosstat) entre abril y mayo. Además, esta semana los expertos del Ministerio de Salud han admitido que entre el 30% y el 40% de los test que se hacen dan negativo porque las muestras no se toman de forma correcta. El incremento de casos ha saturado ya el hospital moscovita construido expresamente para albergar enfermos de covid, inaugurado esta primavera y está teniendo un efecto grave en las regiones —donde se concentran dos tercios de los nuevos casos—, que afrontan el virus con escasos medios y un sistema sanitario muy dañado. El Gobierno, no obstante, descarta por ahora medidas de confinamiento como las de primavera. De los otros grandes afectados, Estados Unidos lleva dos días reportando más de 100.000 casos diarios (117.988 el jueves) para un total de más de 9,5 millones. De los 10 países más afectados, India es el único que parece haber pasado claramente el pico, según los datos de la Johns Hopkins.

Freno en Brasil y México

Brasil es el tercer país del mundo en casos, pero el sexto en la clasificación de los últimos 14 días. Esto indica un cierto retroceso de la pandemia. De todos modos, el impacto del coronavirus está subestimada porque realiza pocos test, informa Naiara Galarraga. Octubre fue el primer mes con menos de 20.000 fallecidos por el virus, lo que consolida un descenso iniciado tres meses antes. Brasil, con 210 millones de habitantes, suma más de 160.000 fallecidos —con una media de 400 esta semana— y casi 5,6 millones de contagios. El ministro de Salud, el general Eduardo Palazuello, el tercero al frente de la cartera en esta crisis, tuvo que ser recientemente hospitalizado por covid.

La vida regresa a la normalidad como refleja el retorno de los atascos de siempre. Bares, restaurantes, discotecas, museos y conciertos en vivo han vuelto con restricciones de público, las playas requieren distancia social, y el alumnado está retornando a las aulas de manera gradual y voluntaria. De la misma manera que cada uno de los 26 Estados decidió las normas del confinamiento, las condiciones y los ritmos de liberalización también varía porque la enfermedad se mueve a distintas velocidades en este territorio de dimensiones continentales. A finales de octubre un tercio de las capitales, sobre todo en el empobrecido nordeste, mostraban señales de aumento de hospitalizaciones. Pero en este momento los casos caen en la mayoría del territorio y en el resto se mantiene estable. La última polémica política fue el rechazo del presidente Jair Bolsonaro a que la vacuna china, que se ensaya aquí, sea incorporada al calendario nacional de inmunización.

México, otro de los grandes, parece haber frenado en la última semana el ascenso de casos, según el director general de Epidemiología, José Luis Alomía. Las últimas cifras de este país, décimo mundial en el total de casos y vigésimo del mundo en los últimos 14 días, son 551 decesos y 5.931 contagios, para un total de un millón de afectados. Ante esta situación, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció el viernes que se reducirá el horario de restaurantes, casinos y gimnasios y el aforo de los eventos en hoteles ante el incremento de hospitalizaciones por covid-19 en la capital, informa Micaela Varela.

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