Vox clama contra el presupuesto para prevenir agresiones machistas: “Es un despilfarro infame”
La diputada Carla Toscano sostiene que el Gobierno “sobredimensiona” la violencia machista, en medio de una bronca con altos cargos de Igualdad
¿Para qué existe el Ministerio de Igualdad?, se preguntan las mujeres de Vox: para difundir el “odio al hombre” e “implantar” un “feminismo absolutamente totalitario”, “demente”, “ideologizado”, “sectario”, “excluyente”, “monstruoso” y “liberticida”; un feminismo que se nutre del “marxismo cultural” y de “paranoias absurdas”. La tesis la han ido desgranando, una a una, tres diputadas del partido de extrema derecha para atacar en el Congreso a los altos cargos del ministerio que explicaban este viernes sus presupuest...
¿Para qué existe el Ministerio de Igualdad?, se preguntan las mujeres de Vox: para difundir el “odio al hombre” e “implantar” un “feminismo absolutamente totalitario”, “demente”, “ideologizado”, “sectario”, “excluyente”, “monstruoso” y “liberticida”; un feminismo que se nutre del “marxismo cultural” y de “paranoias absurdas”. La tesis la han ido desgranando, una a una, tres diputadas del partido de extrema derecha para atacar en el Congreso a los altos cargos del ministerio que explicaban este viernes sus presupuestos. De las diatribas de las parlamentarias no se han salvado ni los programas para prevenir la violencia de género, “un despilfarro infame en plena pandemia”. La bronca estaba servida y la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, de Unidas Podemos, tampoco se ha quedado corta: ha acusado a Vox de alentar “la violencia política y moral”.
Que el Ministerio de Igualdad disponga para el próximo año de 451 millones de euros de presupuesto constituye una “afrenta a los españoles”. Así ha abierto la ofensiva la diputada Lourdes Méndez Monasterio, escandalizada porque el Gobierno prevea incrementar el próximo año en un 157% los fondos dedicados a las políticas de igualdad: “Se gastan el dinero de los españoles en sus delirios ideológicos”.
Del presupuesto total del ministerio, 180 millones se destinan a programas para prevenir la violencia de género, una forma, según Méndez Monasterio, de “gastar el dinero que no tenemos en fomentar el enfrentamiento entre hombres y mujeres”. Su compañera Carla Toscano ha remachado el argumento: “Se atreven a venir aquí a fardar de presupuesto, que no es más que gastarse el dinero de los españoles en un problema que, aunque trágico, ustedes no dejan de sobredimensionar para justificar sus chiringuitos”. Cubierta con una mascarilla de la Legión, Toscano ha levantado la voz contra ese “despilfarro infame”, ese “inmenso gasto de dinero público” en “campañas para decir que el hombre es violento por naturaleza” y “adoctrinar a nuestros hijos en las escuelas”. El tercer ariete de Vox, María Ruiz Solás, ha agregado otro motivo de escándalo: que se use dinero de los fondos europeos para financiar estos programas.
Las diputadas del partido de extrema derecha culpan además al ministerio que dirige Irene Montero de olvidarse de otro tipo de discriminaciones. Méndez Monasterio no entiende que los planes para perseguir la trata de personas con fines de explotación sexual se centre solo en las mujeres, lo que para ella es una prueba de que “no les importan ni los niños ni los hombres”. Toscano, por su parte, ha recriminado que el ministerio no se ocupe de “la persecución a los católicos, que es la más grande que hay ahora en el mundo”.
"¿Cómo pueden decir que no existe la violencia de género? "
La tensión ha ido subiendo poco a poco en la Comisión de Igualdad del Congreso, sobre todo después de la airada réplica de la secretaria de Estado Noelia Vera. “Lo que ustedes están haciendo con los trabajadores del Ministerio y con la ministra es violencia política, acoso, violencia moral. ¿Han visto en las redes sociales las veces que le llaman puta y dicen que está ahí por su marido?”, ha contraatacado Vera. “Con 38 asesinadas este año, ¿cómo pueden decir que no existe la violencia de género? ¿son conscientes del daño que están haciendo a la sociedad?”.
A partir de ahí, con el clima tan caldeado, se sucedieron las protestas, las interrupciones y las llamadas al orden de la presidenta de la comisión, la socialista Pilar Cancela, que ha pedido retirar del libro de sesiones algunas de las palabras de las parlamentarias de Vox. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, también se ha encarado con Toscano: “Usted se queja porque dice que yo incito al odio contra Vox, cuando usted me está acusando a mí de incitar al odio contra los hombres. ¿Pero es que tiene usted más dignidad que yo? ¿O es que es clasismo?”.
El jaleo no ha logrado ocultar la absoluta soledad de Vox en este asunto. Tantas han sido las coincidencias entre los demás que Vera ha acabado dedicando grandes elogios a la diputada de Ciudadanos Sara Giménez. El PP ha cuestionado el mayor gasto en altos cargos y asesores que conlleva la creación del ministerio, pero sin discutir los objetivos generales de las políticas de igualdad. Solo la extrema derecha está en la batalla, “la única voz del Parlamento”, ha presumido Toscano, “que denuncia las injusticias y las falsedades de la ideología de género”.