“Ahora estamos pagando no haber adoptado antes restricciones suaves”

“Hay que diseñar las medidas en base a un estudio riesgo-beneficio”, opina Santiago Moreno, jefe de enfermedades infecciosas del hospital Ramón y Cajal

Santiago Moreno, jefe de servicio de enfermedades infecciosas en el Ramón y Cajal (Madrid).Samuel Sanchez (EL PAÍS)
Barcelona -

Santiago Moreno (Archena, Murcia, 60 años) ha visto durante las últimas semanas como crecía sin cesar el número de camas del hospital Ramón y Cajal (Madrid), del que es jefe de servicio de enfermedades infecciosas, ocupadas por enfermos de coronavirus. Este miércoles ya eran 230, una de cada cuatro del total. Una décima parte de ellas son camas de cuidados intensivos.

Pregunta. ¿Ha crecido al mismo ritmo su preocupación por la s...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Santiago Moreno (Archena, Murcia, 60 años) ha visto durante las últimas semanas como crecía sin cesar el número de camas del hospital Ramón y Cajal (Madrid), del que es jefe de servicio de enfermedades infecciosas, ocupadas por enfermos de coronavirus. Este miércoles ya eran 230, una de cada cuatro del total. Una décima parte de ellas son camas de cuidados intensivos.

Pregunta. ¿Ha crecido al mismo ritmo su preocupación por la situación en Madrid?

Respuesta. La verdad es que sí, porque la situación no es nada halagüeña. Pero por otro lado tenemos el referente de lo ocurrido en marzo, y no creo que lleguemos a eso.

P. ¿Podemos estar seguros?

R. Creo que sí. Le pondré un ejemplo. Desde julio, la cifra de enfermos ha ido creciendo de forma sostenida, sin freno, pero lineal. En marzo el proceso fue explosivo. Llenamos esas 230 camas que ahora están ocupadas en apenas tres días, casi sin darnos cuenta.

P. ¿Es ese quizá el único dato positivo? Lo digo, por ejemplo, porque el pasado sábado la Comunidad de Madrid hizo algo más de 19.000 pruebas PCR. De ellas, el 24,4% dieron positivo. ¿No son muchas?

R. Son muchísimas. Es un porcentaje muy preocupante y que demuestra que la circulación del virus es muy importante en muchas zonas de Madrid. La transmisión comunitaria está muy extendida.

P. ¿Y ahora cómo la frenamos?

R. Esa es la pregunta clave. Cuesta entender cómo no se han adoptado medidas antes. Recuerdo que en el mes de julio, mientras otras comunidades sufrían un importante aumento de casos, aquí en Madrid se decía que todo estaba bien y bajo control. Parece que hubo cierta relajación, que es lo que nunca hay que hacer con el coronavirus, como la historia ya nos ha enseñado varias veces.

“En julio, los casos crecieron de forma lineal. En marzo fue explosivo”

P. ¿Qué es lo que no se hizo?

R. Pues no se preparó a los servicios de vigilancia epidemiológica por si se producían aquí los brotes que ya había en otras comunidades. Ahora estamos pagando no haber adoptado las medidas necesarias a su debido tiempo. No se montó un buen sistema de rastreo y luego tampoco se adoptaron restricciones más suaves.

P. La atención primaria lo está pasando mal...

R. Es el resultado lógico si no preparas adecuadamente los servicios de salud pública. Lo más preocupante además es que hayamos llegado a este momento ahora, en agosto y septiembre, cuando lo previsto es que el sistema pudiera verse más tensionado en octubre o noviembre. Es difícil de prever cómo el sistema va a ser capaz de gestionar el aumento de infecciones respiratorias a medida que avance el otoño.

P. Usted ha mencionado los brotes de verano en otras comunidades. Aragón y Cataluña, por ejemplo, han logrado por ahora revertir o contener situaciones complicadas a base de restricciones localizadas y escalonadas. ¿Debería haberse hecho algo parecido en la Comunidad de Madrid?

R. Sin duda. De hecho, la pregunta es por qué no se han aplicado antes medidas que habrían evitado alcanzar incidencias tan elevadas [de hasta 1.000 casos por 100.000 habitantes en algunas zonas] y que ahora van a ser muy difíciles de revertir. Cuesta entender que aún no se hayan adoptado algunas restricciones cuando hace tiempo que vemos venir la ola.

P. ¿Estamos abocados a un nuevo confinamiento?

R. No creo que sea conveniente. Yo creo que hay que abrir las escuelas y no volver a paralizar la sociedad. Ya hemos visto las enormes consecuencias negativas que eso implica. Es una medida extrema que solo debe aplicarse ante situaciones extremas, y afortunadamente no creo que estemos todavía en ese punto. Pero esto hace más evidente la necesidad de adoptar medidas más quirúrgicas para frenar la propagación del virus.

P. ¿Cómo cuáles?

R. La Comunidad de Madrid ha hablado de confinar barrios. Estas medidas muy precisas son complicadas de llevar a la práctica, pero son el camino. Hay que buscar fórmulas y diseñar las restricciones en base a un buen estudio riesgo-beneficio. Cualquier medida que adoptes va a tener un impacto sobre la sociedad, comercios y personas que viven en estos barrios. Hay que tomar aquellas que permitan mejorar la situación epidemiológica con el menor impacto posible. Ahora dicen que lo harán este fin de semana y quizá llegan tarde, pero siempre es mejor tarde que nunca.

“Los hospitales no pueden dejar de atender a pacientes de otras patologías”

P. ¿Cómo están encajando los hospitales esta segunda ola?

R. Mejor preparados que la primera, afortunadamente. Pero esto no nos libera de algunos problemas. El primero es el del personal. Hace seis meses se vivió una situación casi de guerra y los profesionales respondieron. Se dijo que lo primero es lo primero y que había que salir de la crisis empujando entre todos. Pero ahora piensan ‘no, otra vez no puede pasar lo mismo’. Y hay que ver cómo pueden reaccionar.

P. Vamos otra vez hacia hospitales 100% covid.

R. No. Ni podemos ni debemos. Ya pasó una vez y las repercusiones fueron enormes. Aún estamos lejos de recuperarnos de aquello. Y no sería aceptable que volvieran a dejarse de atender pacientes de otras patologías.

P. En el fondo... ¿qué hemos hecho mal? ¿Qué no aprendimos de la primera ola?

R. Ha habido fallos de organización y previsión, eso es evidente. Luego ha habido otros factores, que habrá que estudiar qué contribución han tenido. Se habla del carácter de los españoles, de la vida social... Pero eso también ocurre en otros países y no están en la misma situación que nosotros. Nos falta todavía hacer un buen análisis de lo ocurrido, para entender cómo hemos podido llegar a una situación como la que está viviendo ahora Madrid.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía

- Descárguese la aplicación de rastreo para España

- Guía de actuación ante la enfermedad

Sobre la firma

Más información

Archivado En