El número uno del MIR: “Me da miedo lo que nos vamos a encontrar en septiembre, pero estoy ilusionado”

Los nervios son los de siempre a pesar del insólito contexto. A primera hora de la mañana de este lunes cientos de futuros médicos residentes –MIR– hacían cola frente al ministerio de Sanidad a la espera de la adjudicación de plazas de formación sanitaria especializada. Mascarillas nuevas puestas, gel hidroalcohólico en el bolsillo, metro y medio de distancia y la usual incertidumbre. Javier Alfaro reconoce no haber dormido bien a pesar de que ocupa el puesto 16 de los más de 16.000 aspirantes qu...

Los nervios son los de siempre a pesar del insólito contexto. A primera hora de la mañana de este lunes cientos de futuros médicos residentes –MIR– hacían cola frente al ministerio de Sanidad a la espera de la adjudicación de plazas de formación sanitaria especializada. Mascarillas nuevas puestas, gel hidroalcohólico en el bolsillo, metro y medio de distancia y la usual incertidumbre. Javier Alfaro reconoce no haber dormido bien a pesar de que ocupa el puesto 16 de los más de 16.000 aspirantes que compiten por los 7.615 puestos ofertados este año para Medicina en todo el país. El joven de 24 años, tiene claro que quiere especializarse en cirugía plástica en el Hospital de la Paz de Madrid, “pero hay 15 delante y nunca se sabe”, narra a pocos minutos de entrar. El acto se ha realizado con un aforo reducido y con la opción de elegir centro y telemáticamente. Alfaro ha venido “por si hubiera algún fallo en el sistema”. Como él, en la primera tanda de 150 estudiantes, otros 126 han optado por presentarse.

También a primera hora, en la calle Sagasta, frente a la Consejería de Sanidad de Madrid, más de 2.000 residentes de Medicina y Enfermería secundan la primera jornada de huelga indefinida en la que exigen un convenio colectivo que acabe con turnos que consideran abusivos, con la atención a pacientes sin supervisión y con sueldos precarios. Bajo el lema Por un convenio colectivo. Sin derechos laborales paralizamos los hospitales, se han manifestado eb un día clave para los compañeros que eligen especialidad este lunes.

Inicialmente, la Dirección General de Ordenación Profesional, liderada por Rodrigo Gutiérrez, apostó por ofrecer una adjudicación de plazas exclusivamente online para “garantizar la seguridad de todos”. Sin embargo, una denuncia ante el Tribunal Supremo de 31 opositores MIR obligó a Sanidad a ofrecer un sistema mixto, presencial y online, del que solo disfrutarán finalmente los residentes de Medicina. Los de las demás modalidades –Enfermería, Farmacia, Biología, Química, Física y Psicología– ya han seleccionado telemáticamente su especialidad.

Daniel Virseda González no dudó en venir. Es el número uno del MIR 2020 y no quiso perderse “la emoción del acto”: “Mis padres también son médicos y sabían que era un momento único”, cuenta minutos después de tomar la decisión: Dermatología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón. “No sabía si optar por Hematología, pero tenía claro el hospital. He rotado en el Marañón y el ambiente de trabajo es muy bueno”, comentaba.

Las adjudicaciones continuarán hasta el 31 de julio, en turnos espaciados entre las 8.00 y las 17.30, para cumplir con las medidas higiénico-sanitarias y de control de aforo. Los residentes tomarán posesión de sus nuevos cargos entre los días 21 y 25 de septiembre, ambos incluidos. Ese último día se considerará la fecha de inicio del período formativo. El miedo a un aumento de rebrotes o posibles medidas de seguridad más restrictivas para estas fechas inquieta a Virseda: “Me da miedo lo que nos vamos a encontrar en septiembre, pero estoy ilusionado”.

En el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, la primera tanda de opositores espera sentado a que pronuncien sus nombres. De cinco en cinco, van subiendo al escenario en el que confirmaban por última vez la elección. Este año, también para evitar contacto, asienten con la cabeza y un funcionario es el que aprieta el botón de “enter”, antes de unos segundos de aplausos. Los familiares y parejas tuvieron que aguardar fuera para inmortalizar el momento y achuchar a los ya residentes.

A puertas del ministerio de Sanidad, la euforia eclipsaba las medidas de distanciamiento físico. “Muchas felicidades, campeón”, gritaba un grupo de amigos que abrazaban a uno de los primeros en salir. “Ven aquí, anda. ¡Te lo mereces!”, seguían mientras el vitoreado se quitaba la mascarilla para posar en una foto. Otros, más prudentes, animaban con pancartas al otro lado de la acera o felicitaban con un choque de codo a codo. Con la emoción más o menos comedida, empieza el verano y el descanso para la próxima generación de sanitarios.

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