Euskadi mantiene la restricción a moverse fuera del municipio

Euskadi ha entrado oficialmente en la fase 1 de la desescalada, pero en la práctica no lo ha hecho plenamente, pues se mantienen algunas limitaciones propias de la fase 0. El Gobierno vasco ha introducido restricciones que otras comunidades en la misma situación no han aplicado, lo que ha generado alguna polémica y bastantes dudas entre la ciudadanía. ...

Euskadi ha entrado oficialmente en la fase 1 de la desescalada, pero en la práctica no lo ha hecho plenamente, pues se mantienen algunas limitaciones propias de la fase 0. El Gobierno vasco ha introducido restricciones que otras comunidades en la misma situación no han aplicado, lo que ha generado alguna polémica y bastantes dudas entre la ciudadanía. Las principales salvedades se refieren a la movilidad de las personas y a los encuentros sociales: se recomienda no salir del municipio de residencia y evitar las reuniones de familiares o amigos en lugares cerrados.

“El Gobierno vasco ha querido plantear el tránsito a la fase 1 incorporando un plus de prudencia y seguridad, con disciplina en el rigor científico y con una perspectiva de progresividad”, dice el decreto del lehendakari publicado este pasado domingo en el Boletín Oficial del País Vasco.

¿Los vascos pueden moverse por toda la provincia? Solo por motivos laborales, socioeconómicos y familiares justificados. Para trabajar, ir al médico, a estudiar o a cuidar de un familiar enfermo, sí se puede salir del municipio. Para el resto de actividades, el ámbito de movimiento se reduce a la localidad donde se reside, aunque esta directriz no se cumplirá en pueblos limítrofes como Eibar y Ermua, que hacen frontera entre Gipuzkoa y Bizkaia, o en el valle de Aiala (entre Areta y Llodio) y en el Gran Bilbao, zonas estas donde existe un fuerte vínculo social y comercial que impide separarlas.

“Ha primado el objetivo de salvaguardar el terreno ganado a la extensión de la pandemia y evitar, en la medida de lo posible, retrocesos que obliguen a volver a adoptar medidas más restrictivas”, recoge el decreto de Urkullu. Tampoco se permitirán actos culturales, ni abrirán las bibliotecas, museos, locales y establecimientos culturales, que en la fase 1 tendrían la posibilidad de recibir al público. Los museos vascos han decidido, en coordinación con las instituciones, abrir conjuntamente a partir del 1 de junio.

El decreto no hace alusión a las reuniones de amigos, que en la fase 1 están permitidas tanto en los domicilios como en la calle si no superan las 10 personas. Sin embargo, la Ertzaintza y los policías locales han recibido instrucciones del Departamento vasco de Seguridad para impedir que estos encuentros se realicen en los domicilios. “¿Cabe el contacto social en grupos reducidos en domicilios? No”, según consta en la orden recibida por los agentes.

Queda prohibido viajar a la segunda residencia, si esta se encuentra en una provincia distinta. El Gobierno vasco no autoriza la pesca ni la caza deportiva y recreativa. En las playas, se permite el paseo y la práctica deportiva, pero no el “baño de carácter recreativo” ni tomar el sol tumbado en la arena.

Los pequeños comercios y bares con terraza han abierto este lunes con normalidad en el País Vasco. Solo han permanecido cerrados aquellos establecimientos de hostelería que han considerado poco rentable levantar la persiana para atender a clientes separados entre sí por dos metros. También se han podido celebrar cultos religiosos, funerales y velatorios, como en el resto de provincias que han transitado a la fase 1. Otro tanto ha ocurrido con las estaciones de revisión de vehículos (ITV), los concesionarios de coches, etcétera.

La clase política ha criticado la gestión que el Ejecutivo de Urkullu ha realizado de las medidas de flexibilización tras pasar a la fase 1. “Si todo iba tan bien, ¿por qué se mantienen restricciones de la fase 0 en la fase 1?", se ha preguntado Arnaldo Otegi, de EH Bildu. Carlos Iturgaiz (PP), por su parte, ha acusado a Urkullu de “mimetizarse con Sánchez con improvisaciones, desinformación y ausencia de diálogo”.

La comunidad vasca ha estado en el punto de mira de las quejas al Gobierno de la valenciana, informa Emilio de Benito, que no ha podido pasar de fase. En los cuatro indicadores que se ofrecen a diario, sus tasas acumuladas de los últimos siete días son superiores a las de Valencia, por ejemplo, aunque tiene un sistema de salud muy bien dotado.

Otra comunidad que va a pedir aplicar restricciones durante la fase 1 es la de Murcia. Esta comunidad ha sido una de las menos castigadas por el coronavirus, de acuerdo con sus datos. En los últimos tres días no ha ingresado a nadie en la UCI. Aunque ayer tuvo un mal día y declaró nueve positivos, el número total de contagios es de 1.517 y su tasa de positivos es de 34 casos por 10.000 habitantes, por debajo de la media española, y ello debido sobre todo a casos del principio de la pandemia. Si se toman los números de la última semana, es la segunda menos afectada casi al mismo nivel que Canarias. Y esa es precisamente una de las causas que ha aducido su presidente, Fernando López Miras, para anunciar que va a solicitar al Gobierno central limitaciones en la celebración de actos y espectáculos culturales al aire libre que, según la orden de este sábado, podrán tener un aforo máximo de 200 personas sentadas y separadas. Para el Gobierno murciano, ese nivel de aglomeración podría suponer un alto riesgo para una población que apenas está inmunizada frente al coronavirus por la poca incidencia de la enfermedad en la región, por lo que no está de acuerdo con que se puedan llevar a cabo ese tipo de celebraciones.

López Miras hizo además el domingo un llamamiento a la responsabilidad de la población en cuanto a los desplazamientos a las segundas residencias en la costa. Aunque se trata de una actividad permitida, y Murcia no va a pedir que se prohíba, el presidente insistió en que la prudencia debe seguir imperando en los comportamientos de los ciudadanos, al igual que con las reuniones sociales de hasta diez personas. A ese respecto, el consejero de Salud murciano, Manuel Villegas, recomendaba que las diez personas no fueran de diez unidades familiares diferentes porque, en ese caso, un posible contagio se multiplicaría exponencialmente.

En Navarra la apertura de locales no ha sido total, informa Pablo Linde. Fuentes de la consejería de Salud indican que los equipamientos culturales y deportivos no han abierto de inmediato porque los están acondicionado, pero dicen que abrirán en cuanto puedan, que será cuestión de días.

En el sentido contrario, las comunidades insulares son más proclives a pedir un pase anticipado a la fase 2 de islas como Formentera y La Graciosa, entre otras, igual que sucedió con su acceso a la fase 1, según fuentes de los respectivos Ejecutivos autonómicos. También se espera que los representantes de Asturias, Cantabria y Aragón pongan sobre la mesa la posibilidad de adelantar el cambio de fase en regiones rurales poco pobladas donde hace semanas que no hay ni un caso.

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