“Tenemos que reabrir ya, no podemos aguantar”
Las patronales del comercio de Barcelona instan a Torra a acelerar el desescalamiento por la situación del sector
Después de siete semanas de persianas bajadas y de cero euros de caja, los comerciantes de Barcelona se preparaban para entrar en la fase 1 y poder abrir sus negocios el lunes que viene. La propuesta de la Generalitat al Gobierno de Pedro Sánchez de que la capital catalana permanezca en la fase 0 porque no cumple los indicadores sanitarios mínimos para pasar de etapa en el desescalamiento ha decepcionado a un sector que está al límite. “Tenemos que abrir ya, no podemos aguantar”, recalca Àlex Goñi, presidente de Pi...
Después de siete semanas de persianas bajadas y de cero euros de caja, los comerciantes de Barcelona se preparaban para entrar en la fase 1 y poder abrir sus negocios el lunes que viene. La propuesta de la Generalitat al Gobierno de Pedro Sánchez de que la capital catalana permanezca en la fase 0 porque no cumple los indicadores sanitarios mínimos para pasar de etapa en el desescalamiento ha decepcionado a un sector que está al límite. “Tenemos que abrir ya, no podemos aguantar”, recalca Àlex Goñi, presidente de Pimec Comercio, la patronal que engloba a la pequeña y mediana empresa, que asegura que aunque la prioridad es la sanitaria: “Cada día que pasa es más difícil para el comercio”.
Tanto Pimec, como Fomento de Trabajo y otras entidades que representan al sector han urgido este jueves al presidente de la Generalitat, Quim Torra, con quien mantuvieron una reunión, a que tome medidas para acelerar el desescalamiento. “Si en el transporte público es obligatorio el uso de mascarillas, también se puede obligar al cliente que entre así en una tienda”, opinan desde Comertia, una asociación en la que están agrupadas 166 empresas catalanas. En el comercio trabajan unas 152.000 personas en Barcelona, un sector que representa el 14% del empleo de la capital. Una ciudad en la que los 60.000 comercios de proximidad forman parte de su ADN, de su modelo. La semana pasada, tanto la Generalitat como el Ayuntamiento anunciaron medidas de apoyo a los autónomos para hacer frente a la crisis del coronavirus.
El malestar y el desconcierto en el sector es evidente. “Esta semana ya nos hemos ido preparando para abrir la siguiente con todas las medidas y ahora no nos pueden decir que no se sabrá nada hasta el sábado. Eso no se puede improvisar”, afirma Lluís Sans, presidente del eje comercial del Paseo de Gràcia. En Tarragona, por el contrario, ya lo tienen casi todo listo para abrir los comercios al pasar a la fase 1. “Hemos puesto toda la cartelería de las medidas de seguridad en el acceso. En la entrada ofreceremos guantes y mascarilla a los clientes que no los traigan. Desinfectaremos dos veces al día toda la tienda y los probadores después de cada uso. A la ropa que se prueben y no compren se les pasará la plancha a vapor”, relata Mercè, propietaria de tres comercios de ropa en Tarragona y Cambrils.
En Barcelona, esta semana un 10% de los comercios, especialmente peluquerías, gabinetes de estética y algunas librerías, han abierto con el sistema de cita previa. “Mis clientes son de proximidad y tengo una buena base de datos. En la web también se explican las medidas de seguridad de la tienda. No me puedo quejar porque voy vendiendo. Desinfecto todo dos veces al día y les doy mascarilla y guantes si no los traen, además de la solución para desinfectar. Creo que no hay posibilidad de contagio y la verdad es que a la gente le inspira confianza”, comenta Vicky Bafalluy, con una tienda de corsetería y ropa de baño de Sant Antoni.
El grupo de zapaterías Casas también se ha preparado esta semana para la apertura de las tiendas que tienen fuera de los centros comerciales. “Podemos abrir con normalidad las de Tarragona y Reus y en Barcelona, si nos quedamos en fase 0, empezaremos con la venta con cita previa porque hay muchos clientes que quieren comprar. Otros se han adaptado a la venta online”, explica Cristina Casas.
Los comerciantes insisten en que de la misma manera en que los establecimientos de alimentación han funcionado con normas de distancias e higiene —básicamente guantes y líquidos desinfectantes—, eso mismo se puede hacer con el resto. “Cada día que pasa, la situación es más grave”, resume Salva Vendrell, presidente de la asociación Barcelona Comerç, que aglutina a 23 ejes comerciales de los distritos de la ciudad: “La resistencia es muy limitada, entiendo los criterios sanitarios pero, cómo mucho, podemos aguantar una semana más. Tenemos cero ingresos de caja hace casi dos meses y hay que pagar los alquileres, los suministros y la cuota de la seguridad social de los trabajadores que están con un ERTE. Los préstamos ICO no están funcionando cómo se esperaba y eso significa endeudarte más”.
Una encuesta realizada por Barcelona Oberta, que representa a comercios y restauradores de los ejes centrales, alerta de que un 35% de los negocios —la mayoría de autónomos con empresas familiares o de pocos trabajadores— no aguantará la crisis económica que acompaña el coronavirus y se verán abocados al cierre.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Guía de actuación ante la enfermedad
- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad
- Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia