El bebé que nació en un hostal y murió en el río Besòs

Nadie escuchó ni un suspiro cuando una joven de 16 años dio a luz en la habitación de una pensión. El padre, también adolescente, metió al recién nacido en una maleta

Cuerpos de seguridad buscan al bebé arrojado al Besòs. En vídeo, hallado el cuerpo del bebé en un cañaveral del río Besós.Foto: atlas | Vídeo: MAR SIFRE / ATLAS
Barcelona -

“Estuvieron aquí. No escuchamos ni un grito, ni un suspiro, ni un ruido. Cuando se fueron dejaron la habitación limpia”, explica el recepcionista del hostal Cool&Chic de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). En una habitación de esta pensión, el pasado lunes dio a luz una adolescente de 16 años junto al padre del recién nacido, de la misma edad que la madre.

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“Estuvieron aquí. No escuchamos ni un grito, ni un suspiro, ni un ruido. Cuando se fueron dejaron la habitación limpia”, explica el recepcionista del hostal Cool&Chic de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). En una habitación de esta pensión, el pasado lunes dio a luz una adolescente de 16 años junto al padre del recién nacido, de la misma edad que la madre.

La pareja, durante todos estos meses, había conseguido ocultar el embarazo. Horas después de parir —ya era martes 24 de septiembre— el padre de la criatura ocultó al bebé en una maleta y lo lanzó al río Besòs, a once kilómetros de distancia. Este viernes los Mossos encontraron el cadáver tras más de 72 horas de búsqueda. La unidad central de menores de la policía catalana y la Fiscalía velan por preservar la identidad de la pareja.

El joven ingresó el miércoles en un centro de menores tras confesar el crimen. Su novia permanece en libertad aunque está siendo investigada por los Mossos.

El cadáver “no se veía”

La intendente de los Mossos d'Esquadra, Montserrat Estruch, informó este viernes de que el cadáver del menor se encontraba entre unas cañas "y no se veía". "Habíamos pasado muchas veces por allí", dijo la intendente, que precisó que sin la unidad canina no hubiera sido posible encontrar el cuerpo.
Estruch agradeció que diversas comisarías de la policía autonómica catalana recibieron llamadas de ciudadanos ofreciéndose para colaborar de forma voluntaria en la búsqueda del bebé.

El cadáver de la criatura fue localizado en la tarde de ayer por Miki, un perro de raza border collie de la unidad canina de la policía autonómica. Decenas de agentes, bomberos, guardias civiles y agentes de Salvamento Marítimo llevaban 72 horas buscando al bebé. La intendente de los Mossos d’Esquadra, Montserrat Estruch, lamentaba minutos después de hallar el cuerpo: “El desenlace es muy triste pero no puedo evitar sentirme orgullosa por el trabajo que hemos hecho todos”.

Los problemas para esta pareja de adolescentes residentes en un humilde barrio de l’Hospitalet de Llobregat comenzó hace meses cuando decidieron ocultar que ella estaba embarazada. Lo consiguieron.

El pasado lunes comenzaron las contracciones. El parto era inminente y habían diseñado un plan para seguir ocultando lo que era ya inevitable. Los dos jóvenes fueron hasta un hostal de su propio municipio, el Cool & Chic Hostel Barcelona. Reservaron y pagaron una habitación privada. Allí, sin ningún tipo de ayuda sanitaria la joven dio a luz. La mañana del martes abandonaron el hotel sin despertar ningún tipo de sospechas tal y como aseguró el recepcionista que prefiere mantenerse en el anonimato.

Tras abandonar el hostal, la pista de ambos jóvenes se pierde hasta la tarde de ese martes 24 de septiembre. A las 17.30 el joven, solo, había atravesado toda la ciudad de Barcelona y paseaba con una maleta por encima de uno de los puentes que atraviesa el río Besòs y une la capital catalana con Sant Adrià. Abrió la maleta, sacó al recién nacido de dentro, atravesó una zona de vegetación alta y se adentró en el río. Cuando salió del agua ya no quedaba ni rastro del bebé. Abandonó la maleta vacía entre la maleza y se fue.

El lugar donde se deshizo del recién nacido está rodeado de cámaras, pisos altos y zonas de ocio que ese día estaban especialmente concurridas ya que era festivo al coincidir con la Mercè (patrona de Barcelona). El joven salió del agua y mojado entró en el bar La Catalana regentado por una familia asiática.

Mientras, el teléfono de emergencias —112— ya había recibido varias llamadas alertando de que un joven se había deshecho de una criatura en el río.

Matías es un cliente, más que habitual, del bar La Catalana. Estaba en la barra cuando entró el joven mojado y con una toalla al cuello. “Decía que le habían robado una maleta”, recuerda. En la grabación de la cámara de vigilancia del comercio se observa al joven, aparentemente tranquilo, dirigirse a la barra. Pidió que le dejaran un cargador de móvil e hizo varias llamadas. Minutos después apareció su padre —el abuelo del bebé— en el exterior del bar y se fueron.

El 112 también recibió la llamada telefónica del abuelo del bebé que no denunció lo sucedido, sino que alertó de que a su hijo le habían sustraído la maleta. La llamada alertó a los agentes de Mossos d’Esquadra que comenzaron a sospechar. No hizo falta. El joven y su padre se presentaron minutos más tarde en la comisaría de l’Hospitalet de Llobregat tras, de nuevo, atravesar toda Barcelona. Allí, el menor reconoció haber trasladado al bebé dentro de una maleta y haberlo lanzado al río.

El adolescente, de origen boliviano, quedó arrestado. La madre del bebé, también de la misma nacionalidad, fue trasladada al hospital. Los agentes intentan averiguar si ella conocía los planes homicidas de su novio.

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