Pelea entre Administraciones tras la agresión a una mujer de siete inmigrantes

Los tocamientos de un grupo de jóvenes a una chica en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) han vuelto a poner en el foco al colectivo de menores extranjeros no acompañados (MENA). Dos de los siete chicos que participaron en los abusos sexuales son menores de edad, pero no estaban en el sistema de protección de la Generalitat ni en el radar del consistorio. Fuera del control público —no estaban tutelados ni se les había asignado un centro de menores—, vivían junto a otras personas de origen marroquí en una casa ocupada cerca del lugar donde se produjo la agresión.

El episodio ocurrió sob...

Los tocamientos de un grupo de jóvenes a una chica en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) han vuelto a poner en el foco al colectivo de menores extranjeros no acompañados (MENA). Dos de los siete chicos que participaron en los abusos sexuales son menores de edad, pero no estaban en el sistema de protección de la Generalitat ni en el radar del consistorio. Fuera del control público —no estaban tutelados ni se les había asignado un centro de menores—, vivían junto a otras personas de origen marroquí en una casa ocupada cerca del lugar donde se produjo la agresión.

El episodio ocurrió sobre las seis de la mañana del domingo. El grupo de jóvenes increpó a una chica que viajaba en un vagón del metro de la línea 9. La mujer se apeó en la parada de Can Peixauet y subió al ascensor para salir a la calle. Los chicos entraron con ella. Le tocaron el culo, la intentaron besar y trataron de tocarle en la entrepierna, según fuentes de la investigación. Ya desde el vagón, la chica había alertado por teléfono móvil a su pareja, que se presentó en la parada de metro. El novio recibió una puñalada en el metro que obligó a operarle, aunque no se temió por su vida.

Tras ser alertada por los vigilantes del metro, la policía local detuvo inicialmente a un total de 15 personas, algunas por participar en la agresión y otras porque vivían en el mismo inmueble ocupado, que estaba en estado ruinoso. A lo largo de la mañana de este lunes, ocho de ellos han quedado en libertad y siete permanecen detenidos. Entre ellos están los dos menores de edad. Su presunta participación en los abusos sexuales está acreditada, según fuentes policiales, por las imágenes de las cámaras de vigilancia del metro.

El suceso ha desatado una polémica política que ha enfrentado al Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet y a la Generalitat. El consistorio, gobernado por la socialista Núria Parlon, ha emitido este lunes un duro comunicado en el que vincula a los MENA con la delincuencia. El texto denuncia "la presencia de estos jóvenes y menores no acompañados que circulan por la geografía catalana sin residencia fija cometiendo diferentes delitos y faltas y generando alarma e inseguridad en las ciudades catalanas". El gobierno local ha pedido a la Generalitat que aborde "de una manera global y como problema de país" el asunto y le ha solicitado "medidas de carácter urgente", además de un refuerzo de la plantilla de Mossos.

La Generalitat ha tratado de salir al paso de las críticas y ha acusado al gobierno de Santa Coloma de "precipitación" por atribuir la agresión a los MENA. La secretaria de infancia, adolescencia y juventud del Gobierno catalán, Georgina Oliva, ha afirmado que el Govern atiende actualmente a 2.850 menores extranjeros y que el porcentaje que derivan a justicia juvenil "no llega al 3%". "Debemos acoger a todos bien y poner los recursos que haga falta y en eso estamos trabajando".

Oliva ha afirmado que, en el caso de los dos menores de edad, "ninguno estaba tutelado" por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). La secretaria ha admitido que uno de los mayores de edad detenidos sí estuvo hace tres años en el sistema de protección. Pero ha insistido en que no tenían noticias de los menores, y ha criticado que Santa Coloma no haya informado de la situación de estos menores.