Los hospitales españoles pueden afrontar las catástrofes

Los hospitales españoles están "todos preparados para actuar en grandes catástrofes", ha asegurado hoy José Eugenio Guerrero, jefe del servicio de medicina intensiva del hospital Gregorio Marañón y responsable de esta unidad en los atentados del 11 M. "Recibir 350 personas heridas en menos de unas hora pudo suponer un caos, pero no fue así. Lo único positivo aquel horrible día fue que los quirófanos no habían empezado su actividad y favoreció mucho a la organización". Guerrero ha explicado que no piensa que pueda repetirse algo similar a lo acontecido entonces, y ha reconocido que aquel fatídi...

Los hospitales españoles están "todos preparados para actuar en grandes catástrofes", ha asegurado hoy José Eugenio Guerrero, jefe del servicio de medicina intensiva del hospital Gregorio Marañón y responsable de esta unidad en los atentados del 11 M. "Recibir 350 personas heridas en menos de unas hora pudo suponer un caos, pero no fue así. Lo único positivo aquel horrible día fue que los quirófanos no habían empezado su actividad y favoreció mucho a la organización". Guerrero ha explicado que no piensa que pueda repetirse algo similar a lo acontecido entonces, y ha reconocido que aquel fatídico día se extrajeron muchas enseñanzas, "desgraciadamente a un precio muy alto".

Guerrero, que ha participado hoy en la presentación del Congreso Nacional de la Sociedad de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades (SEMICYUC), ha argumentado que el sistema sanitario español es muy bueno, en términos generales, en cuestión de catástrofes. "Somos capaces de atenderlo casi todo. Los hospitales generales están muy preparados. Los comarcales y regionales podrían atender sin problemas en un primer momento aunque luego, tal vez, requieran especialistas o algún tipo de apoyo", ha recalcado.

"Recibir 350 personas heridas en menos de unas hora pudo suponer un caos, pero no fue así. Lo único positivo aquél horrible día fue que los quirófanos no habían empezado su actividad y favoreció mucho a la organización".

El presidente de SEMICYUC, el doctor Cristóbal León, ha manifestado que hospitales y unidades están preparados para actuar en casos de emergencia, ha remarcado la conveniencia de mantener el sistema de salud preparado para lo peor y advertido que siempre hay que estar atento a que sucedan catástrofes de diversa intensidad. Para Guerrero, lo correcto sería elaborar un simulacro anual en los centros hospitalarios. León ha asegurado no conocer los detalles de los pacientes del terremoto de Lorca aunque sabe que "los más graves fueron derivados a los hospitales de la región": "Es muy difícil valorar los resultados a distancia", ha afirmado mientras sostenía que, según los detalles de los que disponen, la mayoría de las incidencias se produjeron por cuadros de ansiedad "y no por traumatismos". "No hubo necesidad de reforzar el servicio sanitario", ha resaltado.

"La UCI es de las cosas excepcionales que tiene este país", ha dicho Guerrero, que además ha recordado que han sido capaces "de transformar una UVI de 20 camas en una de 40" y que siempre que estas unidades han tenido que dar una respuesta "la han dado": "Queramos o no la vida está en estas unidades".

El 46 congreso de la SEMICYUC, que agrupa a los médicos de las UVIS especializadas en medicina intensiva y se celebrará en Bilbao del 12 al 15 de junio próximos, abordará entre otros temas la capacidad de estas unidades para ofrecer una respuesta adecuada ante una situación crítica imprevista como la "muerte súbita". "Lo importante es que los especialistas y personas estén bien formadas en técnicas de RCP -desfibrilador-. Ya hemos formado a más de cien mil personas. Y desde aquí hacemos un llamamiento para que estos aparatos se pongan en centros donde concurren miles de personas. Una muerte súbita puede suceder en cualquier lado. Contamos solo con dos minutos para revivir al paciente, son vitales", ha argumentado León.