ESTUDIO DE LA FUNDACIÓN EROSKI

Los consumidores españoles no se fían de Internet para sus compras

El comprador medio se siente satisfecho con los alimentos que come

Fundación Grupo Eroski, en colaboración con el Instituto de Empresa, ha presentado en Madrid la tercera edición del Barómetro de Consumo, en el que elabora un perfil del consumidor medio. Según este estudio, los españoles se preocupan por su dieta y confían en los alimentos que comen, aunque no de los restaurantes de comida rápida. La fiabilidad de Internet para las compras recibe un claro suspenso.

El director de productos informativos de la Fundación, Ricardo Oleaga, ha señalado durante la presentación del estudio que "tenemos un consumidor más confiado que informado", con importantes...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Fundación Grupo Eroski, en colaboración con el Instituto de Empresa, ha presentado en Madrid la tercera edición del Barómetro de Consumo, en el que elabora un perfil del consumidor medio. Según este estudio, los españoles se preocupan por su dieta y confían en los alimentos que comen, aunque no de los restaurantes de comida rápida. La fiabilidad de Internet para las compras recibe un claro suspenso.

Más información

El director de productos informativos de la Fundación, Ricardo Oleaga, ha señalado durante la presentación del estudio que "tenemos un consumidor más confiado que informado", con importantes asignaturas a mejorar, como un porcentaje bajo de reclamaciones (16%, aunque en 2002 era del 12%), la sensibilidad por el reciclaje de residuos domésticos o el desconocimiento de en qué consisten los productos de comercio justo.

Otra de las asignaturas pendientes para el consumidor es confiar en las compras a través de Internet. A la pregunta de si es Internet un medio seguro para pagar o comprar, los 5.000 encuestados otorgan una puntuación de 4,2, es decir, suspenso. No obstante la percepción ha mejorado un poco respecto a 2002, en que recibía un 4,16. En cuanto a si los derechos del consumidor están garantizados en la red, el barómetro da una puntuación de 4,5.

Sin secuelas por el Prestige

La confianza en los alimentos se sitúa en un 7,29, sólo la comida rápida suscita desconfinanza. Cabe destacar que a pesar de la crisis del Prestige la confianza en el pescado subió una décima entre 2002 y 2003, desde 7,0 hasta 7,1 puntos, el mismo grado de confianza que en 2001.

Las marcas de productos alimenticios tampoco suscitan los recelos de los compradores, obtienen una media de 6,8 puntos y las llamadas marcas blancas (de los distribuidores) también suben puntos con respecto a otros años. En cuanto a los establecimientos donde adquirir comida, los compradores se fían sobre todo de los mercados tradicionales, seguidos de las tiendas tradicionales y los supermercados e hipermercados.

En cuanto a los derechos del consumidor, el español medio piensa que quien mejor defiende sus intereses es él mismo, aunque uno de cada cuatro este rol lo desempeñan las asociaciones de consumidores. Además, la fuente de información sobre consumo más fiable para los encuestados son los familiares y amigos. Los españoles reclaman poco (un 16% de personas lo han hecho en el último año) y cuando lo hacen, uno de cada cuatro no está satisfecho con la resolución final de su queja. El español medio se siente poco compensado por lo que recibe a cambio de su dinero, aunque un poco más que otros años. Vivienda y seguros son los sectores que menor grado de compensación le generan.

Por último, los consumidores se fían mucho en los alimentos ecológicos, pero siguen sin incorporarlos a su cesta de la compra. Además, hace ejercicio físico con regularidad, con el fin de mejorar y cuidar su salud y no fuma, aunque uno de cada cuatro ciudadanos lo hace. Tampoco incorporan a su dieta, porque desconocen su existencia, los productos de comercio justo. Y sobre el medio ambiente, cada vez más gente recicla, aunque pocas personas toman otras iniciativas ecológicas, como plantar árboles o limpiar playas.

Archivado En