Infancia sobre lienzo en Costa de Marfil

Las pinturas de Prince Galla Gnohité se exponen por primera vez en España. En ellas denuncia el sistemático olvido de los niños en su país y reclama soluciones

Óleo titulado 'Solidaridad' del artista marfileño Prince Galla Gnohité.Prince Galla Gnohité

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A mediados de 2017, la misión de mantenimiento de paz de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) transfería sus funciones al Gobierno de Costa de Marfil, país de África occidental. Antes, habían transcurrido 13 años salpicados por un acuerdo de alto el fuego tras el conflicto armado de 2002-2003, a los que siguieron los acuerdos de paz de Uagadugú, en 2007. Ahí no acabó el tumulto: en 2010 el país vivía una crisis postelectoral que concluyó un año más tarde con la detención del hasta entonces presidente Laurent Gbagbo —finalmente absuelto por la Corte Penal Internacional— y con alrededor de 3.000 personas muertas y otros tantos miles de desplazadas. Fue una situación de inestabilidad que se tradujo, por otro lado, en multitud de niños obligados a apañárselas por ellos mismos.

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“La inestabilidad sufrida durante varios años en mi país derivó en familias desestructuradas, a veces por la pérdida de uno de los progenitores, pero también por el estado de pobreza que han provocado los reiterados conflictos y que ha dejado tras de sí a niños abandonados. Son las primeras víctimas, de ahí el interés en mostrar su condición para denunciarla ante la sociedad”, explica Prince Galla Gnohité, artista que hasta el próximo 2 de mayo expone por primera vez en España su visión de la infancia marfileña en la galería Out of Africa, en Sitges (Barcelona).

Su denuncia contrasta con los avances recogidos en el último informe de Costa de Marfil elaborado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que destaca la política nacional adoptada para la protección de la infancia, así como el Plan de Acción de Lucha contra la Apatridia puesto en marcha para frenar esta privación de nacionalidad. A nivel regional, también la información elaborada en 2020 por el Foro Africano de Política Infantil (ACPF, por sus siglas en inglés) coloca al país en una posición de mejora con respecto a los menores de edad y destaca sus sesiones de sensibilización masiva contra el matrimonio infantil y la violencia de género, así como su legislación en contra de la mutilación genital femenina.

Sin embargo, Gnohité describe la situación de la infancia marfileña, en general, como “bastante precaria” y cita la persistencia de casos de niños en conflicto con la ley, niños de la calle, broteurs [menores que estafan y son conocidos como “microbios”], prostitución juvenil... Retos que ahora tiene por delante el nuevo Ejecutivo, que tomó posesión de sus cargos a principios de abril, tras los fallecimientos de los anteriores primeros ministros marfileños; el último, Hamed Bakayoko en marzo, menos de un año después que su antecesor, Amadou Gon Coulibay. El de ahora es un Gobierno renovado para una presidencia, la de Alassane Ouattara, que ya va por su tercer mandato desde 2011 a pesar de la ola de violencia preelectoral que se desencadenó debido a que la Constitución marfileña recoge la limitación de dos periodos presidenciales.

Óleo 'Perro y niño' del artista marfileño Prince Galla Gnohité.Prince Galla Gnohité

Mientras tanto, este artista plástico residente en Abiyán, la principal urbe de Costa de Marfil, retrata la infancia de su país en coloridos lienzos que desprenden vitalidad y ternura a través de figuras poco definidas, como si quisiera devolverles el derecho a la vida sin preocupaciones que corresponde a esa etapa vital. La espontaneidad que transmite su obra, dedicada exclusivamente a la niñez, es fruto de una técnica nada improvisada: “Me codeo con su entorno, hablamos, me cuentan sus historias, sus dificultades, sus deseos, sus sueños. A continuación, en el taller, plasmo todo lo compartido con ellos a través de bocetos para materializarlo y, finalmente, dibujo sus realidades”. Como resultado, una serie de pinturas con colores primarios y saturados que ahora forman parte de la exposición Time is Love, en la que también se muestran las creaciones de Henri Abraham Univers y Méné.

“Estoy orgulloso y creo en mi trabajo, así que pienso que esta exposición se verá coronada con éxito porque hay pinturas hermosas que contemplar junto a las de mis compatriotas, cuya obra es tan magnífica como la mía”, asegura el pintor de poco más de 30 años, formado en el Centro Regional de Artes y Oficios de Abengourou. “Comencé mi carrera muy joven entre artistas de renombre como Grobli Zirignon, Quetzal, Fadahiro o Tamsir, entre otros. Ciertamente es difícil ganarse la vida con ello, pero no imposible si estás bien organizado”, señala y augura que sus narraciones visuales permanecerán enfocadas en la infancia.

Para él, el arte sirve para “escribir” su historia. “Sin excluir que vivimos en un mundo en continuo tumulto que conducirá a nuestros hijos el día de mañana”, apunta. “Si les brindamos una buena educación personal y colectiva, en el futuro el mundo será un lugar más maravilloso”. De ahí que Galla Gnohité reconozca que con sus pinturas pretende provocar esperanza y compasión por el ser humano, en general, y la infancia, en particular.

* Wiriko es una asociación cultural que tiene como objetivo la difusión de las manifestaciones artísticas y las culturales africanas contemporáneas. Desarrolla actividades de divulgación a través de un magacín online y de formación mediante un Aula Virtual.

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