El agua no es un recurso privado
Los lectores escriben sobre la importancia de regular el consumo y la distribución de los recursos hídricos, la crispación política, el auge del populismo y la explotación laboral
No corren buenos tiempos para regular el consumo y la distribución de algo tan preciado y vital como el agua. Si no hay agua, no hay vida. Es algo que aprendemos en nuestros primeros años de existencia. Con el paso del tiempo, valoramos en su justa medida la necesidad básica y vital de su consumo para el ser humano. La explotación de acuíferos naturales para la comercialización del agua no debe ser permitida ni ...
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No corren buenos tiempos para regular el consumo y la distribución de algo tan preciado y vital como el agua. Si no hay agua, no hay vida. Es algo que aprendemos en nuestros primeros años de existencia. Con el paso del tiempo, valoramos en su justa medida la necesidad básica y vital de su consumo para el ser humano. La explotación de acuíferos naturales para la comercialización del agua no debe ser permitida ni en tiempos de sequía ni en tiempos de bonanza de aguaceros. El agua es patrimonio de la humanidad. El agua no es un bien privado. Su uso debe ser controlado para su utilización en el sector primario, en la industria y el comercio de cualquier ámbito, y con la vigilancia y seguridad en materia de salud ambiental y alimentaria. Así, se evitaría su negocio y especulación en el sector privado. Es un bien público de primera necesidad. Todos los recursos que estén a nuestro alcance para la prospección y búsqueda de este bien tan preciado deben estar regulados y vigilados desde la Administración.
Antonio Jesús Martínez Peñalver. Jaén
Feliz año en paz
Tropezamos siempre en la piedra del odio y la confrontación. En 2022 fue Ucrania, en 2023 Gaza, por mencionar solo las guerras tal vez más crueles y mediáticas. ¿Qué nos deparará 2024? ¿Por qué no la paz? Hagamos honor a nuestra condición de seres humanos y aboguemos entre todos por ella; soñar no cuesta dinero, y si todos tenemos el mismo sueño, seguro que será más fácil lograrlo. Que esa paz se extienda también a esa pequeña parcela del globo que es España, y ojalá poder conseguir así la remisión de la crispación y la acritud política. Busquemos la concordia y el diálogo poniendo todos nuestro granito de arena; si no, naufragaremos de nuevo en el mar del dolor y la sinrazón. Feliz año en paz.
Francisco J. Eguibar Padrón. Madrid
100 años después
En este 2024 se cumple el primer centenario de la muerte de Kafka y de la publicación del primer Manifiesto surrealista de André Breton. Curiosa coincidencia que nos permite una reflexión sobre el momento presente. Breton escribió entonces que el surrealismo sería un automatismo psíquico, un “dictado del pensamiento con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral”. Kafka, por su parte, le hizo exclamar al protagonista del Informe para una academia: “No, yo no quería la libertad. Quería únicamente una salida: a derecha, a izquierda, a donde fuera”. Han pasado ya 100 años, pero cabría que nos preguntáramos: el populismo iliberal que se nos está cayendo encima, ¿acaso no se construye al margen de la razón y de preocupaciones morales solo para ofrecer salidas simplistas tan contundentes como irracionales?
José Antonio Griñán y Máximo Díaz. Sevilla
Nunca es suficiente
Siempre piden y quieren más de nosotros. Más horas, más interés, más facturación. Todo a través de una presión que llega al final del día, justo antes de cerrar el ordenador, con la frase “esto es muy importante para nosotros”, que te crea nerviosismo e insomnio porque estás deseando que llegue el día siguiente por la mañana para dejarlo solucionado y quitártelo de encima. Tal vez deberíamos quitarnos de encima a este tipo de jefes.
Ana María Mihu Cibu. Madrid