Javier Milei, recortes y policía
La disputa política ha vuelto a las calles de Argentina, pero no ha abandonado los mentideros de las redes sociales
La motosierra de Javier Milei se ha puesto en marcha en Argentina y su primer rugido fue una sigla: DNU, decreto de necesidad y urgencia. Con esa fórmula, el presidente de ultraderecha anunció esta semana 300 reformas de distinto alcance con las que pretende apuntalar su agenda de recortes: un alud de medidas que incluyen la derogación de leyes, allanan el camino para la privatización de empresas del Estado y rompe...
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La motosierra de Javier Milei se ha puesto en marcha en Argentina y su primer rugido fue una sigla: DNU, decreto de necesidad y urgencia. Con esa fórmula, el presidente de ultraderecha anunció esta semana 300 reformas de distinto alcance con las que pretende apuntalar su agenda de recortes: un alud de medidas que incluyen la derogación de leyes, allanan el camino para la privatización de empresas del Estado y rompen las reglas del ecosistema económico del país sudamericano. Todo de golpe, mientras ya han comenzado las protestas y los cacerolazos contra un Gobierno que amenaza con reprimir a los manifestantes que corten las vías públicas. La disputa política ha vuelto a las calles, pero no ha abandonado los mentideros de X, antes Twitter.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, la principal cara visible de la oposición peronista, relató en un mensaje que el día anterior al anuncio del decreto fue convocado por el mandatario. Este se dirigió a él y a los otros 22 gobernadores durante 45 minutos y les solicitó su apoyo “para un paquete de leyes que no especificó”. “Hoy, a espaldas de la división de poderes”, continuó el dirigente opositor, “anuncia un decreto que sin necesidad ni urgencia pretende derogar un conjunto de leyes de todo tipo”. “Así, se propone privatizar todo, desregular todo [...]. Todo esto, sin pasar por el Congreso que podría sesionar y discutirlo. Le faltó decir ‘democracia: ¡afuera!”, concluye Kicillof en referencia a un vídeo en el que el economista detalla con fruición la eliminación de las carteras ministeriales a cargo de servicios públicos esenciales.
Juan Grabois, un dirigente social relevante para la recomposición del peronismo, fue incluso más allá y afirmó que el megadecreto de Milei supone “la instauración de una monarquía absoluta decidida a atacar con munición gruesa a las clases medias y bajas del país, confiscando sus derechos de propiedad para transferirlos a las grandes corporaciones”. Y añadió una recomendación: “Si usted está en contra de la monarquía, aproveche la cacerola que todavía no está en ningún protocolo”.
Desde el miércoles, decenas de miles de personas salieron a protestar contra el decreto y el recorte de 20.0000 millones de dólares de gasto público en medio de un inédito blindaje policial. En Buenos Aires, se concentraron frente al Congreso y llegaron a la Plaza de Mayo, coreaban “la patria no se vende”, “unidad de los trabajadores” o “paro nacional”. Al mismo tiempo, Patricia Bullrich, rival de Milei en las elecciones y hoy ministra de Seguridad, difundió un vídeo desde el comando unificado de las fuerzas policiales para asegurar que “se inició un cambio en la manera de tratar con los piqueteros y con los violentos”.
“Un país ordenado”. En mayúsculas. Así arrancaba su mensaje la política derechista antes de afirmar que “la mayoría de la ciudadanía decidió ser libre y no concurrir al corte de calles previsto”. “Se terminó el ‘vale todo”, agregó. “Los que cortan, no cobran. Los que rompen, pagan. Los que violan la ley, van presos”. El Gobierno advirtió a principios de semana de que quitará las ayudas sociales a quienes corten las calles en una protestas.
“Viva la libertad carajo”. También, escrito en mayúsculas. Milei celebraba el jueves la imposición del decretazo con la captura de pantalla de un mensaje de WhatsApp que le hizo llegar el economista Philipp Bagus. En él, otro economista, el español Jesús Huerta de Soto, aplaude el paquete de reformas del presidente argentino —a quien llama “verdadero líder de la libertad”—, lo califica de “histórico” y lo compara al plan de Adenauer y Erhard “que en 1949 sacaron a la Alemania destruida de la pobreza e iniciaron su milagro económico”.