Sobre la educación musical

Los lectores escriben sobre cómo han cambiado las referencias para los menores, los problemas para la jubilación, las advertencias de Carles Puigdemont y las comisiones bancarias

Un grupo de menores, en una clase de música.South_agency (Getty Images)

Hace unos días, estuve en los tribunales de las pruebas de acceso a niños de entre siete y nueve años. Estas pequeñas pruebas me despiertan mucha ternura: verlos nerviosos y un poco asustados. Me gustaría saber qué les cuentan acerca de estas pruebas como para generar tanto pánico. Una de las maneras de ver cómo están de oído es pedirles que canten una canción de su artista o su película favoritos, y en esto hemos sufrido una involución tremenda. Es muy difícil que sepan entonar mínimamente algo cuando todo ...

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Hace unos días, estuve en los tribunales de las pruebas de acceso a niños de entre siete y nueve años. Estas pequeñas pruebas me despiertan mucha ternura: verlos nerviosos y un poco asustados. Me gustaría saber qué les cuentan acerca de estas pruebas como para generar tanto pánico. Una de las maneras de ver cómo están de oído es pedirles que canten una canción de su artista o su película favoritos, y en esto hemos sufrido una involución tremenda. Es muy difícil que sepan entonar mínimamente algo cuando todo su entorno musical se compone de melodías pobres o malhabladas. Impresiona mucho ver cómo esa música se ha convertido en su referente. Atrás quedaron éxitos del tipo “había una vez un barquito chiquitito”, frase que encierra más riqueza melódica que muchos discos que hoy salen al mercado. Entiendo que los tiempos cambian, pero pensemos en qué tipo de música están escuchando unas almas inocentes con una capacidad de absorción enorme, y cómo sería si tuvieran la posibilidad de enriquecerse con otras.

María Luisa Rojas Amaya. Mérida (Badajoz)

Sin jubilación por solo 27 días

Veintisiete son los días que me faltan para poder jubilarme y cobrar la pensión. La Tesorería de la Seguridad Social me reconoce 702 días cotizados en los últimos 15 años, con lo que no alcanzo los 729 días necesarios. He criado tres hijos y acogido a un niño durante 11 años. Dejé de trabajar por culpa de una enfermedad que, para colmo, no está reconocida: encefalomielitis miálgica. La solución, según la Seguridad Social, es trabajar durante dos años más, una solución incoherente por culpa de dicha enfermedad. Ya quisiera yo haber trabajado hasta la jubilación. Me siento defraudada y abandonada por la justicia por los 15 años de enfermedad no reconocida y por los 27 días que me faltan para obtener la jubilación. Por cierto, qué complicado fue acudir presencialmente a la oficina de la Tesorería de la Seguridad Social.

Marta Ballalta Fernández. Barcelona

Que no se equivoquen

Advierte Carles Puigdemont, dirigiéndose al PSOE y a Sumar, que no se equivoquen. En efecto, es necesario que no se equivoquen como, por ejemplo, se equivocó Mariano Rajoy en el año 2017 pensando que los dirigentes independentistas no se atreverían a transgredir abiertamente la legalidad democrática en septiembre y octubre de ese año. Que no se equivoquen, ignorando el grado de irracionalidad instalado en esa formación política. En definitiva, que pongan a Junts ante la real disyuntiva de facilitar un Gobierno del PP y Vox o un Ejecutivo del PSOE y Sumar. Porque, pese a la fantasía —una más— de “bloquear el Estado español”, más pronto o más tarde habrá Gobierno. Y para la mayoría de la ciudadanía catalana no es indiferente qué opción gobierne.

Pere Ysàs. Barcelona

Comisiones bancarias

Me parece inaceptable e inmoral que mi banco me cobre una comisión de dos euros por emitir un certificado de titularidad de mi cuenta a petición mía a través de la banca en línea. ¿Será legal? Los tiempos han cambiado. Antiguamente, algunas entidades explotaban a sus trabajadores. Hoy, parece que también buscan explotar a sus clientes.

María Jesús de la Puente Muñoz. Madrid

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