Harto de la falta de entendimiento
Los lectores escriben sobre las discusiones políticas, la tilde de solo, la fruta envasada y la figura de Pau Gasol
Me gusta estar informado. Últimamente prefiero la prensa escrita porque el acto de poner la televisión para ver un telediario se me hace antipático pensando en el momento en que nos muestren la actividad parlamentaria. Si todos los ciudadanos nos comportásemos como los políticos, la convivencia sería imposible, saldríamos a la calle y seríamos testigos de peleas, insultos y agresiones por todas partes. Quiero pensar que ...
Me gusta estar informado. Últimamente prefiero la prensa escrita porque el acto de poner la televisión para ver un telediario se me hace antipático pensando en el momento en que nos muestren la actividad parlamentaria. Si todos los ciudadanos nos comportásemos como los políticos, la convivencia sería imposible, saldríamos a la calle y seríamos testigos de peleas, insultos y agresiones por todas partes. Quiero pensar que individualmente no son así, pero, como parte de un partido, nuestros políticos proclaman estar en posesión de la verdad absoluta mientras que el adversario no solo carece de una pizca de razón sino que sus planteamientos son disparatados, peligrosos e incluso delictivos, aunque cuente con el respaldo de millones de votos, eso no importa. En el campo de las ideas no todo es blanco o negro, hay una inmensa gama de grises y la discrepancia honesta es constructiva y enriquecedora. ¿Por qué algo tan elemental es tan difícil de entender por aquellos que supuestamente nos representan?
Javier Goicoechea Roso. Tres Cantos (Madrid)
Soy tildero
No sé por qué motivo espurio soy tildero en ejercicio. Sólo sé que no es sólo por mi culpa y que en ésto no estoy sólo. Son sólo los otros quienes me acusan. ¿De qué? El culpable sería don Félix, mi maestro del pueblo. Leíamos y escribíamos así, sin querer. Me falta algo íntimo si no veo la tilde. Un hábito que traslado a mis alumnos: ¡cálido adverbio!, da color, calidez, se saborea... Que la RAE, con su salomónica decisión me permita seguir disfrutándola, no penaliza. Por cierto, antitilderos, vuestros textos me aburren.
Fernando González Cajal. Madrid
Fruta al natural
Se acabó el frotar la manzana en la manga y disfrutar de su sabor. Desde hace tiempo tendrá que revisarla para desprender la pegatina que la impregna de engrudo y tinta y tirar de estropajo para eliminar alguno de sus restos. Peras, ciruelas y melocotones corren la misma suerte. Al menos nos estamos librando del adulterio de uvas, fresas y demás fruta fresca de menor tamaño hasta que a algún inobservante del cambio climático se le ocurra ingeniar algún mecanismo para dejar su impronta humana. La chirimoya, el mango o la papaya ya se disponen en inoperantes cestas de porexpán. A la piña, además, le cuelgan un crotal en alguna de sus hojas del que prende una etiqueta. Eso sí, la fruta y la verdura sigue subiendo sus precios aunque no podamos permitírnoslo y el planeta ya esté a punto de la no resistencia.
Francisco Moreno Rivera. Dos Hermanas (Sevilla)
Gracias, Pau
Veo estos días fascinado la magnífica figura y estela de Pau Gasol a los dos lados del charco. En él confluyen las cualidades requeridas para alcanzar el éxito, es merecido su reconocimiento. Solo podemos contemplar inspirados y con cierta envidia cómo su personalidad se infiltra en nosotros y nos genera tan buenas sensaciones y recuerdos vividos frente al televisor. Es impresionante constatar cómo una persona nos genera tan buenas vibraciones y la sentimos tan cercana. Sus éxitos son también los nuestros y es una preciosa conexión, un auténtico referente de valores, no sabemos si personas de esta altura volverán a pasar por su generación. Gracias, Pau.
David Jiménez. Rivas Vaciamadrid (Madrid)