Mucho atrezo y poca humanidad en los bancos

Los lectores escriben sobre las nuevas oficinas de las entidades financieras, la propaganda, la exhumación de Queipo de Llano y el comercio electrónico

Publicidad en una sucursal bancaria.Víctor Sainz

Las entidades bancarias han vivido en los últimos años una auténtica transformación: están casi irreconocibles. Nos presentan oficinas próximas a las personas, sin mamparas, con espacios abiertos y agradables, incluso te invitan a café, pero nada más lejos de la realidad. Estamos ante un sector que, si bien nunca ha sido muy humano, ahora se halla totalmente deshumanizado, por mucho maquillaje que le pongan. La tecnología ha arrasado con el trato humano de antes, aun cuando estaba separado con mam...

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Las entidades bancarias han vivido en los últimos años una auténtica transformación: están casi irreconocibles. Nos presentan oficinas próximas a las personas, sin mamparas, con espacios abiertos y agradables, incluso te invitan a café, pero nada más lejos de la realidad. Estamos ante un sector que, si bien nunca ha sido muy humano, ahora se halla totalmente deshumanizado, por mucho maquillaje que le pongan. La tecnología ha arrasado con el trato humano de antes, aun cuando estaba separado con mamparas. Hace unos años, llegabas a la oficina y te atendían de una forma correcta y cordial, te ayudaban en las gestiones, conocías a la persona que estaba en la caja, y también al director o la directora. Hoy, si eres una ciudadana de a pie eso es imposible; todo ha de hacerse virtual o con cita, difícil de conseguir en muchas ocasiones y a través de procesos poco intuitivos. Cuando veo que hacen sentir inútil a mi abuela al necesitar de nosotros para poder sacar 50 euros del cajero, se me cae el alma a los pies.

Mireia García Arranz. Barcelona

Así olvidamos pensar

Entre tanta volatilidad, la información puede tergiversarse a golpe de clic, olvidando los hechos y creando corrientes de opinión con una mezcla de conspiración y paranoia. En vísperas de año electoral, la maquinaria de la sofisticada propaganda y sus depuradas técnicas de manipulación social son usadas para generar la tensión emocional adecuada. Nublar la razón, permanecer acríticos y afrontar las diferencias sin debate o discusión a base de zascas o tuits parece ser el nuevo patrón de comunicación. Con motivo están tan denostadas la filosofía y las humanidades; mejor, nos olvidamos de los problemas y de pensar, de lo mundano y humano.

Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia

Descansar en paz

El jueves me levanté con la moral alta y orgulloso de ser español gracias a la limpieza de la basílica de la Macarena de Sevilla. A lo largo de la mañana, se me agrió el carácter al oír al líder de la oposición decir: “Yo no utilizo a los muertos; solo me preocupan los vivos”; “dejemos a los muertos descansar en paz”. Cómo pueden decir esto si llevan años utilizando a los muertos de otros. Supongo que con lo de descansar en paz se refiere a los suyos, que descansan en basílicas, iglesias y valles monumentales. ¿Cómo pueden descansar en paz los miles de muertos enterrados en cunetas, fosas comunes y Dios sabe dónde? Este partido no tiene remedio.

Baltasar Cabezudo Artero. Málaga

Eso no es barato

Escucho a mis amigos hablar de lo que han pedido tan barato por internet. ¿No se han parado a pensar por qué estos productos son tan baratos? Materiales poco sostenibles, envoltorios innecesarios, pésimas condiciones laborales de sus trabajadores y cantidades de CO₂ enviadas a la atmósfera son los factores que hacen que podamos comprar esa camiseta por tan solo cinco euros. ¿Seguiremos creyendo que esa camiseta va a ser tan barata?

Penélope Cuviella Méndez. Viladecans (Barcelona)

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