Vuelvo a España y encuentro lo de siempre
Los lectores escriben sobre la importancia de invertir en los jóvenes y el medio ambiente, la demagogia, el tabaquismo y ‘La mirada quieta: (de Pérez Galdós)’
Acaba de hacer un año desde que regrese a España tras pasar 16 años viviendo y trabajando en Alemania, y no podría estar más feliz de haber podido regresar —gracias, por cierto, a las facilidades de la empresa americana para la que trabajo—. Al regresar he descubierto un país riquísimo en herencia cultural, en patrimonio histórico y en diversidad natural, gastronómica, popular, que además por su clima y posición geográfica y cultural, podría ser el mejor país del mundo para vivir. Sin embargo me encuentro con los mismos lastres de siempre: la corrupción, la división entre vencedores y vencidos...
Acaba de hacer un año desde que regrese a España tras pasar 16 años viviendo y trabajando en Alemania, y no podría estar más feliz de haber podido regresar —gracias, por cierto, a las facilidades de la empresa americana para la que trabajo—. Al regresar he descubierto un país riquísimo en herencia cultural, en patrimonio histórico y en diversidad natural, gastronómica, popular, que además por su clima y posición geográfica y cultural, podría ser el mejor país del mundo para vivir. Sin embargo me encuentro con los mismos lastres de siempre: la corrupción, la división entre vencedores y vencidos de la guerra, el lastre de desarrollo que provocaron 40 años de dictadura… Si los españoles entendiésemos que lo único que necesitamos es soltar lastre del pasado e invertir en nuestra juventud y en el medio ambiente, este país podría despegar como un cohete. Lo que salva la situación en mi opinión es el Gobierno progresista que tenemos, gracias al cual nuestra democracia goza de buena salud y la política se concentra en mejorar las vidas de los más desfavorecidos y equilibrar la balanza de la riqueza.
José María Marín. Sanxenxo (Pontevedra)
Democracia y demagogia
La democracia tiene que convivir con la demagogia. Permitir que la sustituya sería repetir viejos y dolorosos errores. Debemos exigir una política de debate, de argumentos, de ideas… de pluralidad y alternancia. La acción política actual, de declaraciones disruptivas y silencios interesados, de medias verdades y cálculo publicitario no es democrática. Se esté en un Gobierno o en oposición, solo es demagogia.
Carlos Gustavo Criado Manso. Granada
El tabaco sigue matando
Sufrimos una pandemia más dolorosa y mortal que el coronavirus. Cada año mueren en el mundo más de ocho millones de personas a causa del tabaco, de los cuales 1,3 millones nunca fumaron. Nuestros gobiernos han combatido esa epidemia. En estos últimos años, el Gobierno ha frenado las medidas que prometió contra esa pésima plaga. Mil veces denunciado por ello y pudiendo parar esa mortandad, no queda sino denunciar su gravísima corrupción, su complicidad con los vendedores de esa droga, que tanto se benefician con este retraso en aplicar normas de sanidad que evitarían incalculables enfermedades y muertes.
Emilia Novas Soler. Madrid
Vargas Llosa con Galdós
Acabo de terminar un libro que me ha fascinado, me lo regalaron sabiendo que yo soy “galdosiano”. Es de Mario Vargas Llosa y lleva por título La mirada quieta (de Pérez Galdós). Repasa toda la obra literaria de Galdós. Lo más increíble y fascinante de este libro es que el autor describe la vida y obra de Galdós desde un pensamiento estelar, y lo hace como si el propio autor de la obra fuese el mismísimo Benito Pérez Galdós. Vargas Llosa nos convence desde lo más íntimo en sentido social y literario de lo que Galdós quería transmitir con su escritura: desde los Episodios nacionales, pasando por Fortunata y Jacinta y Doña Perfecta, y acabando con Misericordia o La desheredada. En fin, recomiendo a los galdosianos esta gran obra de mano de Vargas Llosa, ya que disfrutarán de su lectura desde la primera línea hasta la última.
José Antonio Ávila López. Rubí (Barcelona)