Davos mira a Ucrania
Los gobernantes y empresarios reunidos en Suiza respaldan a Zelenski en su llamamiento a la reconstrucción de su país
La reunión del Foro Económico Mundial en Davos ha tenido a Ucrania como protagonista casi absoluta de este encuentro extraordinario de primavera. Lo ha sido no solo por la actividad desplegada por los participantes ucranios, incluido Volodímir Zelenski, para recordar la tragedia que vive el país, sino también por las consecuenci...
La reunión del Foro Económico Mundial en Davos ha tenido a Ucrania como protagonista casi absoluta de este encuentro extraordinario de primavera. Lo ha sido no solo por la actividad desplegada por los participantes ucranios, incluido Volodímir Zelenski, para recordar la tragedia que vive el país, sino también por las consecuencias que la guerra está teniendo para la economía mundial y las que pueden venir en los próximos meses. El enfoque netamente europeo ha venido propiciado, además, por la ausencia casi total de la Administración de Estados Unidos, habitual de la cita, así como de miembros del Gobierno de China, que incluso en el lado empresarial ha optado en esta ocasión por un perfil bajo. Sin duda, la decisión del Foro de expulsar a los participantes rusos de la reunión ante la gravedad de la invasión de Ucrania ha pesado en la decisión de Pekín.
Los mandatarios que han acudido a Davos, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los organizadores del encuentro han mostrado su inequívoco respaldo al presidente Zelenski, quien volvió a pedir a los países que corten cualquier tipo de lazos económicos con Rusia e insistió en la necesidad de avanzar desde ya en los planes de reconstrucción del país. Es el guante que ha recogido la Comisión Europea al convocar una conferencia de donantes en Lugano para junio y que su presidenta, Ursula von der Leyen, quiere vincular con la ejecución de reformas por parte del Gobierno de Kiev, que afectarían a la lucha contra la corrupción, la independencia judicial o la eficiencia de la Administración, entre otras cuestiones. Eso permitiría, apuntó Von der Leyen, acercar a Ucrania a los estándares europeos y allanar así su posible acceso a la UE.
Aunque parece un poco pronto para evaluar cuán madura está la propuesta de la Comisión, no cabe duda de que se trata de un enfoque inteligente y pragmático de la reconstrucción, al que habría que sumar al sector privado y a los organismos internacionales. Son ellos los que tienen mayor potencia financiera para hacer frente a una reconstrucción que se encarece según pasan los días. La estimación que ha hecho Ucrania de medio billón de euros podría quedar rebasada por las necesidades a medida que persista la destrucción que aplica el Ejército ruso en Donbás.
Sin duda, el conflicto ha pesado también en el ánimo de los ejecutivos reunidos en Suiza, y es que el informe de perspectivas del Foro de Davos arroja serias dudas sobre el desempeño del crecimiento en los próximos meses ante los riesgos que se asoman en el horizonte en forma de inflación, subida de los tipos de interés, crisis alimentaria y energética y tensiones en las cadenas de suministros, entre las amenazas previsibles.