La trayectoria de Margarita Robles

Los lectores opinan sobre la polémica en torno a la ministra de Defensa, la solidaridad en la pandemia, el acoso escolar, los cargadores inalámbricos para taxis eléctricos en Madrid y los civiles muertos en la guerra de Ucrania

La ministra de Defensa, Margarita Robles, visita a las tropas españolas en la base de Adazi (Letonia) este jueves.MINISTERIO DE DEFENSA (Europa Press)

Estos días, la ministra de Defensa, Margarita Robles, está bajo la lupa y los ataques de sectores independentistas de Cataluña, como si ellos hubieran sido ajenos a conductas no solo ilícitas sino directamente delictivas. Ante esta situación, es indispensable recordar un dato muy trascendente de la trayectoria profesional de Robles en su larga etapa como magistrada, concretamente en la Audiencia de Barcelona. Precisamente sobre una delincuencia que, en...

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Estos días, la ministra de Defensa, Margarita Robles, está bajo la lupa y los ataques de sectores independentistas de Cataluña, como si ellos hubieran sido ajenos a conductas no solo ilícitas sino directamente delictivas. Ante esta situación, es indispensable recordar un dato muy trascendente de la trayectoria profesional de Robles en su larga etapa como magistrada, concretamente en la Audiencia de Barcelona. Precisamente sobre una delincuencia que, en estos momentos, es objeto de la máxima atención, la pederastia eclesiástica. El 15 de octubre de 1992, Robles presidía el tribunal que juzgó y condenó a un destacado jesuita del colegio de San Ignacio de Barcelona a dos años de prisión por dos delitos contra la libertad sexual consistentes en “sucesivos tocamientos, con un claro ánimo lascivo, en distintas partes del cuerpo, especialmente la vagina”, a una menor de 12 años. Creo que la independencia y el profundo sentido de la justicia con que entonces actuó han debido presidir las actuaciones políticas que actualmente tiene encomendadas.

Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal Anticorrupción. Barcelona

No todo es negativo

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Es cierto que la pandemia ha tenido un gran impacto social en nuestras vidas. A menudo, pensamientos negativos invaden nuestras mentes y no nos dejan ver más allá. Pero ¿ha sido todo negativo? La Plataforma del Voluntariado de España desvela un rayo de luz entre tanta oscuridad: unas encuestas muestran un total de 850.000 voluntarios actualmente en España, una cifra que ha conseguido aumentar a pesar de estos duros años. La pandemia también nos ha dado tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones, animándonos a buscar un mundo mejor.

Lucía Rodrigo Alonso. Valencia

Gracias, señor Almeida

Gracias por preocuparse tanto por este país y dejar a un lado esta ciudad tan maravillosa. Gracias por exigirme como titular de una licencia de taxi comprarme un vehículo ECO y yo, como yo soy buen ciudadano, compro uno eléctrico y como concesionario de una plaza de parking del Ayuntamiento va usted y me prohíbe la instalación de un cargador de baterías. Después de muchos escritos y ruegos y en contra de la ley, usted sigue prohibiéndome dicha instalación. La única solución: comprarme una plaza privada. Dicho y hecho.

Gracias, señor alcalde.

Francisco Javier Llorente García. Madrid

“Cosas de niños”

Muchos adolescentes se resisten a quitarse la mascarilla por miedo al rechazo físico en clase, un rechazo que se materializa con insultos e incluso palizas. Cuando yo era colegial, en los años ochenta y noventa, pegar e insultar al ”cuatro ojos”, al “mariquita” o a “la gorda” era, para padres y profesores, “cosas de niños”. Hoy esos actos traspasan las aulas hacia las redes sociales, y tienen nombre y apellido: acoso escolar, el responsable de unos 200.000 suicidios al año de jóvenes de entre 14 y 28 años en el mundo. ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad?

Óscar Martínez Herrera. Sant Joanet (Valencia)

Hoy ha muerto una persona más

Putin sabe, desde que comenzó su guerra, que perdió la batalla. Pero eso poco importa. Hoy ha muerto una persona que no tenía que morir y para eso ya no hay solución.

Jesús Chacón Martínez. Cuenca

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