Clásicos leídos y política española

Soy un apasionado de la política y a la vez también me apasiona la literatura clásica española. Cada vez que leo un libro de un clásico y hago una exhaustiva comparación entre los personajes de muchas obras literarias y los políticos que hoy día nos representan, créanme, las similitudes son enormes. La política española y la catalana son como un esperpento que no tiene nada que envidiar a las piezas teatrales de Valle-Inclán; ...

Soy un apasionado de la política y a la vez también me apasiona la literatura clásica española. Cada vez que leo un libro de un clásico y hago una exhaustiva comparación entre los personajes de muchas obras literarias y los políticos que hoy día nos representan, créanme, las similitudes son enormes. La política española y la catalana son como un esperpento que no tiene nada que envidiar a las piezas teatrales de Valle-Inclán; las intervenciones de los diputados y diputadas en el Parlament de Catalunya y en el Congreso de los Diputados son como las comedias de capa y espada de Lope de Vega; los desenlaces de la oratoria personal y política de algún que otro alcalde o alcaldesa es similar a la de la protagonista del libro titulado La Regenta de Leopoldo Alas; y me acuerdo de los versos y poemas sátiros que escribió Francisco de Quevedo sobre la política de su época, que son muy equiparables al inocuo desarrollo de la nefasta política actual.

José Antonio Ávila López. Rubí (Barcelona)

¿Es normal?

Me parece inaceptable que permitamos que las niñas de hoy (y las de mañana) sean también víctimas de una sociedad denigrante hacia la mujer, por no decir machista. ¿Es normal tener miedo de andar sola por la calle? ¿Es normal escuchar todos los días casos de abusos en mujeres? ¿Es acaso normal que en muchos países las mujeres sean tratadas como mercancía? ¿Es normal tener que manifestarse para defender unos derechos que deberían ser indudables simplemente por el hecho de ser humano?

Leyla Villar Abella. Ourense

El coste de la educación

Mi hija tiene 18 años. En primaria comenzamos con la tarea familiar de gestionar una agenda escolar para la cual los niños no están capacitados. En secundaria, muchos padres ya no estamos capacitados para el apoyo en las asignaturas de ciencias y comenzamos a pagar a profesores de apoyo. En bachillerato, seguimos pagando más clases de apoyo. Las clases de apoyo, desde primaria hasta la Ebau, las han recibido la totalidad de compañeros de mi hija. Ya en la universidad, mi hija decide estudiar Ingeniería Informática. A las clases de apoyo tradicionales (matemáticas y física) añadimos las propias de la carrera (programación, etc.). En definitiva, la educación en España cuesta dinero y la calidad de la misma hay que apuntarla al debe de las academias privadas y los profesores particulares.

Ángel Otero Álvarez. Toro (Zamora)

Mayores martirizados por su bien

Mi madre acude a un centro de día en Burgos y allí se ha contagiado de la covid-19 a pesar de que todos los usuarios están vacunados, llevan mascarilla todo el tiempo, usan gel desinfectante y tienen una ventilación exagerada en las dependencias. Las personas que acuden allí pasan un frío tremendo, ya que en Burgos las temperaturas son muy bajas. Si a pesar de seguir a rajatabla todas las recomendaciones políticas, la gente se sigue contagiando, ¿no sería más lógico volver a la normalidad? Porque para todos es molesto, pero para las personas mayores es un auténtico calvario y a pesar de todo les seguimos martirizando por su bien.

Isabel Díez Velasco. Burgos