Desde el México amurallado
Un México pobre es un México más peligroso para Estados Unidos. Desestabilizar al país causará más pobreza, más migración y hará aún más atractivo el mercado de las drogas ilegales
Escribo estas líneas desde la rabia, el miedo y el dolor. El país más poderoso del mundo ha decidido amurallar al mío, México, con una cerca arancelaria que nos causará un terrible tormento.
El 80% de nuestros productos de exportación serán sujetos a un 25% de arancel, lo que impedirá que los frutos de nuestras sierras, las manufacturas de nuestras ciudades industriales y los productos de millones de familias mexicanas lleguen a puerto. ...
Escribo estas líneas desde la rabia, el miedo y el dolor. El país más poderoso del mundo ha decidido amurallar al mío, México, con una cerca arancelaria que nos causará un terrible tormento.
El 80% de nuestros productos de exportación serán sujetos a un 25% de arancel, lo que impedirá que los frutos de nuestras sierras, las manufacturas de nuestras ciudades industriales y los productos de millones de familias mexicanas lleguen a puerto. Trump de un día al otro nos empobreció.
Nuestro crimen es ser el país tono sepia que retratan en Hollywood. La caricatura racista de Jacques Audiard. La de Denis Villeneuve y la de tantos otros. México es el país al que es fácil culpar de los males que Estados Unidos se ha creado a sí mismo.
Es más conveniente culpar a México de las muertes por fentanilo que cuestionar a las 18 mil agencias policiales estadounidenses que toleran la venta de narcóticos en sus calles. Es más fácil asfixiar a la economía mexicana que enfrentar a la industria farmacéutica, verdadera artífice de la crisis de opioides. El verdadero problema de Estados Unidos es la negligencia de su clase política. La misma que ha impedido la construcción de un sistema de salud público que atienda a su propia gente.
Nadie niega que México tenga un problema de crimen organizado y corrupción. Lo tiene y es grave. Pero se engaña quien piensa que Trump nos impone aranceles por eso.
Trump nos castiga para inyectarle un torrente de adrenalina a su base política y para pretender que está resolviendo un problema aun si solo lo agrava. Desestabilizar a México causará más pobreza, más migración y más desesperación económica que hará aún más atractivo el mercado de las drogas ilegales. Un México pobre es un México más peligroso para Estados Unidos.
Pero acá, desde el México amurallado y empobrecido de la noche a la mañana, no toca más que callar y obedecer. Nuestras autoridades han respondido desde la dignidad y la entereza, imponiendo aranceles a algunos productos de Estados Unidos, haciendo un llamado a la cooperación y mostrando nuestra disposición para ayudar a Trump a escenificar el grotesco espectáculo que necesita. México avanza a marchas forzadas para detener migrantes, contrabandistas y todo lo que sea necesario detener. La gran redada de los pobres contra los pobres.
Ante esta tormenta, en México debe imperar la calma. Los aranceles serán temporales por el simple hecho de que la economía de Estados Unidos depende de los países a los que ataca. Canadá, México y China representan el 45% de sus importaciones y el 42% de sus exportaciones.
Trump se hizo harakiri. Los empresarios americanos ya han comenzado la revuelta interna. Las voces de la Cámara de Comercio, la industria automotriz, agrícola y hasta Larry Summers y el Washington Post claman por terminar este grotesco espectáculo.
El mundo debe tomar nota. La Unión Europea está más cerca de ser México y Canadá de lo que estiman. Véanse en nuestro espejo. Estados Unidos, otrora un socio relativamente respetable, se ha enloquecido. La desigualdad creada por su capitalismo desregulado lo perturbó al punto en que ahora se ha vuelto contra sí mismo.
Hoy Estados Unidos es un país inestable, en franca retirada democrática y liderado por un nacionalista enardecido. Su ambiente político se asemeja más a las autocracias que a la democracia liberal que supuestamente pregona.
Se engaña quien crea que el problema es temporal o propio del partido republicano. Los demócratas tienen igual peso en la descomposición de Estados Unidos. Su elitismo, superficialismo y la cómoda relación de mutua dependencia que entablaron con el poder económico los han hundido. A Estados Unidos le tomará décadas volverse confiable.
Es tiempo de que los países afectados por el enrarecimiento político de Estados Unidos caminen juntos en el diseño de una lucha liberatoria. El país más poderoso del mundo perdió los estribos y se ha convertido en un tirano. Está quemando la casa propia y la de sus aliados. Todos estamos en peligro. México es el epicentro de una guerra sin armas, pero no será el único en ser atacado.