Xóchitl Gálvez apaga los rumores de conflicto en la oposición por el financiamiento de su campaña: “No tengo los millones de Sheinbaum”

Aún no hay acuerdo en la coalición opositora sobre la petición de Xóchitl Gálvez de inyectar más dinero a su campaña presidencial. Así lo reveló la candidata en su última conferencia de prensa, después de hacer un “llamado de auxilio” esta semana al Partido Acción Nacional (PAN), al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para recibir más recursos que le permitan acortar distancias en la carrera rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio. La candidata insistió en que los desacuerdos son normales en todos los partidos, aseguró que su relación con las dirigencias partidistas es “extraordinaria” y descartó que hubiera una ruptura en la coalición Fuerza y Corazón por México. “No tengo los millones de Sheinbaum, ella tiene al presidente, a los empresarios y a la oligarquía de su lado”, declaró.

Desde la perspectiva de Gálvez, el apoyo económico de los partidos es crucial para sus aspiraciones. La exsenadora del PAN ha reclamado la falta de “piso parejo” frente a su rival, la oficialista Claudia Sheinbaum. “Yo les pedía a los partidos políticos que subieran su aportación porque realmente, por cada mil bardas de Sheinbaum hay una mía y las que logro poner las borran”, dijo el viernes la abanderada opositora. La candidata ha puesto el tema de la recaudación de fondos sobre la mesa durante la última semana y ha pedido a empresarios y simpatizantes que se sumen con donaciones privadas, desde diez hasta dos millones de pesos, pero explicó que los trámites para las aportaciones toman mucho tiempo e insistió en que la solución inmediata es que los miembros de su coalición destinen más recursos.

El reclamo, sin embargo, no cayó bien en algunos dirigentes de la coalición, como el priista Alejandro Alito Moreno, quien dijo que el 65% de los recursos del PRI se han destinado a la campaña presidencial y que tenía que administrar sus fondos para el resto de candidaturas federales. En los últimos días también hubo voces dentro de la oposición que cuestionaron que los dirigentes partidistas protagonizaran spots de propaganda y no cedieran los espacios para promocionar a Gálvez. La candidata señaló que su tope de campaña estaba entre los 660 y 670 millones de pesos, y que el convenio de coalición bajo el que se inscribió su candidatura cubría alrededor de una tercera parte de ese total. “De entrada, el PAN ya subió su aportación de 120 a 200 millones de pesos”, dijo la política hidalguense. “Todavía no hablo con Alito, voy a ver si lo puedo convencer de que suba su participación para que tengamos una campaña, por lo menos cubierta a nivel nacional en espectaculares”, comentó.

Gálvez tiene claro que no puede dar señales de debilidad en el primero de tres meses de campaña y que la prioridad es movilizar al voto opositor, intentando un difícil acto de equilibrismo al presentarse como una aspirante ciudadana, pero postulada por los partidos tradicionales. “Estamos trabajando, los partidos haciendo lo suyo y yo haciendo lo mío. Soy la candidata de los ciudadanos, no era la candidata de los partidos, eso lo reconozco”, señaló. “Por eso, le pido a los ciudadanos que me ayuden a que ganemos, los necesito en la calle”, agregó. La aspirante aseguró que si uno de cada cinco votantes de Morena se suma a su plataforma, la elección puede cerrarse. “Vamos por esos que faltan, es a los que yo estoy convenciendo, es a lo que les estoy diciendo dejen de tener miedo y me ayuden a nivelar el piso”.

La candidata opositora también demeritó las especulaciones tras los ajustes que hizo en su equipo, al mantener a Santiago Creel como coordinador y, al mismo tiempo, ampliar las funciones de Max Cortázar, su jefe de comunicación y ahora, principal responsable de la operación de la campaña. Cortázar encabeza desde esta semana la estrategia de spots, redes sociales y logística. Creel se queda como principal enlace político. Gálvez hizo un guiño al trabajo que ha hecho el diputado panista y dijo que los cambios obedecen a una “reorganización” en la comunicación y la estrategia de su campaña. “Santiago no puede estar aquí en el día a día, él tiene una función de coordinación con todos más general y no tanto a nivel operativo”, comentó. “Quien quiera sacar de contexto, chismear o filtrar con mala leche, de una vez les digo que eso conmigo no va, soy una mujer clara y frontal, así está organizada la campaña y estamos muy enfocados en trabajar”, zanjó.

Gálvez dejó a entrever que los desacuerdos en su campaña se magnifican y en la de su rival se ignoran. “Las diferencias que hay en Morena también son reales”, comentó. También criticó el reclutamiento de viejos panistas y priistas en el entorno de Sheinbaum, como los exgobernadores priistas Omar Fayad y Eugenio Hernández, que pasó de la cárcel a una candidatura con el Partido Verde. “Esos son los aliados de Morena, los hampones”, reviró. La candidata opositora tiene programados actos en la costa de Oaxaca este fin de semana antes de volver a Ciudad de México para una nueva conferencia de prensa el lunes. La próxima semana comienza la cuenta regresiva y la preparación para el primer debate presidencial del próximo 7 de abril.

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