La oposición saca pecho tras los comicios: “La coalición sí funciona”

Los resultados electorales de este domingo han dado alas a los líderes de la oposición. Desde la arrolladora victoria de Morena en 2018 han sido pocas las ocasiones en las que han logrado anotarse algún tanto en las urnas con el que pasar de la retaguardia al contragolpe. El triunfo en dos de los seis Estados posibles está siendo de momento gasolina suficiente para salir a la palestra a capitalizar lo más posible los resultados. Sobre todo, la apuesta de cara al futuro de la estrategia conjunta contra Morena, la alianza del PAN, PRI y PRD. Todas las declaraciones siguieron la misma línea. El presidente panista, Marko Cortés, fue el más explícito: “Quedó acreditado, la coalición Va por México, sí funciona”.

Pese a que Morena ha ganado más Estados en estos comicios, siendo además todos nuevos para el partido oficialista, es decir, territorios donde no gobernaba la formación oficialista y han sido arrebatados al PAN y al PRI, la oposición se ha volcado en el optimismo al salvar la bala de las peores previsiones. La única plaza segura era Aguascalientes, bastión del PAN, pero lograron también el poder en Durango, el territorio más disputado durante la campaña.

Durango fue precisamente el lugar donde más cuadros de la oposición se concentraron para seguir los comicios. Jesús Zambrano y Alejandro Moreno, dirigentes del PAN y el PRD, estuvieron en el Estado norteño apoyando a Estaban Villegas, el candidato priista que finalmente logró la victoria por más de 10 puntos de ventaja sobre el aspirante de Morena. Por parte del PAN estuvo presente Maru Campos, la gobernadora de Chihuahua. Al poco de conocerse los resultados, Campos lanzó un mensaje en la misma línea optimista de cara al futuro: “Hoy Durango ha demostrado que la mejor receta es tener esta alianza en unidad, con convicción y con mucha disposición”.

El respaldo a la coalición está aún más cargado de significado viniendo de parte de la gobernadora de Chihuahua, uno de los dos Estados donde el PAN decidió el año pasado no unir fuerzas con el PRI, y que a la postre acabó ganado. De hecho, fue, junto a Querétaro, las únicas victorias del PAN en medio de otra aplastante victoria de Morena, que logró 11 de los 15 territorios en liza. Ocho de ellos arrebatados al PRI.

Con el precedente del año pasado y la interminable crisis del PRI, agravada la semana pasada por la filtración de unos polémicos audios de su presidente, Alejandro Moreno, la alianza opositora llegaba a la cita de este domingo ante la amenaza de una caída mayor. De hecho, los dos Estados conquistados este domingo son los primeros que se apunta la alianza. Aprovechando la inercia, el líder del PRD, Jesús Zambrano, lanzo otro mensaje de optimismo: “Hay tiro para 2024″. La carrera de las presidenciales dentro de dos años es la lectura principal de estos comicios y la prueba que debía pasar la oposición antes del auténtico examen de fuego el año que viene con los comicios en el Estado de México, el mayor granero de votos del país y todavía castillo inexpugnable del PRI.

El histórico partido mexicano perdió dos plazas más, Oaxaca e Hidalgo, este último uno de sus bastiones donde no había perdido nunca hasta ayer. Pero la victoria en Durango ha sido suficiente también para que sus dirigentes buscaran cubrirse las espaldas. El propio Moreno, muy cuestionado durante estas semanas, lanzó un alegato de defensa: “Gané la dirigencia del PRI con cerca de dos millones de votos de manera democrática y cuatro años voy a estar al frente”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país