El coordinador del PRD en el Cámara alta, Miguel Ángel Mancera, y el actual senador suplente por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Adrián Rubalcava, asistieron este lunes a la conferencia de una organización ultraconservadora y antiabortista estadounidense en Washington. Ambos recogieron sendos premios por el papel que desempeñaron “contra el tráfico de personas” en Ciudad de México, durante el mandato de Mancera como jefe de Gobierno capitalino (2012-2018). El evento fue auspiciado por la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una asociación que a finales de agosto reunirá en México a líderes de la ultraderecha latinoamericana como Eduardo Bolsonaro (hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro), el chileno José Antonio Kast y el mexicano Eduardo Verástegui. La oficina del senador perredista ha afirmado a este periódico que fueron invitados personalmente por la exdiputada mexicana Rosi Orozco, de la Comisión Unidos Contra la Trata. Rubalcava ha sido concreto sobre las razones para asistir: “La ideología de quien me otorgó el premio es irrelevante para mí”.

La intervención de ambos políticos ligados a formaciones de izquierdas en una conferencia organizada por ultraconservadores es sorprendente. El presidente de la CPAC en México es el productor, actor y político ultraderechista Eduardo Verástegui, quien tiene una posición radical contra el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo. La organización ha programado para el próximo 24 de agosto un evento para reunir a “activistas, académicos, políticos y líderes de opinión que abogan por el conservadurismo en diversas áreas como la economía, la seguridad, la educación y la familia”.

Rubalcava se encuentra ahora en la órbita de Morena, el partido político fundado por Andrés Manuel López Obrador que es ideológicamente contrapuesto a la ultraderecha. El político mexicano dejó la alcaldía de Cuajimalpa (que ganó con el PRI en 2018) en marzo de este año para presentarse como senador suplente por el Partido Verde. En diciembre se sumó al equipo de la entonces aspirante presidencial Claudia Sheinbaum como “una muestra de agradecimiento y reconocimiento” por el trabajo que ella había hecho en Cuajimalpa como jefa de Gobierno capitalina. También ha tomado un papel activo en la campaña de Clara Brugada, que finalmente ganó la candidatura para gobernar la Ciudad de México por Morena.

Mancera, actual coordinador en el Senado del PRD, también una formación de izquierdas a la que pertenecieron López Obrador y Sheinbaum, fue el principal condecorado en el evento de la CPAC. En una entrevista que el exjefe capitalino dio a este periódico en julio del año pasado, cuando contendió para ser candidato presidencial de la alianza Va por México (PAN-PRI-PRD), Mancera explicó que en la “la construcción de un programa de gobierno de coalición” no podía tener cabida “una agenda de ultraderecha”.

Premio por la labor contra la trata

La organización ultraconservadora otorgó este lunes un premio a Mancera y sus colaboradores por su labor contra la “trata de personas” en su época como jefe de Gobierno de la Ciudad de México. El político mexicano, sentado al frente de una mesa tras la que había un desplegable de plástico con las siglas de la CPAC, expresó en inglés sus agradecimientos por la condecoración. También correspondió a la exdiputada Rosa María de la Garza, conocida como Rosi Orozco, que en su página web se define como activista para “liberar a aquellos que han sido abusados”. Según la oficina del senador, ella fue la persona que organizó el evento, que hace cada año, y no fueron contactados por la organización estadounidense.

De la Garza y su marido, Alejandro Orozco, fundaron en 1994 la Casa sobre la Roca, una asociación político-religiosa que “que promueve la incorporación de principios y valores bíblicos en la vida familiar”. La exdiputada también es presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata. La Fiscalía del Estado de México vinculó a proceso en 2021 a dos adolescentes de 15 y 16 años por la violación tres niños de 9 y 11 en un albergue a cargo de la organización de Orozco. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recomendó entonces que se investigaran posibles encubrimientos por parte de las autoridades federales y estatales del Estado de México.

El que fuera alcalde de Cuajimalpa habló del combate que hubo en México contra los “centros de masaje” que eran “centros de prostitución”. “En otros estados no hicieron nada para terminar con este tráfico de personas”, explicó en inglés el político durante la conferencia. El senador suplente del Partido Verde ha explicado a este periódico que el galardón reconoce el esfuerzo contra la trata de personas y añade que se ha entregado a personas “de todas las orientaciones políticas en los últimos años”. “Es importante aclarar que tanto los organizadores como los galardonados en esta y otras ediciones no compartimos una orientación política homogénea”, ha añadido Rubalcava.

La lucha contra la trata de personas, sobre todo de menores, es uno de los discursos recurrentes de la Unión Conservadora Estadounidense. Su contraparte son los duros discursos que conferenciantes convocados por la organización dan contra los derechos sociales conquistados en el último siglo. La CPAC reúne cíclicamente a numerosos activistas católicos, antiabortistas, contrarios al feminismo o los derechos LGTB y anticomunistas. Por sus conferencias han pasado políticos de ultraderecha como el argentino Javier Milei, el español Santiago Abascal, el brasileño Jair Bolsonaro, el estadounidense Donald Trump o el húngaro Viktor Orbán. Ahora, las formaciones políticas de la izquierda mexicana también se sientan en su mesa.

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