¿Qué está pasando con el nuevo brote de covid-19 en México?

En mayo de 2023, tres años después del inicio de la pandemia de covid-19, México decretó el final de la emergencia sanitaria por coronavirus. Ocho meses más tarde, el aumento en los contagios de covid-19 y otras enfermedades respiratorias plantea nuevas dudas ante un problema de salud pública que hace algunos meses parecía superado: ¿Estamos frente al inicio de una nueva ola? ¿Cuál es el panorama para las próximas semanas? ¿Siguen funcionando las vacunas contra las variantes que circulan actualmente? Samuel Ponce de León, experto en enfermedades infecciosas y coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM, responde las principales inquietudes sobre el nuevo brote de covid-19 en México.

¿Cuál es la situación actual del coronavirus en México?

El año nuevo arrancó con un incremento en los casos de covid-19 y otras enfermedades respiratorias. Lejos de tratarse de un patrón novedoso seguido únicamente por el coronavirus, se trata de una tendencia estacional que se repite cada invierno, cuando las infecciones provocadas por virus como la influenza y el virus sincitial respiratorio alcanzan su punto máximo de circulación, que coincide con las temperaturas más bajas del año. “Es cierto el incremento en el número de infecciones virales respiratorias, pero no hay una situación apremiante para el sector salud. Está más o menos dentro de lo esperado para la época del año”, explica Ponce de León.

Al cóctel de virus que prevalecen en esta época, desde hace tres años se une el nuevo coronavirus, que ejerce una carga adicional en las enfermedades respiratorias: “El SARS-CoV-2 abrió un canal propio de transmisión, es un nuevo patógeno y en consecuencia, el número de infecciones respiratorias va a ser mayor, pues tenemos un nuevo participante dentro de esa previsión”, asegura el experto.

Inmunidad: la diferencia clave entre este invierno y las olas anteriores

En enero de 2021, cuando México alcanzó el pico más alto de la segunda ola de contagios, las complicaciones derivadas de covid-19 grave provocaron un incremento en la demanda de atención médica que obligó al Gobierno a aumentar la capacidad hospitalaria con clínicas temporales y una ampliación en el número de camas. Un año después, durante la ola provocada por la variante ómicron en enero de 2022, el país alcanzó un máximo histórico de 50.000 nuevos contagios diarios; sin embargo, la inmunidad adquirida a través de la vacunación y de las infecciones previas evitó una nueva saturación de la infraestructura hospitalaria.

El panorama para este invierno luce más alentador. De acuerdo con Ponce de León, en los últimos nueve meses México acumula una tendencia decreciente en la intensidad de casos graves y complicaciones derivadas de covid-19. “Los inviernos han sido diferentes y aunque existe una alta transmisión de virus respiratorios actualmente, no hay un impacto en infecciones graves”, explica. “Esto es porque se aplicaron aproximadamente 250 millones de vacunas y además la población se infectó de manera muy amplia y adquiere una inmunidad híbrida, combinada posvacunas y posinfecciones, que es muy efectiva para evitar una infección grave”.

El panorama para las próximas semanas

A pesar de la inmunidad extendida entre la mayor parte de la población, Ponce de León advierte que la protección adquirida no evita reinfecciones o nuevos contagios, sino que reduce la posibilidad de enfermar gravemente. “La inmunidad no evita que alguien se contagie y que tenga algunos síntomas leves, pero sí funciona para evitar tener una evolución como la que veíamos los primeros tres años de la pandemia”, de ahí que las medidas como el uso de cubrebocas tanto en lugares cerrados como ante cualquier síntoma, resulten imprescindibles durante la temporada invernal.

La tónica general para el resto de la estación continuará con un aumento en las infecciones, una tendencia que podría confirmar el comportamiento del SARS-CoV-2 como un virus estacional, que en lo sucesivo podría tratarse como la influenza, con una vacuna que se adapta año tras año según las variantes de mayor circulación: “Las próximas semanas vamos a seguir notando una alta frecuencia de infecciones respiratorias, pero se darán en los términos que estamos viendo actualmente, con poco impacto de enfermedad grave. Este va a ser el panorama hasta la primavera, cuando veamos otro tipo de infecciones, alergias respiratorias muy frecuentes y difíciles de diferenciar”, asegura Ponce de León.

¿Qué protección ofrecen las vacunas contra las nuevas variantes de covid-19?

En diciembre de 2023, luego de dos años de poner en marcha una campaña nacional de vacunación donde el Gobierno fungió como el único comprador y administrador de los biológicos desarrollados contra covid-19, México abrió el mercado de vacunas contra covid-19 a las empresas privadas. Desde entonces, distintas farmacias y hospitales comercializan las versiones actualizadas de Pfizer y Moderna, las primeras vacunas de segunda generación que en el papel, resultan más efectivas para combatir a las variantes que circulan en la actualidad.

A propósito de la efectividad para proteger de enfermedad grave y muerte de las vacunas de primera y segunda generación, Ponce de León es enfático: “Todas las vacunas elaboradas con el virus de Wuhan siguen siendo efectivas porque el virus, en esencia, sigue siendo el mismo”, remarca mientras lamenta la desinformación a propósito del tema, “incluso por parte de especialistas médicos”, asegura. “Las vacunas [de segunda generación] son avances que no hacen que las otras vacunas sean inútiles, de ninguna manera, hay una concepto equivocado en ese sentido. Es algo que puede mejorar la respuesta a las variantes que están circulando actualmente pero la protección importante, la fundamental, la han dado las vacunas que se elaboraron con el virus de Wuhan, la variante original”, concluye.

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