La UNAM adelanta la sucesión en la rectoría con el desafío de preservar su autonomía

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya prepara el relevo del rector Enrique Graue. La Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios anunció este lunes que emitirá la convocatoria para aspirantes el próximo 21 de agosto y no entre septiembre y octubre, como se ha hecho en otras ocasiones. La carrera por la sucesión ha estado marcada por las preocupaciones en torno al futuro de la autonomía universitaria frente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y otros actores políticos.

“En los tiempos que están por venir es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en la que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma”, dijo Graue el pasado viernes, en la última reunión que presidió del Consejo Universitario. El rector, que estuvo al frente de la UNAM en los últimos ocho años, pidió que el proceso de sucesión esté apegado a la normatividad universitaria y que se rechacen “intereses ajenos y ánimos desestabilizadores”.

Graue sostuvo que la UNAM tiene que mantenerse como un referente de la educación pública de calidad y mandó varios mensajes entre líneas. Instó a la universidad a “promover la pluralidad” y “rechazar hegemonías ideológicas”, así como a “considerar ofensivo el engaño y la falta de honorabilidad”, una posible referencia a las acusaciones de plagio contra Yasmín Esquivel, la ministra de la Suprema Corte. “Tal vez sea el ejercicio pleno de esa libertad lo que a veces incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar”, afirmó. El rector destacó la respuesta de la institución ante desafíos como la pandemia y la crisis de violencia que azota al país durante su gestión.

La UNAM ha estado constantemente en la diana del Gobierno de López Obrador desde que llegó al poder en diciembre de 2018. El presidente ha dicho que la comunidad universitaria “se cundió de derechismo” y “aplaudidores del régimen de corrupción”, también ha criticado la toma de decisiones de Graue durante la pandemia de covid-19 y el manejo de las acusaciones de plagio contra Esquivel, aunque en otras ocasiones ha matizado y ha dicho que sus palabras se han malinterpretado.

Graue, por su parte, ha insistido en preservar la autonomía de la universidad. En mayo, por ejemplo, acusó “intentos injerencistas” para influir en el nombramiento de un nuevo rector para el periodo 2023-2027. En marzo, Armando Contreras, un diputado de Morena, deslizó una propuesta para que la cabeza de la institución sea electa por voto directo entre la comunidad universitaria, aunque no prosperó. En la legislatura pasada, Miguel Ángel Jáuregui, también legislador del partido gobernante, hizo una propuesta similar que fue retirada por recomendación de su grupo parlamentario ante la inquietud que provocó en las autoridades universitarias.

El proceso de sucesión recae en la Junta de Gobierno, que nombra a un perfil para tomar las riendas durante cuatro años, con la posibilidad de reelegirse por otro periodo de la misma duración. Los aspirantes deben ser mexicanos por nacimiento, tener entre 35 y 70 años, contar al menos con el grado de bachiller, haber sido docente o académico de la UNAM por lo menos desde hace 10 años y “haberse distinguido en su especialidad y ser una persona honorable y prudente”.

La Junta de Gobierno tiene 15 miembros, que también se encargan de designar a los directores de las facultades y de las escuelas adscritas a la UNAM. Después de emitir la convocatoria para sustituir al rector saliente, inicia un proceso de auscultación, en el que los integrantes de la universidad dan a conocer sus opiniones sobre los perfiles que consideran idóneos. Las personas propuestas deben presentar su proyecto para dirigir la institución ante la Junta. Después de que se revisan todas las postulaciones, los integrantes entran en un proceso de deliberación y votan en secreto. La persona elegida necesita al menos 10 votos para asumir el puesto. Es un proceso que puede prolongarse durante semanas y que normalmente se hace entre septiembre y octubre. Está previsto que Graue deje el cargo en noviembre.

“La convocatoria establecerá las distintas etapas del proceso y las formas en que se recibirán las opiniones de la comunidad”, señaló la Junta de Gobierno en el comunicado y dijo que informará de los resultados de cada etapa con oportunidad. Un portavoz de la UNAM dijo que la decisión de emitir la convocatoria el próximo lunes no necesariamente implica que se nombre al sucesor de Graue antes de los plazos previstos, aunque el proceso de selección sí iniciará un poco antes que en los últimos periodos.

Otras fuentes aseguran que es posible que esto amplíe el proceso de auscultación, aunque esperan que se aclare todo con el paso de los días. Mientras la cobertura política en México se centra en la carrera por la sucesión presidencial, las miradas también se posarán durante las próximas semanas en la otra sucesión, la de la universidad pública más grande de México y una de las más reconocidas de Latinoamérica.

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