Tres años en la huida y una herencia: detenida una mujer acusada de mandar a matar a su esposo y dos hijastros

Una mujer ha sido detenida este miércoles acusada de mandar a matar a su esposo y sus dos hijastros por una herencia de 400 millones de pesos. Berenice Alanís, apodada por la prensa local como la Viuda Negra, fue arrestada en un lujoso hotel de la costa en Acapulco, en el Estado de Guerrero, después de pasar tres años prófuga de la justicia. Así lo ha informado la Fiscalía de esa entidad en sus redes sociales. El Ministerio Público de Ciudad de México le acusa de ser la autora intelectual del homicidio de su marido, el empresario Jacobo Quesada, y de los dos hijos de este, que fueron asesinados a balazos en un gimnasio propiedad de la familia el 5 de abril de 2019. La mujer fue vinculada a proceso tras su detención.

“A través de investigación aplicada, se logró la detención y vinculación a proceso de Berenice “N” por el delito de homicidio doloso por proyectil de arma de fuego, en atención a la orden girada por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, el 20 de diciembre de 2019″, publicó en su cuenta de Facebook la Fiscalía de Guerrero. La dependencia detalló que el arresto se hizo en “conocidas calles” del puerto de la turística ciudad de Acapulco. Después de que se anunciara la noticia, circuló una fotografía de ella esposada, vestida con ropa de playa y un gesto de desconcierto en el rostro.

Alanís ya había sido detenida por el crimen apenas sucedió, en abril de 2019. Pero un juez le otorgó la liberación por irregularidades en la causa. Según reportó la prensa local entonces, cuando la mujer fue liberada, se llevó una lujosa colección de coches de alta gama que eran del marido, un acaudalado empresario originario de Hidalgo. Las autoridades investigan si el dinero de esos vehículos fue el que utilizó estos tres años para evadir la justicia.

El empresario había conocido a Alanís en 2003 cuando la contrató para que le ayudara en la limpieza de su casa. Tiempo después empezaron una relación amorosa y posteriormente se casaron. La disputa entre ellos comenzó cuando la mujer le fue supuestamente infiel y Quesada decidió sacarla de su testamento. Hombre de negocios, Quesada tenía numerosas propiedades a su nombre y una fortuna estimada en 400 millones de pesos, unos 19,3 millones de dólares. Tras la decisión de despojarla de su herencia, sucedió el crimen.

La noche del 5 de abril de 2019, el empresario y sus hijos, Patricia y Jacobo Jr., se encontraban en un gimnasio en la alcaldía Gustavo A. Madero, cuando llegó la mujer para ejercitarse. En esa ocasión incluso compartió en sus redes sociales una foto de ella vestida para hacer ejercicio. Momentos más tarde entró un hombre armado y disparó contra Quesada y sus hijos. El asesino material, cuyo retrato elaborado por la policía circuló tras el múltiple homicidio, continúa prófugo desde entonces.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país