“Es de pensamiento hitleriano”: la pelea de López Obrador con Carlos Alazraki que generó el repudio de la comunidad judía

Andrés Manuel López Obrador lleva dos días enzarzado en una polémica. El presidente cargó esta semana duramente contra Carlos Alazraki, un publicista judío sumamente crítico con el Gobierno, al asegurar que “es de pensamiento hitleriano” y “en extremo conservador”, según dijo este miércoles y repitió este jueves. Entre las cosas que criticó el mandatario, le reprochó que diga muchas mentiras en su contra solo para perjudicarlo. La raíz del enojo fue una supuesta noticia falsa que afectaba al Aeropuerto Felipe Ángeles, una de las obras insignias de este sexenio. El comentario generó el repudio de la comunidad judía que ha rechazado “el uso del término hitleriano para referirse a cualquier persona”, según un comunicado que emitieron. Alazraki le respondió con una carta en la que decía que era “orgullosamente judío”.

Como todos las semanas, la conferencia matutina de López Obrador de este miércoles incluyó la polémica sección en la que el Gobierno mexicano reporta lo que considera las noticias falsas de los últimos días. Iniciaba esta vez con una emisión de Atypical Te Ve, un canal de YouTube creado por Alazraki. En el programa se veía a la periodista y expolítica opositora Beatriz Pagés afirmar que están pasando “cosas muy raras” en el Aeropuerto Felipe Ángeles. “Hay aviones venezolanos cargados de venezolanos, están llegando a México sin pasar migración. Estamos llenos de ilegales, de gente sin documentación y no sabemos qué vienen a hacer a México”. A su lado, Alazraki y el analista político Javier Lozano asentían.

La exposición del video en la mañanera estaba pensada para reprochar que se hagan comentarios de tal calaña sin tener pruebas de los hechos. Pero el reclamo no quedó ahí. López Obrador escaló el conflicto al hablar de las diferencias que tiene con el publicista, que además escribe casi cada semana columnas en el periódico El Universal contra el actual Gobierno mexicano, muchas veces en un tono violento. “Él es en extremo conservador, es como hitleriano”, dijo el presidente, “se piensa que porque ya no existe Hitler o ya no existe Stalin, o Franco, o Mussolini, ya desapareció el pensamiento nazista, fascista, el estalinismo, la derecha rancia española. No, eso existe”.

La frase desató el enojo de miembros de la comunidad judía que emitieron un comunicado para señalar que “toda comparación con el régimen más sanguinario de la historia es lamentable e inaceptable”. El documento lo firman representantes del Comité Central y la Tribuna Israelita, dos de las principales organizaciones de la comunidad en México. A ellos se sumaron periodistas y figuras de la oposición, que reprocharon que use con ligereza ese tipo de expresiones. Por su parte, Alazraki le respondió con una columna en la que acepta ser neoliberal, conservador y fifí. “¿Y sabe a quién le debo todo esto? A mi adorado México que me ha dado todas las oportunidades para desarrollarme al igual que a la mayoría de muchísimos mexicanos”, escribió este jueves. Además publicó un video en que agrega: “Le suplico que no me vuelva a ofender con las pendejadas que dijo”.

La pelea escaló a tal punto que el presidente fue nuevamente cuestionado este jueves sobre el tema. “El señor Alazraki, pues es seguidor del pensamiento de Hitler”, se reafirmó López Obrador. La comparación se debe a una antigua cita del publicista que, según el mandatario, lo posiciona en línea con el nazismo, porque avala la práctica de que una mentira repetida se convierte en verdad. “Mientras más mentiras des contra Morena, mejor te va”, se escucha decir al comunicador sobre el partido de Gobierno en un video que reprodujo el presidente este jueves en Palacio Nacional. Alazraki fundó una empresa que estuvo a cargo en la última década de la publicidad de grandes conglomerados, como Grupo Sanborns y Telmex. Además trabajó en las campañas políticas del expresidente Ernesto Zedillo y el priista Roberto Madrazo.

Consultado sobre la reacción de la comunidad judía, López Obrador aseguró que tiene “muy buenos amigos en la comunidad judía”. Y agregó: “Son excepcionales constructores, gente de trabajo, gente buena, pero eso no quiere decir que toda la comunidad tenga una especie de patente de corso para poder dañar, afectar un movimiento de transformación nada más por sus ideales, sus pensamientos, su conservadurismo y, repito, su hitlerismo”.

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