El plan de López Obrador contra la inflación: mayor producción de granos y la eliminación de aranceles para fertilizantes

El Gobierno de López Obrador pretende atajar la escalada de la inflación manteniendo los precios de los 24 artículos de la canasta básica a nivel nacional, más oferta de granos y facilidades a la importación de fertilizantes durante los próximos seis meses. La Secretaría de Hacienda ha presentado este miércoles un plan, en conjunto con el sector privado, para aumentar la producción de maíz, frijol y arroz, con el que busca frenar el aumento de precios que se ha observado desde inicios de año y se ha catalizado por la ofensiva rusa en Ucrania. Hacienda prevé, con esta iniciativa, producir hasta 4,8 millones de toneladas más de granos en el país. “No se trata de control de precios, es una alianza para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo”, ha dicho el presidente esta mañana en su habitual conferencia matutina. La iniciativa tendrá una vigencia de un semestre, sin embargo, podrá extenderse por seis meses más, dependiendo del comportamiento de la inflación en el país. La escalada de precios se ha convertido en un quebradero de cabeza para esta Administración. Hasta la primera quincena de abril rebasó el 7,7%, su mayor nivel de las últimas dos décadas.

Un total de 16 medidas, que incluyen un aumento en la producción de granos, congelamiento de peaje en carreteras y menos aranceles en la importación de fertilizantes, forman parte del plan contra la inflación presentado por la Secretaría de Hacienda este miércoles. “Esto aminora la presión de precios sobre una mayor oferta. También estamos eliminando la cuota compensatoria para la importación de sulfato de amonio. No estamos incidiendo en programas de control de precios ni de ninguna otra medida directa porque creemos que la oferta y la reducción de costos estimula la competitividad de la industria y va a permitir el mejor manejo de márgenes por parte de la industria”, refirió el funcionario federal.

Ramírez de la O fue enfático en este punto debido a que los especialistas y el mismo órgano regulador de la competencia en México, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), se han pronunciado en contra de cualquier proyecto de control de precios debido a que distorsionan los mercados y elevan los riesgos de generar mercados negros. Pese a estas críticas, el secretario de Hacienda Ramírez de la O defendió este miércoles la batería de medidas asegurando que esta iniciativa no es un control de precios y se traducirán en oferta agropecuaria y en reducción de costos.

El Ejecutivo ha replicado el programa de subsidios en las gasolinas al sector alimentario arropado por el espaldarazo de representantes de los corporativos de Grupo Bimbo y Walmart de México en Palacio Nacional. Por ejemplo, el pan blanco grande de Bimbo mantendrá su precio durante los próximos seis meses, anunció este lunes Liliana Mejía Corona, vicepresidenta global de Asuntos Corporativos de la empresa. De esta manera, aseguró la representante de Grupo Bimbo, la compañía se suma al esfuerzo de las empresas y sectores que buscan mantener el precio de 24 productos de la canasta básica. López Obrador también aseguró en su conferencia de prensa que Telmex, del magnate Carlos Slim, se ha comprometido a mantener sus precios lo que resta de 2022. “El ingeniero Carlos Slim espontáneamente nos buscó para indicarnos que Telmex y Telcel están comprometidas a mantener los precios de sus servicios tanto de telefonía como de Internet por el resto del año”, declaró.

Tras conocer el plan, la analista de Banco Base, Gabriela Siller, escribió en su cuenta de Twitter que los subsidios planteados por el Ejecutivo implican presión para las finanzas públicas. “Con esto se corre el riesgo de que temporalmente se genere un mayor subejercicio en el gasto en inversión física, para poder mantener balanceadas las finanzas públicas. Con esto el Gobierno frenaría más la economía, pues el gasto en inversión física tiene el potencial de generar un efecto multiplicador sobre la economía”, afirma.

La inflación en México se ha mantenido sin tregua desde el inicio del año. Hasta la primera quincena de abril se ubicó en 7,72% a tasa anual, de acuerdo con lo dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El alza de los alimentos, de los energéticos y de los servicios turísticos, han mantenido el indicador en niveles no vistos desde los últimos 21 años. La escalada de precios incide en un menor poder adquisitivo de las personas para comprar los alimentos en su día a día. De acuerdo con el análisis de Grupo Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), los precios de la canasta básica en el país bajaron de 13,4% al cierre de marzo 2022 contra 13,1% de abril.

Juan Carlos Anaya, director general de GCMA, dice sobre el plan de López Obrador que si el productor agropecuario puede acceder a materias primas más competitivas, por debajo del precio al que viene comprando, tendrá la seguridad de que podrá llegar al mercado manteniendo estos precios. Anaya refiere que en algunos productos como cerdo, res y pollo aún están por definirse las facilidades de importación que se brindarán para poder mantener los precios durante los próximos seis meses. “Lo que se necesita es que la Secretaría de Economía publique los acuerdos de cupos y la idea es abrir esos cupos, pero sin aranceles”, explica.

Para el director de GCMA si la medida del Ejecutivo se instrumenta y ajusta, escuchando a las empresas y productores, no habrá riesgo de un posterior rebote de precios. “A nadie le la inflación y este plan fue un anuncio del Gobierno para que no hubiera incertidumbre en el mercado antes de que esto escale a mayores impactos”, concluye.

Este martes, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Ernest Heath, aseguró a través de su cuenta de Twitter, que el control de precios para frenar las presiones a la inflación funcionan únicamente en el corto plazo, sin embargo, agregó que no le molesta pensar “fuera de la caja” en búsqueda de políticas que puedan ayudar a contrarrestar la inflación. “Mi opinión personal es que los controles de precios solo funcionan en el corto plazo, por lo que hay que tener mucho cuidado en su instrumentación”, redactó el economista.

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