Destituido el presidente del Tribunal Universitario de la UNAM por el caso de acoso sexual a una alumna
El Consejo Técnico de la universidad ha decidido por mayoría retirar del puesto a Raúl Eduardo López Betancourt y suspenderlo de manera provisional como docente
El Consejo Técnico de la Universidad Autónoma de México (UNAM) ha tomado este viernes la decisión que no quiso tomar el juez. Ha decidido por mayoría destituir a Raúl Eduardo López Betancourt de su puesto de presidente del Tribunal Universitario y también suspenderlo de manera provisional como docente. La medida se debe al procedimiento penal que enfrenta López Betancourt por acoso sexual a una alumna de la Facultad de Derecho. El órgano colegiado ha dicho que se trata de “una medida cautelar sin desconocer el principio de presunción de inocencia”.
En la madrugada del jueves, tras 16 horas de audiencia, el juez Gustavo Aquiles vinculó a un proceso judicial por hostigamiento sexual agravado al doctor López Betancourt. Tras escuchar el choque de versiones de la víctima y el imputado, el magistrado le dio más credibilidad al testimonio de M. L. O. S., que lo acusa de varios encuentros en 2019 y 2020, en los que presuntamente le dijo frases como: “Tienes muy buenas nalgas para estar en mi casa y no para andar de revoltosa”. El profesor ha negado las acusaciones: “Son delitos inventados”.
En su resolución, el juez Aquiles encontró indicios suficientes de la probable participación de López Betancourt en el delito y decidió que debía continuar la investigación. Sin embargo, no tomó más medida cautelar que la prohibición del imputado de acercarse a la víctima. Rechazó la petición de la Fiscalía General de la República (FGR) de retirar al catedrático de su cargo de presidente del Tribunal Universitario y de docente de la UNAM para proteger a la víctima. El magistrado no aceptó: “Sería adelantar parte de la pena sin estar condenado”.
Sin embargo, hoy ha sido la propia universidad la que ha decidido adoptar esta medida de protección. En una sesión extraordinaria, el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho ha aprobado destituir de todas sus funciones al catedrático para “salvaguardar la seguridad física y psicológica” de la alumna. Así, López Betancourt deja de fungir como docente, como integrante del consejo, como decano y como presidente del Tribunal Universitario. En estos dos últimos puestos le va a sustituir el profesor Everardo Moreno.
López Betancourt es una de las figuras de referencia de la UNAM, donde ha sido profesor 56 años. En la audiencia del miércoles, se presentó ante el juez como la máxima autoridad del poder judicial de la universidad. “Hacerme daño a mí es dañar a la UNAM”, repitió en varias ocasiones, “con mi señalamiento es la UNAM la que está siendo señalada”. Con esta última decisión, la universidad más grande de Latinoamérica se deslinda de su catedrático.
Es la primera ocasión que las autoridades universitarias toman una decisión así sobre López Betancourt, a quien la víctima ya había denunciado ante el rector y la abogada general en 2020. “Siempre me obviaron. Les envié cartas y escritos. Nunca recibí una respuesta, ni siquiera un correo electrónico”, contó la alumna en la audiencia. Después de la denuncia de acoso, el catedrático había recibido el respaldo del rector Enrique Graue e incluso el más alto reconocimiento del Estado de Guerrero, la presea Los Sentimientos. Abogado de Félix Salgado Macedonio —a quien defendió para tratar de presentarse a las elecciones del 6 de junio tras las denuncias de agresiones sexuales— y amigo de senadores como Ricardo Monreal, el catedrático había mantenido intacta su posición.
M. L. O. S. acusó a López Betancourt de acosarla en 1999, cuando era todavía alumna de licenciatura, y en 2019 y 2020, ya como estudiante de posgrado de Derecho Constitucional. El juez desestimó el primer encuentro —cuando la Fiscalía le imputaba haber dicho: “Con esos senos tan erectos lo único que vas a parar es a los hombres”—, porque los hechos ya habían prescrito.
La primera conducta juzgada del catedrático tuvo lugar a las 06.50 del 23 de octubre de 2019, en la entrada a la facultad de Derecho. Ahí la víctima afirma que el profesor comentó sobre sus nalgas y después añadió: “Pinches viejas por eso las matan”. López Betancourt, quien se definió ante el juez como un “feminista y defensor a ultranza de las mujeres”, niega incluso que se hubiera encontrado con la joven: “Yo la ubiqué físicamente el 11 de febrero de 2020″. Ese día, M. L. O. S. irrumpió en un acto público del docente con una pancarta en la que se leía “acosador y represor”.
Tras ese evento, la víctima presentó su denuncia en la Fiscalía de Ciudad de México y López Betancourt la demandó a ella por daño moral y discriminación. Le pidió un millón de pesos mexicanos (unos 50.000 dólares). Esta denuncia fue desechada por una jueza en noviembre de 2021, que decidió no vincular a proceso a M. L. O. S.
El 27 de febrero de 2020 tuvo lugar el último encuentro analizado, en el que presuntamente el alto funcionario le espetó: “Zorra, no te queda claro que no vas a lograr nada”, en referencia a las denuncias presentadas. Desde entonces, se ha desencadenado una batalla judicial y mediática. López Betancourt acusa al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, de estar detrás de este proceso judicial: “Me ha perseguido durante 22 años”. La mano del fiscal es la explicación que da López Betancourt para que esté enfrentando un proceso por un “delito menor que solo se castiga con 800 días de salario”. “Pero conmigo no van a acabar ni hoy ni nunca”, dijo ante el juez.
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