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López Obrador: “La desgracia de Chiapas debe servir para atajar las causas de la migración”

El presidente mexicano lamenta la lentitud de Estados Unidos en aplicar los programas de ayudas para migrantes en Centroamérica

Los cuerpos de los migrantes en la carretera de Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo.Vídeo: JACOB GARCIA (REUTERS)/ EPV
Elena Reina

Decenas de cadáveres cercenados, salpicados por el asfalto y el monte de Chiapas, otros heridos entre los escombros, arrastrándose en la cuneta. Con estas imágenes terribles ha amanecido México este viernes. Más de 150 personas viajaban hacinadas en un tráiler desde Centroamérica rumbo al norte cuando el vehículo perdió el control por el exceso de velocidad y la caja repleta de personas se desprendió de la cabina en una curva pronunciada. La mayoría de los migrantes eran del país vecino del sur, Guatemala. Por el momento hay 55 muertos, una de ellos menor de edad, y más de 100 heridos. Se trata de una de las mayores tragedias de migrantes en México en los últimos años. Y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha apuntado desde temprano este viernes: “Desgracias como esta tienen que servir para resolver la migración desde el origen”.

La estrategia del presidente está asentada en la creencia de que lo más urgente es evitar que los que huyen del hambre y la violencia tengan que salir de sus países de origen. En una conferencia mañanera desde su gira por el norte de México, Chihuahua, ha concluido que los principales culpables de accidentes como el de Chiapas son la corrupción y la desigualdad. Y ha deslizado a otro responsable, el Gobierno de Joe Biden en Estados Unidos: “Hay intención, pero hay lentitud. En mis cartas [al presidente Biden] hice un llamado desesperado a que se actúe, pero igual allá tienen que enfrentar a un elefante reumático que no camina, no actúan de manera ejecutiva, y esto amerita una atención urgente”. Y ha agregado: “No se ha podido lograr el que se atiendan las causas que originan el fenómeno migratorio. Ojalá y esto sirva para que se tome conciencia”.

Esta semana se ha reactivado además el polémico programa Quédate en México, acordado entre los dos países, conocido por el acrónimo oficial MPP (Protocolos de Protección al Migrante) y que obliga a miles de solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar en el lado mexicano de la frontera mientras se resuelve su trámite. La medida fue un ejemplo claro de la política de mano dura del expresidente Donald Trump y en menos de dos años de aplicación su legado ha estado marcado por decenas de miles de personas varadas en condiciones deplorables, acusaciones de violaciones masivas de derechos humanos y nuevos puntos de tensión bilateral con una crisis migratoria que se ha hecho permanente como gran telón de fondo.

La estrategia del Gobierno de López Obrador de desplegar al Ejército en las dos fronteras para contener el dique migratorio ha obligado a que las rutas sean cada vez más peligrosas y clandestinas. “Según testimonios de los propios migrantes, ellos ingresaron hace varios días antes desde la frontera a México-Guatemala, La Mesilla, y se concentraron en San Cristóbal [Chiapas] en casas de seguridad, en las cuales los alojaron personas dedicadas al tráfico de personas. Ayer los subieron a las cajas de tráiler y a las 14.00 horas iniciaron su movimiento”, ha explicado El comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio. El accidente se produjo alrededor de las 15.30 a la altura del municipio chiapaneco de Chiapa de Corzo.

El tráiler iba rumbo a Veracruz con primer destino a Puebla, a unos 130 kilómetros de la capital, ha explicado durante la conferencia el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía. Se trata de una de las rutas más habituales para transportar migrantes y esquivar los retenes militares del cinturón de seguridad desplegado por el Gobierno en la frontera sur. El conductor se ha dado a la fuga y no hay ningún detenido por el momento.

México atraviesa la peor crisis migratoria de su historia. Las únicas cifras para dimensionar el volumen de los flujos migratorios, las detenciones y deportaciones del Instituto Nacional de Migración, apuntan a más de 228.000 migrantes capturados y enviados a centros migratorios en lo que va de año. De ellos, 82.627 han sido devueltos a sus países de origen, las suficientes como para llenar el Estadio Azteca. Más que cuando gobernaba Enrique Peña Nieto, del PRI, criticado por su política de mano dura frente a la inmigración.

Otro de los datos alarmantes que han sobrecargado las instituciones son las más de 123.187 solicitudes de refugio que ha recibido la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar). Mientras el organismo denuncia un presupuesto e instalaciones colapsadas, las cifras han triplicado las de hace dos años, que habían sido hasta ahora las más altas. El máximo responsable de la Comisión de Naciones Unidas de Ayuda al Refugiado, Filippo Grandi, visitó México hace unas semanas para insistir en que una crisis de esta magnitud requiere otro tipo de medidas y exigía una regularización inmediata de los desplazados. “México vive una crisis migratoria sin precedentes”, señaló.

No es el primer camión con decenas de migrantes hacinados que se ha localizado en esta ruta este año. Hace dos semanas, las autoridades de Migración localizaron a más de 600 migrantes transportados también en tráileres por el sureste de México, Veracruz y Tabasco, la dirección a la que se dirigía el camión accidentado este jueves. El recorrido a través de la capital del Estado, Tuxtla, continúa habitualmente rumbo a Veracruz y se aproxima así a la capital del país, que se ha convertido durante la crisis migratoria de este año en un destino para miles de migrantes.

En octubre, 652 personas fueron localizadas en el Estado de Tamaulipas a bordo también de tres camiones sin ventilación, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración. De ellos, 349 eran menores de edad. A finales de ese mes, la Guardia Nacional disparó contra una furgoneta en la que viajaban 13 personas procedentes de Cuba, Haití, Brasil y Ghana, y mató a dos cubanos. A mediados de noviembre, Migración encontró y detuvo a 195 migrantes centroamericanos hacinados sin agua ni comida en un hotel de Nuevo León, al noreste del país, tras una denuncia de la Agencia Estatal de Investigaciones.


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Elena Reina
Es redactora de la sección de Madrid. Antes trabajó ocho años en la redacción de EL PAÍS México, donde se especializó en temas de narcotráfico, migración y feminicidios. Es coautora del libro ‘Rabia: ocho crónicas contra el cinismo en América Latina’ (Anagrama, 2022) y Premio Gabriel García Márquez de Periodismo a la mejor cobertura en 2020

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