Ainara Suárez, tras la liberación de YosStop: “Decidí darle una segunda oportunidad”
La joven, que denunció inicialmente a Yoseline Hoffman por pornografía infantil, asegura que si la ‘influencer’ se hubiera quedado en la cárcel no habría tenido la oportunidad de cambiar
“¿Cuál es el final feliz de todo esto?”. Esta es la pregunta que durante los últimos ocho meses ha rondado la cabeza de Ainara Suárez. En marzo pasado la joven presentó una denuncia contra los cuatro hombres que participaron en la violación grupal que sufrió en una fiesta en 2018 y contra la youtuber Yoseline Hoffman por pornografía infantil luego de que la influencer difundiera ante sus millones de seguidores el video de su ataque sexual. Este martes, tras un acuerdo de reparación del daño que alcanzó con Hoffman, conocida como YosStop, esta pregunta comienza a tener respuesta. “Quiero que quede claro que me violaron, grabaron mi violación y la difundieron. Yo tenía 16 años, esta es la verdad que ya fue reconocida ante un juez y que consta con una sentencia firme. No ha sido nada fácil enfrentar el proceso. Mi objetivo siempre ha sido conseguir justicia, que se sepa la verdad de lo que me pasó y que mis agresores no vuelvan a hacerle daño a ninguna mujer o niña y que nadie tenga que pasar lo que yo pasé”, comentó Suárez este miércoles en una conferencia de prensa.
La noche de este martes, luego de más de 150 días en prisión, la influencer mexicana salió de la prisión después de que un juez de la Ciudad de México cambiara la medida cautelar contra Hoffman debido a que horas antes Fiscalía solicitó la reclasificación del delito que la llevó a la cárcel: de pornografía infantil a discriminación, este último es una infracción que no amerita encarcelamiento. En esta misma audiencia se dio a conocer que la víctima aceptó la reparación del daño ofrecida por la defensa de la imputada y por ello se dictó la suspensión condicional del proceso penal en contra de Hoffman durante tres años, plazo en el que la influencer deberá cumplir ciertos compromisos.
El acuerdo al que llegaron ambas partes, y que derivó en la liberación de Hoffman, implica el pago de una cantidad económica. La youtuber no podrá tener contacto con ella ni con sus familiares, pero deberá hacerle una disculpa pública. La influencer también se ha comprometido a no expresarse de forma denigrante, insultante y humillante hacia cualquier persona y deberá publicar un video cada mes en el que comparta el contenido de los cursos de feminismo y perspectiva de género que deberá tomar, así como donar el 5% de sus ingresos a asociaciones o colectivas que atiendan a más víctimas de agresiones sexuales.
Sin entrar en los puntos finos, Suárez y su defensa legal abordaron algunos puntos del acuerdo. La disculpa pública a su favor se hará a través de las redes sociales de Hoffman, pero aún se desconoce la fecha en que se llevará a cabo. La cifra de la reparación económica también fue reservada por la defensa. Solo se dio a conocer que la youtuber deberá tomar en los próximos tres años una plática mensual de una hora sobre temas de violencia de género, perspectiva de género y feminismo. Estas charlas serán impartidas por el colectivo Fem x Fem.
El abogado de Suárez, Javier Schütte, aclaró que si la implicada cumple con todos los puntos acordados de su suspensión condicional durante el plazo de tres años se extingue la acción penal en su contra, esto quiere decir que ninguna autoridad se pronunciará sobre si se cometió un delito. Por el contrario, si Hoffman incumple alguna parte del acuerdo se podría liberar una nueva orden de detención en su contra, una discusión de sus medidas cautelares así como que se reinicie el proceso.
La joven, ahora de 19 años, insiste en que tomó la alternativa del acuerdo considerando en qué era lo mejor para ella y con lo que quería transmitir tras ser víctima de un ataque sexual. “Con esto quiero que se fortalezca el mensaje de que nadie tiene el derecho a tocar el cuerpo de una persona que no tenga la capacidad de consentir, comprender o resistir al acto y que si no hay consentimiento es violación, que si se está borracho o inconsciente es violación”, comentó.
La liberación de YosStop se concretó a una semana de que uno de los adolescentes implicados en la violación grupal admitiera su participación y se le fijara una pena de dos años, dos meses y 22 meses de libertad asistida, plazo en el que el imputado deberá tomar terapia psicológica y cursos de “nueva masculinidad”. Como Hoffman, él también deberá pagar a la víctima una cantidad económica por concepto de reparación del daño. En este momento, sólo una persona más está en proceso de ser juzgada por la agresión sexual contra Suárez.
Sobre la libertad asistida dictada contra el implicado, Suárez reconoció que le fue difícil aceptar las distinciones entre los procesos que rigen para sus agresores menores de edad en comparación con el sistema penal para adultos. “En mi caso, mis agresores, por haber sido adolescentes cuando cometieron los delitos, el sistema que se les aplica es muy diferente. Ha sido muy difícil aceptar que sus consecuencias sean tanto más leves que las que tendrían si hubieran sido adultos. Dentro de lo que cabe creo que sí he podido lograr cierta justicia”, zanjó.
Aunque ya existen dos resoluciones sobre su caso, la pesadilla de Suárez está lejos de terminar. Aún faltan dos de sus agresores por sentar en el banquillo de la justicia y el vídeo de su violación se sigue vendiendo y distribuyendo en Telegram y en redes sociales. Por lo que sus abogados ya presentaron una denuncia sobre este hecho.
Mirando al futuro, Suárez planea ingresar a la carrera de Derecho el siguiente año. La joven de 19 años refirió que pese a todos los insultos y amenazas que recibió tras la difusión viral de su ataque sexual por parte de la influencer no siente odio contra Hoffman. “No es una persona de mi agrado, pero tampoco es una persona que odie, creo que es más un poco de indiferencia, simplemente es una persona que me hizo daño, que fue parte de mi historia y ahí queda”, concluyó.
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